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(Libro anteriormente publicado en la cuenta asuna_2340, siendo resubido en esta cuenta con algunos ca...
❀En el que el famoso stripper Lee Taemin le enseña al nuevo recluta Lee Taeyong los conceptos básicos para trabajar para él.❀
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Los letreros de neón de Sweet Cherry, un club sórdido en las calles secundarias de la ciudad, llaman al hombre de cabello rosado que está parado frente a sus puertas. Los sonidos del bajo bombeando arrastran al hombre, a una vista que nunca antes había experimentado. Cuerpos retorciéndose alrededor de postes de una manera seductora; hombres babeando como sabuesos a los pies de los hombres y mujeres contorsionándose para excitarse. En las cabinas de las esquinas, los cuerpos se arrojan sobre los clientes desesperados, brindándoles el viaje de sus vidas antes de detenerse cerca de la última altura y pasar a la siguiente persona.
"Hola, guapo." La suave voz de una zorra de cabello negro hace que se le erice el vello en la nuca del hombre. Con una dulce sonrisa en sus labios, la stripper desliza una mano por el brazo del hombre que se estremece levemente bajo el toque escalofriante. "¿Estás buscando un buen momento? Puedo proporcionártelo.
"No." La voz del hombre tiembla nerviosamente. "¿Dónde está el dueño?"
"A través de allí." La stripper señala con un dedo delgado una entrada con cuentas, donde la puerta de la oficina principal se alzaba intimidatoriamente al final de un pasillo largo y oscuro.
"Gracias." Apartándose de los fuertes olores a licor y del humo del cigarro que intenta ahogarlo, el hombre sigue el pasillo hasta pararse frente a la puerta. Golpeando la puerta tres veces, una dulce voz más allá del umbral lo llama adentro. Tomando una respiración profunda, el hombre abre la puerta y cruza el umbral hacia la oficina.
"Bienvenido a mi club". Un hombre con cabello rubio platinado y ojos tan azules como el hielo sonríe hacia su recién llegado. La tenue iluminación de la habitación proyecta un aura extraña sobre el estimado hombre; era imposible apartar la mirada por mucho que quisieras.
"Toma asiento. ¿Quieres una bebida?" Él pide. "Tengo whisky, vodka, ron. Elige tu veneno."
"No." El hombre tropieza con sus palabras. "Ya no bebo mucho".
"¿Está seguro?" El gerente vuelve a preguntar, una ceja levantada y una pequeña sonrisa en sus labios enrojecidos. Su invitado niega con la cabeza, firme en su decisión. "Está bien."
Sacando un vaso, el gerente se sirve un ron. Tomando un largo trago, el hombre se recuesta en la silla de cuero y cierra los ojos, saboreando el sabor y la quemazón que el licor dejó mientras se deslizaba por su garganta. Dejando que sus ojos se abrieran, miró al nervioso hombre sentado frente a él.
"Permítame presentarme. Soy Lee Taemin. ¿No sé si has oído hablar de mí?
"Oh. No precisamente." El hombre niega con la cabeza, mintiendo entre dientes. En verdad, todos a los que les gustaba leer cosas eróticas sabían quién era Taemin, incluido el hombre nervioso sentado frente a él. Taemin tenía un aura alrededor de su personalidad que ninguna otra estrella tenía; una fijación por hacer que la gente caiga bajo su hechizo y haga cosas que no le dirían a su madre. Él era un Dios viviente; idolatrado y la causa de muchos dulces momentos de placer - en ambos sexos.
