Eclipse

Capítulo 6

Los dos habían ido nuevamente al parque, para hablar.

―¿Qué es lo qué te paso ayer? ―preguntó Lilith con una cara inexpresiva. Le tomó unos segundos responder, a Ziven, ya que se había quedado confundido con esa pregunta.

―No me pasó nada ayer...

―Hablo de cuando te quedaste "dormido" ―Lilith hizo hincapié en la palabra dormido.

―Ah, si eso. No estoy muy seguro de lo paso. Lo único que recuerdo es que estaba sentado de espaldas al árbol y luego me levanté tirado en el piso ―esa era la versión que le contaba a todos los que le habían preguntado.

Se había enterado que Lilith había hecho un escándalo sobre que se había quedado dormido. Lo único que Ziven no contaba era lo que sintió después de levantarse.

―¿Estas seguro? ―preguntó Lilith confundida.

―Si... ¿Por qué tanta curiosidad?

La joven suspiró y dijo.

―Yo... Cuando estuve cerca tuyo... ―Lilith no sabia como expresar lo que había visto y sentido, pero trato de calmarse y terminar de relatar lo que vio. ―A medida que me acercaba al árbol, iba escuchando quejidos. Cuando finalmente llegué, te vi tirado en el pasto con una expresión... ―la cara Lilith era una mezcla de terror y confusión.

Ziven no sabia que hacer, pero sentía curiosidad por lo que le iba a decir, asi que solo se quedo callado a la espera de que Lilith terminara de hablar. Luego de unos segundos en los que la joven trató de calmarse, siguió hablando.

―Tu cara era como la mía. Eran... Podría decir que eran muy similares. Yo... Me quede estática mirando esa expresión tan conocida para mí.

Ziven en ese momento no supo que decir. Se había quedado mudo.

―Tu... ¿Sabes de lo que estoy hablando? ―cuando termino de decir eso, rápidamente se corrigió diciendo ―No, es imposible. Nadie puede ver lo que yo veo. Nadie siente lo que yo siento. Nadie... ―la frase quedo en el aire, ya que Ziven la había interrumpido.

―¿Que es lo que ves? ―tenia que preguntarlo, no estaba seguro de saber a lo que se refería Lilith.

―Yo... Ni yo misma se que es lo que veo. Solo puedo saber lo que siento. Y lo que siento... Lo que siento la mayor parte del tiempo ―se detuvo, se había dado cuenta que iba a decir todo lo que estuvo guardando a alguien que no conocía.

Al principio Ziven pensó solo se iba a tomar unos segundos y luego seguir contándole. Pero luego vio que no era así. Lilith empezó a verse inquieta, sin saber como salir de la situación en la que ella misma se había metido.

Finalmente Lilith suspiró hondo y preguntó.

―¿Me prometes que si después de que te lo diga no me veras como loca? ―esa pregunta lo tomo desprevenido. Lo único que hiso fue asentir ―Bien... Lo que siento la mayor parte del tiempo... Es... Miedo. Miedo a cada segundo del día. Y no uno común y corriente. Ese miedo me cala en lo mas profundo y... Bueno, mi cara y mi cuerpo lo dicen todo, ¿no? Pero eso no es lo único. Lo que provoca mi miedo me persigue, literalmente. Yo... Siento algo a cada minuto, siento que algo esta detrás mio, siguiéndome. Algo que no es humano ―se detuvo.

Había dicho mas de lo necesario, y era por esa razón que no quería empezar a hablar. Pero, luego de ver el terror de ella en el rostro de otra persona, tenia que averiguar el porque.

Lo único que Ziven luego de escuchar esa confesión fue quedarse estático. Tenia que procesar lo que acaban de decirle.

Había alguien quien podía sentir lo mismo que él. Lo único que se le atravesaba a la cabeza era: ¿Por qué? ¿Cómo era posible existiera alguien así? Lilith se dio palmadas a la cara con sus manos y prosiguió.

―Ziven, todo los que acabo de decir, es para que ahora tu me cuentes que es lo que estabas soñando. ¿Cual ha sido la cosa que ha provocado esa expresión en ti?

Ziven en verdad no recordaba que era lo que había soñando. Asi que no tenia nada que contar. Y asi se lo hiso saber. La expresión que había puesto la joven después de que le dijera eso, era una mezcla de confusión y decepción.

En este momento el podía abrirse a Lilith y contarle su situación también. Pero no podía, aunque quisiera había algo que no le dejaba hablar. Solo quería estar solo. Quería ser único en ese infierno. En el fondo el tenía miedo de contarle a otras personas. Miedo de encariñarse con alguien, y que ese alguien lo abandone.

~•~•~•~

Otra vez Ziven había tenido una pesadilla. Pero esta si la recordaba, y estaba seguro de que no la olvidaría en un largo tiempo. El sueño, o mejor dicho, la pesadilla, era asi:

Al principió solo veía oscuridad. Una oscuridad muy abrumadora, donde parecía que estaba en la nada. Todo a su al rededor era negro. Luego empezó a ver una luz roja a lo lejos. Esa luz empezaba a acercarse muy rápido. Después de unos segundos notó que la luz eran en realidad ojos. Los ojos mas rojas que jamás habría imaginado. De tan solo verlos le causaba terror. Entonces empezó a sentir que le faltaba el aire. Tosió y tosió, pero el aire seguía sin ingresar. A pesar de estar asi, sus piernas empezaron a correr. Corrió por unos minutos y ya se sentía desfallecer. Los ojos no dejaban de seguirlo. Empezó a sangrar internamente, sus pulmones y demás órganos no pudieron soportar la falta del aire mientras corría. Era el mayor dolor que había experimentado. Sentía que ya no le quedaba nada por dentro. No entendía como seguía de pie, corriendo sin parar.

Cuando pensó que no podía ser peor, los ojos lo alcanzaron y el se detuvo. A penas estuvo un segundo quieto y empezó a toser sangre como si su vida dependiera de ello. Nuevamente sentía como si se estuviera muriendo. Los ojos solo se quedaron quietos, mirando el sufrimiento de Ziven. A el sólo le causaban terror tenerlos cerca. Sentía escalofríos mientras tosía. Por último vio que los ojos tomaban cuerpo. Ahora era un espectro con ojos rojos. Eso era mas aterrador. A penas se hiso visible el espectro, Ziven empezó a elevarse para luego caer a una muerta segura. Habían pasado años desde que el joven había sentido tanta adrenalina. Solo un segundo antes de caer despertó, y podría jurar que un poco antes de levantarse escucho al espectro reír.