My Big Brunet ✦ KookMin 국민

VIII.

El día que le conté a Jungkook que ya teníamos una casa, fue en su cumpleaños.

¿Se enojo conmigo? Completamente.

¿Le duro mucho el enojo? Para nada.

Después de todo, al final estuvo de acuerdo con la idea de arrendar su departamento, sus padres le apoyaron y como ya me conocían, estaban felices porque al fin viviríamos juntos.

Amaba a mis suegros y al parecer, ellos también me amaban a mí. Hubiera sido horrible que no me aceptaran. Pero no fue así.

La mudanza se adelantó cuando yo también arrende mi departamento. Para navidad, ya estábamos en nuestra casita, juntos.

Jungkook había llorado mucho cuando la vio por primera vez, pues al elegirla yo, él no tenia ni la menor idea de cómo se veía. Pero supe que le había gustado mi elección cuando me abrazo y beso toda la cara, causando que me carcajeara por las cosquillas.

Al igual que cuando ya estaba amueblada y pintada a nuestro gusto. Era bonito tener un lugar al cual llamar hogar propio, y mas si era de ambos.

Además, todo el proceso fue divertido, ya que nuestros amigos se ofrecieron a ayudarnos. ¿Es necesario decir que ese día los 7 terminamos llenos de pintura en todo el cuerpo y ropa? Porque así fue. Hoseok se quejó pues el día anterior había ido a la peluquería para teñirse el pelo naranja, ganándose una risa de SeokJin, que comenzó a molestarlo diciendo; "Tuviste que haberte puesto un gorro" o "Eso te pasa por ir un día antes de pintar una casa". Namjoon le dio la razón, pues habíamos estado planeando el pintar las paredes desde hace una semana.

Hoseok resoplo, pero termino riéndose por las circunstancias. Después de todo, Hobi era el mas alegre del grupo. Muchas veces me recordaba a Pinkie Pie de My Little Pony.

A Jungkook no le costó mucho acostumbrarse a vivir en nuestra nueva casa. Quedaba mas cerca de la universidad que su departamento, así que podía darse unos minutos libres, que siempre usaba para darme besos y abrazos.

Yo también había comenzado a trabajar y con el paso del tiempo me acostumbre bastante.

El comprar una casa fue la mejor decisión que tomamos.

Hizo que nuestra relación se sintiera mas real. Muchas veces, el estar con Jungkook se sentía como un sueño, no peleábamos y vivíamos en un mundo completamente rosa. Muchas veces lo sentía agridulce, como si de un día para otro las cosas fueran a cambiar y todo lo que logramos se podría derrumbar. De hecho, la primera pelea que tuvimos fue sobre la casa y la manera en que podríamos pagarla. Eso me hizo sentir que "éramos reales". Taehyung no entendía como una pelea pudo haberme hecho tan feliz. Pero tampoco fue una pelea grave. Ninguno de los 2 nos gritamos en ningún momento y obviamente, tampoco se involucraron golpes.

Puede decirse que mas que una pelea, fue una discusión. Una discusión para ver qué decisión tomaríamos al final.

Al vivir juntos, las discusiones continuaron. El dormir juntos todos los días, no era lo mismo que estar juntos todo el día, todos los días. Al vivir juntos, comenzamos a conocer facetas nuevas del otro. Por ejemplo, a Jungkook no le gustaba dormir con ropa y eso yo lo sabía. Ambos compartíamos ese gusto. Pero, Jungkook no sabia que para mí, era normal andar desnudo en mi casa en pleno día. Cuando se dio cuenta, se sorprendió y me reprendió, porque "Nunca sabes si llega alguien mas y te ve desnudo". Yo solo me reí y le prometí usar aunque sea una bata de seda. Cumplí mi promesa.

