Jimin a sus veintiocho años, tenía una vida sencilla. En todo lo que pensaba era en tener una vida normal al lado de Taehyung, su pareja durante más de diez años. Un día, Taehyung le dice que lo dejará por un "amor de ensueño". Al principio Jimin es...
Jimin entró en pánico y en su pánico intentó llamar a la casa de Jungkook tres veces. Pero solo escuchó al contestador. Colgó el teléfono lleno de frustración, su estómago estaba hecho un nudo. No podía creer que hubiera invitado a Jungkook a ir a su casa. No podía creer que Jungkook fuera hasta que escuchó el timbre de la puerta.
Muy bien, contestaré, estaré calmado, lo haré como si esto se tratase de una broma. Cuando abrió la puerta, Jungkook estaba parado del otro lado con esa gran presencia que lo caracterizaba y se veía sensacional, vestido en jeans negros y una camisa de seda roja. Le entregó una rosa azul.
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—Lo lamento, —dijo con una sonrisa—. Te hubiera traído una docena, pero a esta hora no hay muchos lugares abiertos. Encontré ésta en una tienda abierta las 24 horas.
Jimin se la acercó a la nariz. —Amo las rosas azules. ¿Cómo lo supiste? —Abrió la puerta y lo dejó pasar.
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Jungkook cerró la puerta al entrar. —No lo sabía — admitió—, Era la única que tenían además de una amarilla y...
—Se supone que debías decir que son únicas como tú.
—Bueno, iba a hacerlo, pero supuse que lo
considerarías como un cliché y entonces...
Jimin río. —Sí, suena un tanto cursi, ¿no? Deja que la ponga en agua, vamos pasa, —Jimin dijo dirigiéndose a la cocina.
Jungkook le siguió silenciosamente.
—Jungkook, escucha, estábamos bromeando en el teléfono, pero...—Al darse la vuelta Jungkook se encontraba justo detrás de él, su corazón comenzó a latir salvajemente en su pecho.
—¿Quieres que me vaya ahora?
—No, podemos tomar algo y... —Jimin tomó un florero de una mesa y lo llenó de agua. Trató de colocar la rosa dentro, pero su mano no dejaba de temblar y continuaba fallando, golpeándola contra la superficie de la mesa. Jungkook se le acercó por detrás. Acercó su brazo y colocó su mano sobre la suya, después introdujo la flor en el florero. Jimin inhaló profundamente.
