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La mañana por fin llego y Seo-yeon miraba fijamente por un tragaluz que había en la bodega.
— ¿lo hueles verdad? — le pregunto Nam-ra a Seo-yeon
— apesta — murmuro con la nariz arrugada — todos vienen hacia acá
— ¿que pasa? — pregunto Su-hyeok al ver como las chicas se hablaban en murmullos mientras veían el tragaluz
— el olor es mas fuerte — informo Nam-ra — todos vienen hacia acá por el olor
— yo no huelo nada — dijo Dae-su
— bueno... estamos atrapados aquí — dijo Woo-jin — no hay forma de salir
— no digas eso — dijo Hyo-ryeong seria
— ya que importa — dijo Dae-su — que nos maten si quieren
Dae-su suspiro y luego fue hacia donde estaba Ha-ri, para sorpresa de todos Dae-su le confeso sus sentimientos.
Seo-yeon tuvo que morderse la lengua para no reír cuando Ha-ri golpeo al chico.
— Woo-jin tu hermana me agrada — dijo Seo-yeon divertida
Ha-ri dejo de molestar a Dae-su y llevo su vista a Seo-yeon.
— la atrapa flechas — dijo viéndola seria
— la arquera — dijo Seo-yeon en el mismo tono
Las dos chicas se vieron a los ojos hasta que Nam-ra hizo una ruido con la garganta, Seo-yeon miro a Nam-ra con una pequeña sonrisa al notar que se había puesto celosa.
Luego de aquello pasaron varios minutos sin hacer nada hasta que Su-hyeok se puso a patear los contenedores de balones que había en el almacén.
— ¿que haces? — pregunto Seo-yeon molesta por el ruido
— ¿no creen que podemos usar esto para salir? — pregunto Su-hyeok
Todos vieron a Su-hyeok para escuchar que idea tenía.
— atamos todos los carros en un circulo para formar un escudo — dijo, rápidamente todos comenzaron a juntar los carros y a sacar los balones que contenían
Todos rápidamente comenzaron a trabajar en lo carritos hasta que Joon-yeong y Mi-jin comenzaron a discutir sobre el plan.
Seo-yeon suspiro con cansancio mientras veía como peleaban hasta que Nam-ra se canso y empujo uno de los carritos generando bastante ruido.
— pongámoslo a votación — dijo Nam-ra seria
Seo-yeon sonrió de lado mientras veía a Nam-ra.
— ¿y tú quien eres? — pregunto Mi-jin
— la presidenta — dijo Nam-ra sería
La sonrisa de Seo-yeon se ensanchó más, ver a Nam-ra enojada era algo que le gustaba.
