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❀Taeyong debería haber sabido que invitar a su novio a su dormitorio temprano, cuando aún necesitaba terminar su tarea, era una mala idea.❀
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Parecía el plan perfecto para Taeyong. Él y su novio Yuta celebrarían su sexto mes de aniversario cenando en un restaurante y dando un paseo nocturno por el parque local justo después. Solo necesitaba terminar una tarea que debía entregar unos días después. No le gustaba terminar las cosas el día antes de la fecha límite, por lo que esperaba al menos terminarlo hoy. De esa manera podría darle a su novio toda su atención después.
Pero lo único que no debería haber hecho fue invitar a su novio a su dormitorio unas horas antes de que tuvieran que irse a la hora de la reserva. Porque cuando Taeyong abrió la puerta, su novio lo miraba con una sonrisa tan deslumbrante que todo pensamiento sobre las tareas y la universidad desapareció de sus pensamientos.
"Hola cariño", dijo Yuta y, antes de que Taeyong pudiera siquiera besarlo o decir algo más, el chico japonés sacó sus manos de detrás de su espalda, sosteniendo un pequeño ramo de rosas. Había una mirada ligeramente avergonzada en su rostro.
"Por lo general, no soy del tipo romántico, pero como es nuestro sexto mes de aniversario, pensé que sería apropiado".
Taeyong solo miró a su novio con una expresión perpleja cuando las rosas fueron empujadas suavemente en sus manos. Una oleada de afecto recorrió su cuerpo. Realmente no podía encontrar ninguna palabra.
"Ah gracias."
Yuta se inclinó hacia adelante y suavemente lo besó en los labios. Acarició suavemente la mejilla de Taeyong. "Te amo Tae." Y Taeyong se sorprendió de la cantidad de mariposas que revoloteaban en su estómago. Incluso después de seis meses, no habían muerto ni una vez cuando él y Yuta eran cariñosos.
Taeyong le sonrió con amor, pero no pudo evitar decir:
"¿Quién eres y qué has hecho con mi Yuta?" Yuta, a cambio, solo se rió y le dio unas palmaditas en la mejilla a Taeyong. "Déjame ser el romántico por una vez. Si no te gusta, siempre podría irme.
Taeyong negó con la cabeza y con su mano, la que actualmente no estaba ocupada con las flores, agarró la mano de Yuta y lo empujó adentro. "No, no, me gusta... me gustas " . Yuta soltó su mano y cerró la puerta detrás de él.
"Estás tan triste".
"Dice el que acaba de comprarme flores."
"Touché".
Taeyong rápidamente buscó algo para poner las rosas. Por suerte todavía tenía un jarrón viejo, que su madre le había regalado cuando se mudó a su lugar actual. En ese entonces había estado lleno de flores y era una cosa bastante fea, pero no se atrevió a tirarlo ya que su madre tenía una gran memoria y definitivamente se ofendería si no estuviera allí cuando la visitara la próxima vez. . Quitó el polvo del objeto y lo llenó de agua.
