Capítulo 1: Westover Hall

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Salón Westover

Descargo de responsabilidad: No tengo PJO

Punto de vista de Percy

Había estado corriendo por el bosque durante más de una hora mientras intentaba interceptar a los cazadores de Artemisa antes de que pudieran llegar a Westover Hall y hacerme la vida más difícil de lo necesario. Pero siendo yo, algo iba a salir mal y tendré que prepararme para ello. Después de otros cinco minutos vi a los cazadores, estaban kilómetros más adelante, así que decidí mostrarme sobre el techo de Westover Hall. Fue bueno que vine aquí para explorar la escuela antes de que comenzara mi misión.

Dos minutos después de haber llegado, vi a un hombre arrastrando detrás de él a dos niños que tenían un aire de oscuridad a su alrededor. Al verlos me escondí en el árbol más cercano, luego noté que un helicóptero comenzaba a descender y cuando decidí intervenir, un niño con cabello negro azabache, ojos verde mar y una tez verde oliva profunda. Su cuerpo era recatado, pero fuerte para su edad. Claramente todavía tenía que alcanzar su crecimiento acelerado. De las sombras aparecieron seis perros del infierno, diez dracanas y tres cíclopes, el niño sacó un bolígrafo y cuando se destapó y se convirtió en un xiphos en forma de hoja de 3 pies de largo y cargó contra los monstruos.

Mientras el niño acusaba, aparecieron otros tres niños, uno era una niña con cabello rubio que parecía rizos de princesa y ojos grises intimidantes y el otro era una niña con cabello negro azabache y ojos azul eléctrico y el otro era un sátiro que parecía al borde de un ataque de nervios. El trío recién llegado fue a ayudar al chico de ojos verdes a luchar contra los monstruos.

La habilidad y velocidad del chico de ojos verdes era bastante impresionante, por decir lo menos para uno tan joven. Vi a un sabueso del infierno escondido en las sombras esperando atrapar al niño con la guardia baja y cuando lo hizo salté a la acción, desenvainé mi xiphos y salté hacia el sabueso del infierno cortando su cabeza antes de que pudiera responder convirtiéndola en polvo.

Procedí a cortar todos los monstruos que quedaban y después de un segundo o dos todos los monstruos habían sido enviados de regreso al Tártaro de la manera dolorosa, y todo lo que quedaba era el hombre que parecía estar usando a los dos niños como escudo. "Déjalos ir Thorn y te dejaremos vivir", dijo el chico de ojos verdes y el hombre se rió de él.

"Buen chico, no te tengo miedo y ni siquiera te das cuenta de quién soy, ¿verdad?", dijo.

Un parpadeo de movimiento detrás de él y lanzó un proyectil, que corté por la mitad.

"Desafortunadamente", dijo Thorn. "Te quieren vivo, si es posible. De lo contrario, ya estarías empujando margaritas".

"¿Quién nos quiere?", preguntó la capturada, es estúpida, pero valiente, pensé.

"Porque si crees que obtendrás un rescate, estás equivocado. No tenemos familia".

"Aw", dijo Thorn. "No te preocupes pequeños mocosos. Pronto conocerás a mi empleador. Entonces tendrás una nueva familia".

"Luke", dijo el chico de ojos verdes, "trabajas para Luke".

La expresión de Thorn se contorsionó en una mirada de desdén ante la mención de ese nombre. "No tienes idea de lo que está sucediendo, pero no te preocupas. Dejaré que el General te ilumine. Le vas a hacer un gran servicio esta noche. Está deseando conocerte".

"¿El general?", Preguntó el niño. "¿Quién es el general?"

Los ojos de Thorn descendieron al horizonte. "Ah, aquí estamos tu transporte".

El helicóptero se estaba acercando.

"¿A dónde nos llevas?", dijo Nico.

"Deberías ser honrado, hijo mío. ¡Tendrás la oportunidad de unirte al gran ejército! Al igual que ese pequeño juego tonto que juegas con cartas y muñecas".

Perseo: Antiguo Hijo de los Cielos y el Mar -HIATUS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora