Monstruo - Bachira Meguru x TN

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-____, ni siquiera así dejas ese balón, pareces niño-

-Nunca te hemos conocido un novio, seguro eres de esas...-

-Que hija tan rarita tienes, deberías de poner mano dura-

Comentarios como esos salían durante la cena familiar, principalmente por parte de tus tías. Como siempre, tu mamá nunca te defendió y eso fue lo que más te dolió.

Una vez se fueron, hablaste con ella sobre que querías poner distancia, puesto que sólo venían a hacerte daño, y su respuesta fue un simple:

-Comienzo a creer que ellas tienen razón- dijo tu mamá.

-¡Mamá! Pero tú siempre me has apoyado en el fútbol y sabes que no es cierto...- le miraste con ojos llorosos.

-Tus tías pararían de hablar si tan solo dejaras el fútbol. Pon un poco de tu parte- tu mamá te miró seriamente.

-Tu mamá tiene razón. A partir de ahora dejaras el fútbol- dijo con autoridad tu padre.

Te rompió en mil pedazos, más de lo que ya estabas. No podías creer que de pronto sólo por los comentarios de gente ignorante te arrebatarían tu pasión.

Y así fue como sólo tomaste la sudadera que habías dejado por ahí cercas y te saliste.

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Terminaste de contarle lo sucedido a Bachira y se separaron del abrazo, un poco más calmada.

-Eres muy fuerte, sólo habla con ellos después y verás que fue todo por impulso- Meguru te sonrió. -Y si no funciona, presentame como tu novio y ya- te miró directamente.

Eso era todo lo que necesitabas. Alguien que te apoyara... Sólo no contabas con que dijera eso, así que te sorprendiste mucho.

-Es broma- Se rió nerviosamente y desvío la mirada.

-Jajaja- finjiste reírte y tampoco lo miraste. Era incómodo porque estaba bromeando con algo tan importante para ti.

-Pero si quieres no es broma- dijo en un pequeño susurro inaudible a tus oídos.

-¿Quieres ir a casa?- te preguntó después de un rato.

-No quisiera- Le dijiste mientras bostezabas. Era ya bastante tarde pero aún no te sentías lista para regresar.

-Bien, entonces en marcha- te tomó de la mano y te comenzó a guiar.

Después de un rato en silencio te diste cuenta que caminaron hacia su casa.

-¡Oye! ¿Qué va a decir tu mamá?- le preguntaste sorprendida. -Pensé que seguiríamos caminando hacia otro lugar- le miraste desilusionada, pero bostezando.

-No tiene porqué enterarse- Sonrió e hizo una señal de shhh con su dedo.

No dijiste nada más porque se te cerraban los ojos.

De ahí ya no recuerdas qué más pasó.