Mis quejas eran mas sobre el volumen de las cosas, pues Jungkook amaba los videojuegos. Yo a veces también jugaba con él. Pero era realmente molesto cuando tenia el volumen al tope mientras jugaba y se ponía a gritar porque su compañero de juego no le disparaba al contrincante, porque para variar, Jungkook era muy competitivo. Incluso llegue a pegarle con la almohada para que se callara, pues tenia que corregir las pruebas de mis estudiantes.

En esos momentos me preguntaba como es que tenia tiempo libre si estudiaba derecho. Él solo me lo respondía al final, cuando hacia los trabajos a ultima hora y a la rápida. Yo solo me reía de el en voz baja, pero le preparaba un chocolate caliente, ya que sabía que sería una noche ocupada para él.

Así fueron los últimos 3 años de Jungkook para que al fin pudiera graduarse.

Lo hizo con honores a pesar de todo, y yo estaba muy orgulloso de él. Incluso lo avergoncé un poco cuando lo llamaron para recoger su título y grité como loco.

No me podía juzgar, el hizo lo mismo en mi graduación.

Lo que no me esperé, fue lo que paso cuando bajo del escenario. Escuche a Taehyung reírse detrás mío y me extrañó cuando comenzó a grabarme sin siquiera disimular.

El resto de mis amigos, e incluso los padres de Jungkook, que también habían ido, también comenzaron a rodearme y grabar.

Yo no sabía que estaba pasando.

El día se trataba de Jungkook. Entonces... ¿Por qué me estaban grabando a mí?

Solo pude mirar a Jungkook, preguntando a través de la mirada que estaba pasando o si al menos tenía idea de que ocurría. El solo aumento su velocidad para llegar más rápido conmigo.

Cuando estuvo frente a mí, me tomo de las manos.

Su respiración se oía agitada. Yo parpadee varias veces.

- Minnie amor, ya llevamos 4 años juntos. Aunque en mi mente siempre han sido mas años porque nos conocimos en la adolescencia.- Todos a nuestro alrededor rieron. Yo también.- Y ahora llevamos 3 años viviendo juntos. Aunque nuestra convivencia no es perfecta, no me imagino mi vida de otra manera o con otra persona. Quiero que cada día al despertar estés a mi lado y poder gritarle al mundo lo mucho que te amo y el hecho de que eres mío. Quiero verte con un bello traje y con un anillo que adorne tu dedo anular. Pero lo que mas deseo...- Se puso de rodillas. A este punto, ya sabia que pasaría.- Es llamarte mi esposo. Así que, Park Jimin, ¿Me concederías el honor de ser mi esposo y yo ser el tuyo?

Rei con fuerza.

Reía mientras mis ojos se humedecían y me ponía a llorar.

¿Recuerdan que Jungkook es igual de sensible que yo? Él también estaba llorando.

Éramos una pareja de llorones ahora mismo, pero yo lo sentía perfecto de esa forma. Aun cuando toda nuestra familia nos estuviera grabando en todos los ángulos posibles.

Creo que por eso me reí. O tal vez fue por la felicidad del momento. O de los recuerdos del pasado para llegar a ese punto. O por los del futuro que tendríamos juntos.

Ahora sé que me reí por todo. Porque Jeon Jungkook no me podía hacer mas feliz. Con él, podía ser yo mismo. Con él, todo se sentía correcto. Sentía que estaba siguiendo mi destino y me alegraba que él estuviera en el.

Mi respuesta era obvia.

- Claro que quiero ser tu esposo.- Dije entre risas, y se que soné ridículo, pero Jungkook también rio mientras sacaba un anillo del bolsillo de su traje. Era bonito.

Lo puso en mi dedo. ¿Jungkook sabia la talla? Eso me había sorprendido. Luego ambos nos miramos a los ojos y sonreímos al mismo tiempo.

Nos abrazamos escuchando los gritos de nuestra familia.

Y obviamente, nos terminamos besando.

Ahora se venían planes nuevos.

Planear una boda si que sería emocionante.

faltan 2 capítulos para que esta historia se termine