𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑𝐋𝐈𝐅𝐄, miles quaritch

𝟶𝟷∥ ʀᴇsᴜʀɢɪʀ ᴜɴᴀ ᴠᴇᴢ ᴍᴀ́s

UNA PEQUEÑA LUZ ENTRE LA OSCURIDAD. Eso fue lo primero q vio. Luego, la oscuridad comenzó a desvanecerse.

Miró a su alrededor, tratando de orientarse, fracasando. Lo primero que vio fue el rostro de una de aquellas criaturas, Na'vi, observándola al otro lado de la sala. Comenzó a percibir entonces sonidos.
No tuvo tiempo de reaccionar, pues de pronto, otra de la misma especie se interpuso en su campo de visión.

Por instinto, otorgó un fuerte puñetazo en su mandíbula. El individuo gritó, mientras su cuerpo retrocedía por la fuerza del golpe. —¡Otra vez, no!— Exclamó este. Aquello la dio tiempo suficiente para ponerse en pie.

Sus pies tocaron el frío suelo, y ella observó su alrededor. El primero al que había visto no ve movía, se había dado la vuelta, dándola la espalda. Y el segundo, a quien había golpeado, se había colocado de nuevo frente a ella, brazos alzados para indicar que no pretendía hacer ningún daño.

Buscó algo con lo que defenderse. Aquello parecía un hospital o un laboratorio, tendría que haber algo afilado o puntiagudo. Pero en vez de eso solo encontró todo el lugar alborotado. Y antes de que pudiera moverse, tres más aparecieron tras ella, cogiéndola por los brazos y el cuello.

—¡Coronel, cálmese!— Gritó una mujer.

Forcejeaba, tratando de librarse del fuerte agarre de los tres individuos mientras veía al del puñetazos acercarse. Levantó una pierna, apoyando su pie en su pecho y empujándolo hacia atrás.

Pero no se percató de algo.

—¡Coronel!— Volvió a gritar la mujer tras ella, que luchaba por no dejarla escapar.

Echando la cabeza hacia atrás con fuerza, golpeó en la nariz al del medio, quien la sujetaba por el cuello. El individuo gritó, llevando las dos manos a la zona dolorida, viendo la sangre que comenzaba a salir.

—Coronel Jessica Ramsay.

Aquella voz la hizo detenerse de inmediato.

La recordaba.

Cuando miró sobre su hombro, encontrando al dueño de la voz, siendo el primer Na'vi que había visto desde que había despertado, estudió su rostro. También le resultaba familiar.

Sus ojos se abrieron mucho más al reconocerlo.

—¿Quaritch?

Ambos se miraron. Y cuando ninguno de ellos dijo nada, Jessica llevó su atención a la mujer tras ella. —¿Z?— Recibió una sonrisa que lo confirmó. Miró al frente, observando al hombre que ahora mantenía las distancias. —¿Lyle?

Así, notó que el agarre se iba aflojando.

El hombre se apartó cuando la vio avanzar, tratando de no agobiar a la mujer más. Viendo la expresión en su rostro, se sabía lo que ocurría.

—No me jodas...

Azul.

Era azul.

Contempló su reflejo. Uno par de ojos amarillentos la contemplaban de vuelta. Vestía con un camisón como los de hospital, pero eso no fue lo que la importó.

Los afilados colmillos y la cola que veía tras ella, por el contrario... Por no recalcar de nuevo que era azul.

Todos guardaban silencio, dejando a la mujer que asimilara todo. Un carraspeo llamó la atención del resto de los presentes, algo a lo que la mujer no prestó atención.