Twins [Jikook]

04

Capitulo cortito

Los pequeños rayos del sol se metía a través de la ventana, golpeando el rostro del omega despertandolo.

Jimin abrió lentamente sus párpados dirigiendo su mirada adormilada hacia aquella ventana, maldiciendo internamente por haber olvidado cerrar las cortinas anoche.

Su vista fue hacia la mesita de noche, donde descansaba su reloj.

8:30 AM

Cinco minutos más. Pensó

Giró su cuerpo dando la espalda a la luz y su mirada se encontró con el rostro de su esposo dormido.

Enternecido, Jimin llevó su mano derecha hacia el rostro adormecido del pelinegro, regalando leves caricias.

Antes, dos días de la semana podía despertar con su alfa en brazos, ya que cuando estaba trabajando el alfa se levantaba más temprano para preparar todo para su salida laboral.

Pero desde que ha dejado de asistir por su embarazo y ahora por los niños, su lobo y él se acostumbraron a amanecer todos los días al lado de su alfa.
Será difícil desligarse cuando regrese a su vida rutinaria, pero por el momento disfrutará.

Jimin dejó de acariciar el rostro de su pareja y se acurrucó en el pecho del mismo inhalando el dulce aroma a pino que desprendía el alfa. Jungkook por otra  parte, inconscientemente llevó su brazo a la cintura del omega, pegándolo más a él y llevando su nariz al cuello blanquecino de su chico.

El lobo interno de Jimin ronroneó.
A pesar que Jimin era el activo en la relación y era bastante dominante en muchos aspectos, seguía siendo un omega y a su naturaleza le encantaba sentirse protegido por su alfa.

Entre el calor corporal de su pareja y su aroma empezaban a adormecer al omega, poco a poco estaba cayendo en los brazos de Morfeo.

Pero claro, teniendo un par de bebés recién nacidos el dormir no era una opción.

El llanto de su bebé menor hizo que todo intento de dormir desapareciera, Jimin soltó un suspiro de cansancio, se sentó en la cama con pesadez y se mantuvo así unos segundos para que el sueño se dispersara.

Jimin volvió a girar su cuerpo unos centímetros para encontrarse en la pura esquina de su cama con una pequeña cunita doble de colores grisáceo y blanco, dónde descansaba sus bebés.

Sabía que habían hecho un cuartito especial para los bebés, pero al investigar en algunos artículos y libros encontraron que para los primeros meses recomiendan que los bebés duerman en la habitación con los padres, ya que el aroma de ambos ayuda con su crecimiento y crean una conexión con los mismos.