My Big Brunet ✦ KookMin 국민

IV.

De alguna manera, terminamos en mi cafetería favorita de Seúl.

"Serendipity"

No fue coincidencia, pero Jungkook comenzó a preguntar sobre mis gustos y fue inevitable mencionar este lugar cuando tuve la posibilidad.

La primera vez que vine aquí, supe que me encantaría. ¿Por qué? Porque olía a bananas.

¿Les mencione alguna vez que la habitación de Jungkook olía a bananas?

Cada vez que venía, recordaba la habitación de Jungkook; y aunque no estuve dentro de ella muchas veces, era un olor digno de recordar. Así que me entraba la nostalgia.

Incluso me avergüenza recordar que la primera vez llore al estar aquí.

Mis amigos, que me habían enseñado el lugar, preguntaron preocupados qué pasaba y yo les conté entre lágrimas. Fue aquí donde se enteraron de la existencia de Jeon Jungkook.

Así que, claramente, quería visitar el lugar junto con Jungkook.

Siempre pensé que sería algo imposible. Pues el estaba en Busan y no nos manteníamos en contacto. ¿Me recordaría siquiera? ¿Me odiaría por no despedirme de él? Eran los pensamientos que me invadían la mente. Pero ahora, estaba en frente mío, en la mesa que siempre elegia para mí mismo.

Mesa 1108.

Tenia un significado para mí.

¿Por qué era tan importante? Fue el día en que me di cuenta que amaba a Jungkook.

El 11 de agosto todo mi mundo dio un giro de 180°. Estaba viviendo mi primer enamoramiento.

Siempre me sorprendía el como nunca paso nada con el y aun así me marco lo suficiente para recordarlo con cualquier mínimo detalle.

Mis amigos decían que era precisamente por eso.

El que nunca pasara nada, fue lo que quedo como un sueño frustrado y por obvias razones, no podía olvidarlo.

Yo quería pensar mas que era porque estábamos destinados.

Porque lo admito, soy un romántico empedernido. Y es notorio cuando me conoces en persona.

No sabía si Jungkook sabia eso de mí. Ahora que estaba conmigo, me daban mas ganas de saber que estaba pensando de mí.

¿Le parezco atractivo? ¿Ha sabido algo de mi en todos estos años? Yo... ¿Le sigo gustando...?

Sentí una fea sensación en el pecho. Sabia que no me tenía rencor.

Si me odiara por no haberme despedido, ni siquiera me hubiera saludado en cuanto me vio y mucho menos me hubiera abrazado. Pero tal vez, solo sentía un cariño por haber sido su primer crush en la adolescencia.

¿Era siquiera el primero? No sabía la respuesta.

Y lo peor es que no me podía sentir frustrado tranquilamente y es que su sonrisa me distraía constantemente.

Me hablaba sobre lo mucho que le costaba acostumbrarse a la capital y las muchas veces que se había perdido en el metro gracias a las muchas estaciones que tenía. También me hacía preguntas a mí, y yo con gusto le contestaba.

Fue una gran charla mientras esperábamos la comida y cuando por fin llego nuestro pedido, las conversaciones eran mas lentas. Pero eso era por estar masticando o bebiendo el querido chocolate caliente, que, por cierto, me quemo la lengua varias veces.

Jungkook me miraba con preocupación, pero yo solo le sacaba la lengua para indicarle que no se preocupara. El se reía de eso.

- Jimin, voy a ser honesto contigo.- Su tono de repente se volvió serio. Pero no de mala forma, solamente, indicando que lo que iba a decir era una parte muy sincera de él. Y yo, obviamente iba a creerle.- No vine a Seúl por más oportunidades. Fue más bien por un deseo egoísta mío.

Asentí de acuerdo. Era fiel creyente que a veces, uno debía ser egoísta para alcanzar su propia felicidad. Así que, no le veía nada de malo.

- Hace unos meses, antes de hacer mi traslado, vi que Taehyung te seguía en Instagram y así obtuve tu perfil.- Abrí mis ojos en grande. No lo sabía y es que, en ningún momento me había seguido. Sino, me hubiera llegado la notificación y tal vez nuestro reencuentro hubiera sido a través de una pantalla.- Vi que ibas a la universidad de Seúl y que vivías aquí.

Un gran silencio invadió nuestra mesa. Mi cara demostraba mi asombro y Jungkook me decía a través de sus ojos, que no estaba mintiendo. Era bastante fácil el saber donde estudiaba y en que ciudad vivía. Estaba en mi información de Instagram y cualquiera que encontrara mi perfil podría verlo. Sabia que no era muy seguro, pero, aun así, algo dentro mío me decía "mantenlo así".

- Vine a Seúl por ti, Minnie.

Un suspiro abandono mis labios. Sentí como cualquier tipo de preocupación que tenía, abandonaba mi cuerpo.

Lo que Jungkook me decía, indirectamente demostraba que aun le gustaba. Que aun le interesaba y que, aunque sonara muy irreal, nunca me había olvidado.

Una sonrisa adorno mi rostro y comencé a llorar mientras sonreía.

- Me alegra que haya sido así, Kookie.- Ambos nos tomamos de las manos a través de la mesa.

Nos sonreímos mutuamente. No hacían falta las palabras.

Era mutuo y por fin estábamos teniendo nuestra oportunidad.

Dato sobre mi: Mi cumpleaños es el 11 de agosto y por eso lo puse como fecha especial para el jikook jajajaja