VII

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Por fortuna, hablaste con tus padres y resolver el problema. Tu desaparición los hizo preocupar y pensar en que a pesar de todo eras su hija y debían de estar para ti. De ahora en adelante respetarían tus sueños.

Pero para tu mala suerte, los días pasaron y no conseguías reunirte con Meguru. Por alguna u otra cosa estaba ocupado, por lo que sólo te quedaba admirarlo desde las lejanías.

Llegó un momento en que creíste que te estaba evadiendo pero no sabías exactamente la razón. No podías pensar en algo que pudo haberlo ofendido, pero recordaste que te quedaste dormida así que quizá pasó algo que pudo haberlo molestado y por ello no lo tenías presente.

Después de dos semanas decidiste que lo mejor era confrontarlo directamente. Así que fuiste a su casa.

Tocaste la puerta, pero te recibió alguien más.

-Buenas tardes- Saludaste a la señora que salía de la casa. Definitivamente era su mamá, Meguru tenía rasgos de ella.

-Buenas tardes, ¿Qué necesitas?- La señora te miró con curiosidad.

-Disculpe que la moleste, ¿Estará Meguru?- Le preguntaste a la señora.

-Oh no, se encuentra haciendo un mandado- Te comentó la señora Bachira.

En seguida la miraste desilusionada.

-De casualidad, ¿eres _____?- Te preguntó sonriéndote con ilusión.

-Así es- Respondiste un poco consternada.

-Pasa pasa, ¡Meguru habla mucho de ti!- Te comentó con una gran sonrisa.

-Muchas gracias- Sonrojada evitando la mirada, pasaste, no sin antes quitarte las zapatillas en la entrada.

Después de instalarse en la sala. Comenzaron a platicar.

-Meguru sonríe más desde que te conoció- Te comentó la señora.

-Al contrario, él me ha sacado tantas sonrisas con cada palabra- Le sonríes feliz recordando los momentos felices juntos.

Después de otro rato más platicando acerca de que también juegas fútbol y cómo Meguru se había interesado en ello, este llegó del mandado.

-Mamá, ya llegué- Habló este último para al final darse cuenta de que el dueño de las zapatillas en la entrada eran tuyas.

Meguru se quedó helado ante tu presencia, tanto así que dejó caer la bolsa que tenía con el encargo de su mamá.

Monstruo - Bachira Meguru x TNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora