ALMA DE DRAGON

36

Kaira estaba recostada en el cesped disfrutando de la paz del lugar.
Ella junto con Kirk y Relampago habian ido al nido para que el menor lo conosca.

Bella se habia encariñado con el rubio en poco tiempo y Kirk tambien se habia encariñado con ella.

Mientras Relamapago habia pasado casi todo el dia con Livia.

La oji morado solo quiso disfrutar de la tranquilidad que habia, ya habia extrañado demaciado su hogar.

¿Hogar?

Kaira abrio los ojos por esa pregunta.

Si, ese nido, esa isla era su hogar, pero la castaña sentia que Berk tambien era su hogar, los dos lugares eran su hogar.
Se sento para mirar a su alrededor.

Tres meses y 3 semanas atras ella sabia que el nido iba a ser su hogar siempre y no sea iria de alli.
Pero ahora era direfente, Hipo, Estoico, Bocon y los demas jinetes tambien eran su familia y tampoco queria irse de Berk.

Era consiente de que sin saberlo su alma de dragon era el que tenia el control de ella durante 11 años y ahora era su lado humana la que tenia el control.

Fue hay que empezo a sentirse agobiada, ella tendria que elegir con cual de los dos lados se quedaria, humano o dragon.

Y aun no queria elegir.

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Los jinetes se encontraban explorando una nueva isla que no poseia mucha vegetacion, pero si muchas rocas.

Hipo: no creo que encontremos nada aqui -

Brutilda: no, esta mas muerto que un pescado -

Patan: mejor vamonos - aburrido.

En eso escuchan unos pasos, detras de unas rocas aparecio un chico de unos 12 años, cabello oscuro y ojos cafés.

¿?: ¿quienes son? - desconfiado

Hipo: hola, tranquilo solo estabamos explorando - acercandose un poco - ¿como te llamas? -

¿?: Sigur -

Hipo: ¿estas solo? -

Sigur: si -

Astrid: ¿como llegaste aqui? -

Sigur: vine aqui con unos amigos en barco pero se olvidaron de mi - dijo en un tono molesto.

Astrid: ¿hace cuanto? -

Sigur: 3 dias -

Hipo: si quieres puedes descansar en nuestro hogar y luego te podemos llevar a tu casa -

Sigur: ¿como se que no me engañan? -

Hipo: creeme, no tenemos malas intenciones -

El pelinegro lo penso y asintio.

Hipo: bien, pero primero haremos una parada antes - caminando a donde dejaron los dragones.

Brutilda: ¿a donde? -

Hipo: al hogar de kaira -

Astrid: espera Hipo, ¿estas seguro? Puede ser que ella confie en nosotros, pero no creeo que signifique que podemos ir a su hogar cuando queramos -

Hipo: ella permitio que yo estuviera alli, no creeo que le moleste -

Sigur al ver a los dragones se horrorizo.

Sigur: ¡¡dragones!! - escondiendose aterrado.

Patapez: no pasa nada, no hacen nada - calmandolo.

Brutacion: puedes venir con nosotros - agarrandolo de un brazo y arrastrandolo.

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Kirk y Kaira eran los juguetos de los dragones, ya que los lanzaban y los atrapaban, el rubio y castaña reian sonoramente.

Kirk: ¡mas alto! - pidia

Kaira tenia el cabello despeinado pero no le importaba,

Bella los miraba feliz desde su nido, esos niños eran sin duda alguna, parte del nido.

El rugido amenazante de un Destripador Carmesin hizo que Kaira, Kirk y todos los dragones pusieran atencion a lo que pasaba.

5 dragones con jinetes estaban en su nido.

Kaira los pudo reconocer a simple vista.

Kaira: ¡¡todos tranquilos!! - dijo para calmarlos antes de acercanse a sus amigos.

Chimuelo al verla se lanzo sobre ella contento, empezando a jugar con la castaña.

Kaira: bastante confianzudos para entrar en un lugar con dragones salvajes - parandose para ver a los jinetes.

Hipo: es que queriamos pasar de visita -

Patapez: ¡wow, es la primera vez que veo tantos dragones, incluso de especies casi extintas en un solo lugar! - asombrado.

Brutacio: ¿esta es tu casa? -

Brutacio: creei que vivia en una cueva -

Kaira: valla pensamiento - se dijo a si misma.

Patapez: Kai, ¿es posible que pueda estudiar a los dragones de aqui? -

Kaira: pues... - viendo que los dragones del nido se habian alejado incomodos por las presencia de los jinetes - en este momento no creeo que sea buena idea -

Kirk: ¿podemos seguir jugando? - jalando del pantalon de la castaña para llamar la atencion.

Kaira: creeo que es hora de volver -

Kirk: quiero quedarme un rato mas - haciendo un puchero adorable.

Kaira: si quieres puedes quedarte y si quieres volver le puedes pedir a Livia que te lleve -

Kirk: ¿en serio? -

Kaira: si -

Kirk: ¡genial! - saltando feliz.

La oji morado rio ante la emocion del menor.

Ambos hermanos se despidieron de su madre y del oji naranja para irse con los demas jinetes.

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Esa misma noche en el nido, alguien caminaba silenciosamente ocultandose de la vista de los dragones.
Al llegar a la entrada del lugar, trepo por las lianas tratando de no hacer tanto ruido en el proceso.
Cuando llego arriba de la isla, saco de su pequeño bolso un frasco con un polvo gris, levanto un poco la tapa para meter un poquito de hilo, prendio fuego el hilo y lo lanzo al aire.
Al frasco exploto creando una mini explocion.

El extraño miro el horizonte un rato hasta que a lo lejos pudo ver una luz el el cielo.
El viento empezo a soplar hacia el lado del nido, y junto con ella trajo un aroma a polvora.