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Habían pasado ya dos meses desde que me mude a vancouver, ya Alex y yo nos habíamos mudado de la casa de mis padres.

Yo trabajaba como psicorientadora en un colegio medio tiempo y Alex trabajaba en el negocio de hoteles de su padre.

Todo iba perfecto en mi vida hasta ese momento.

— ¡hola hola! — salude efusivamente a santiago entrando a el restaurante —

El y yo nos habíamos vuelto muy amigos en esos meses, y por si se lo preguntan, no, no volví a ver a Andrew desde ese día, y mejor que no lo viera.

Me senté en las sillas de la barra y santiago me sirvió una cerveza, y empezamos a hablar como todos los días.

Todo estaba tranquilo, pero, para mi mala suerte la campana de la puerta sonó. Y de ahí entro una de las personas con las que menos me quise encontrar, era el, Andrew.

Su cabello castaño estaba desordenado, tenía una camisa blanca desarreglada y desabotonada, sus ojos estaban demasiado rojos y traía un cigarro en sus manos.

—¡hermano! Dios días sin verte pero parecían eternidades.— se paso al otro lado de la barra y abrazo a su amigo—
— mierda Andrew hueles a alcohol y cigarros, deberías irte a casa.
— ¿tu crees que lana me va a dejar entrar a casa en este estado? Por eso estoy aquí.
— ¿Qué pretendes que yo haga?
— corre a esta clientucha de acá y cierra el restaurante.
—¿disculpa?— dije indignada, no puedo creer que tenga el descaro de tratarme así.
—lo que escuchaste paula, lárgate.
—Andrew cállate si? Paula no te ha hecho nada para que la trates así.
—el simple hecho de volver a este pueblo, a mi pueblo, me ha hecho una miseria la existencia.
—eso no es mi puta culpa—espete y cogi mi bolso y salí del lugar, era un idiota, siempre lo fue.—

No quería ir a casa, así que solo camine por el pequeño pueblo. Llegué a un parque, no era cualquiera, era ese parque en especifico, donde nos dimos ese primer beso.

                         《Flashback》

— vamos paulaa— decia Andrew mientras me jalaba del brazo—
— ¿y si vienen mis papás y no me encuentran en el colegio?
—no llegarán, te lo aseguro.
Le hice caso y lo seguí, pero en eso sentí que alguien me tiro del brazo.

— ¿ a donde crees que vas?—me dijo daniela, una de mis mejores amigas—
— al parque, con Andrew
—sabes que no te dejan salir del colegio.
—no va a pasar nada.
— como sea, sabes que no es buena idea, pero si eso quieres decidir, estrellate tu misma, ya yo no te voy a decir nada más.— y sin más me dejo ir—

Daniela tenía razón, esto no era una buena idea, para nada. Seguí caminando con Andrew, pero lo hice con miedo, sabía que esto estaba jodidamente mal.

En el camino nos encontramos con varios compañeros, que nos miraban sorprendidos, en un semáforo, me di cuenta que nos habían tomado una foto, estaba en serios problemas.

Llegamos a el parque, pero ya me había arrepentido de haber ido.

— bien ya estamos aquí ¿Qué hacemos?
— como que ¿Qué hacemos? Tu sabes que va a pasar.

Claro que lo sabía, me lo había dicho hace unos días, quería robarme un beso, solo que no pensé que fuera verdad.

—¿el que?
—¿enserió te vas a hacer la que no sabes?
— te juro que no se de que me estas hablando.
—ok entonces, no hacemos nada aquí, vete.
—¿como que vete?
—pues si, devuelvete a el colegio
—Andrew, no me se ir sola, lo sabes.
— y a mi que, vete sola. —dijo y se dio la vuelta y dio unos pasos, y luego se giro y me miró con expresión burlona— Dios tu cara ahora mismo es inexplicable —empezó a reírse a carcajadas.—obviamente no te iba a dejar aquí, pero enserió paula, te dije que te quería robar un beso.
—ahhh era eso, pensé que era mentira.
— como va a ser mentira.
—no se.
— bueno entonces si?
—pues...si.
El se acercó a mí y se inclino para que nuestras caras quedarán al mismo nivel.
Puso su mano en mi mejilla y se fue acercando lentamente,  pero en ese momento no pude evitar reírme de la vergüenza.
—Dios paula arruinaste el momento.
— ya perdón me da pena.

Volvió a acercarse lentamente a mi, y ahora sus labios se tocaron con los míos, fue un beso corto, pero me hizo sentir múltiples sensaciones, sentí como mis hormonas de puberta de catorce años se disparaban.

Nos miramos unos segundo y luego empezamos a caminar para devolvernos.

—quiero darte otro beso.
— ¿y que esperas para hacerlo?

Lo mire de forma coqueta y el atacó mis labios nuevamente, como si fuera un maldito cliché, en ese momento empezó a llover, se sentia una ola de sentimientos y hormonas por el aire, las mariposas que sentía en el estómago revoloteaban ferozmente y mi cuerpo sentía mucho calor.

Nos separamos y nos sonreímos y seguimos caminando.

Ese día tuve muchos problemas pero no puedo olvidar que fue el mejor día.

                      《 fin del Flashback》

Sonreí como una idiota por el recuerdo, como quisiera volver a esos tiempos.

Me di cuenta en ese momento que ahí fue cuando sentí ese calor, comodidad, efusividad, emoción y excitacion por alguien, y nunca más volvería a sentir eso por nadie más, nunca iba a ser la misma sensación, solo Andrew me podía hacer sentir así, solo el.

Y me di cuenta de lo jodido que estaba eso, ya que ahora mismo nuestra relación estaba jodida, el estaba jodido.

Siempre fue difícil el  nosotros  pero ahora mismo era imposible, era algo que no podía volver a suceder.

¿O tal vez si?

     
                《Perspectiva de Andrew 》

— ¿Qué te pasa? ¿Por qué trataste a paula así?
— porque desde que llego ha hecho de mi vida un infierno, no podido parar de pensar en ella.
—no por eso debiste tratarla así.
— como sea, vamos a tu casa.

Santiago llevó a Andrew casi cargado, llegaron lo recostó en el sofá.

—Dios Andrew, que voy a hacer contigo.

Mi pasado secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora