☀️Eres el Sol que alumbra mí Oscuridad☀️ [Adrinette]

Capítulo 5

~ Capítulo 5: Conociendo a Marinette~

~ Adrien~

Cuando por fin Lila Alya y Zoe abandonaron la sala, corrí preocupado para ayudar a Marinette, quien tenía varios moretones.

- ¿ Estás bien? - Pregunté mientras la ayudaba a levantarse.

La chica sacudió el polvo de su ropa - Si, muchas gracias por ayudarme.

Su brazo y su tobillo sangraban, y ella caminaba lentamente y con mucha dificultad. Gire a ver hacia todas las direcciones, logré localizar una silla cerca de nosotros así que rápidamente fui a traerla.

- Toma, siéntate.

Después de decirle eso me dirigí hacia el botiquín de emergencia, agarre unas cuantas cosas, y regresé con Marinette.

- Déjame curarte - Ella con algo de pena asintió, y yo empecé a desinfectar su herida.

- Vaya desastre que cause... - Murmuro. Tenía un semblante bastante decaído y triste.

_ Eso es lo de menos, lo podemos recoger después - Agarre una gasa y la coloque encima de la herida - La bruja de Lila está vez sí se excedió, ¿Como alguien podría lastimar fuertemente a otra persona? Eso es muy inhumano... - Dije con un tono de molestia al ver la situación tan injusta que se había tornado - No puedo creer que le creyeran, es el primer día que llevo trabajando aquí y logró notar fácilmente que ella miente.

Ella solo río con un poco de ironía, pero, se notaba que no quería decir nada al respecto, está algo... ¿Shokeada?, ¿Asustada?.

Decidí ya no seguir sacando conversación, Marinette se veía algo incómoda y no quería molestar más. Seguí desinfectado las heridas, algunas eran cortaduras algo graves, otras eran más leves y solo necesitaba usar curitas, y había otras que eran moretones en los cuales solo le unte pomada.

- Listo, termine - sonríe lo más que pude para tratar de levantarle los ánimos.

- ¿Siempre eres así de amable con todos? - Pregunto ella con una ceja levantada.

-Amm... No... Digo, no tolero las injusticias, tú has sido muy buena conmigo así que...

Ella empezó a reír de la nada, acto que me dejó muy confundido.

-Quiero decir... Gracias por ayudarme - Una sonrisa espontánea salió de sus labios mientras pronunciaba esas dulces palabras - Y por curar mis heridas - añadió.

- No hay de que - Extendí mi mano para ayudarla a pararse, ella poco a poco fue recuperado el balance. - Oye... ¿Te parece si vamos a comer juntos? Es hora de almuerzo-

-Me parece una gran idea - Interrumpió.

- Bien - Ambos subimos las escaleras, tome mis cosas y salimos del local.

Empezamos a caminar por la calle mientras platicábamos.

- ¡Mira!, Esa cafetería es una de mis favoritas, ¿Vamos? - Sus ojos suplicaba que aceptara.

- Está bien - Aquel lugar aún no lo había conocido, y también quería saber cómo eran los gustos de Marinette, así que no le veía ningún problema.