Perseo: Antiguo Hijo de los Cielos y el Mar -HIATUS-

Capítulo 2: Los capturados y las profecías

Captura la bandera y las misiones

Descargo de responsabilidad: No soy el Sr. Riordan

Punto de vista de Perseo

Mientras Alex y yo estábamos desayunando, noté una lágrima deslizándose silenciosamente por su mejilla, así que decidí preguntarle a Quirón sobre la amiga de Alex, Annabeth.

"Quirón, ¿qué hay de la chica, vas a emitir una búsqueda para buscarla?" Le pregunté y su cabeza se disparó.

Su expresión era extremadamente sombría.

"Lo haría, si tuviera la autoridad para emitir una misión, pero eso está fuera de mi alcance. El señor D lo prohíbe", dijo Chiron.

Miré a Dioniso.

"¿Quieres explicar este Dioniso?" Pregunté.

"Ah ... Sí", dijo. "Eso se debe a que conseguiste a un pequeño niño molesto para reemplazarla. Así que no veo ningún sentido arriesgar más mestizos en un rescate ridículo. La posibilidad es muy grande de que esta chica Annie esté muerta"

Pude ver que Alex quería estrangular a Dioniso. Honestamente, no podría culparlo, este tipo es realmente exasperante.

"No es justo que Zeus lo haya enviado aquí para secarse como director del campamento durante cien años. Estaba destinado a ser un castigo por el mal comportamiento del Sr. D en el Olimpo, pero parece que el castigo terminó siendo para los mestizos también". Alex dijo y no pude evitar sentir lástima por ellos.

"Annabeth puede estar viva", dijo Chiron, pero Alex y yo notamos que estaba teniendo problemas para mantenerse optimista. Dijo su nombre como si fuera su hija, pero supongo que en cierto modo todos eran sus hijos en todos los sentidos, menos en sangre. "Ella es muy brillante. Si... Si nuestros enemigos la tienen, intentará ganar tiempo. Incluso puede fingir cooperar".

"Así es", dijo Thalia. "Luke la querría viva".

Tenía curiosidad por saber quién era esta persona de Luke y la forma en que hablan de él, era bastante siniestra. Así que debe haber sido el instigador de la guerra que estaba descendiendo sobre nosotros. Pero no había sido el momento correcto con tensiones tan altas.

Alex salió disparado de la mesa, su rostro estaba arrugado y parecía furioso, no es que pudiera culpar al niño, pero en última instancia no era prudente antagonizar a un dios, incluso solo enojo.

"Alex", dijo Quirón con advertencia, y pude ver los engranajes de la mente de Alex girando. Él cedió, pero no regresó a su asiento. Todavía parecía furioso y sabía que tenía algo que decir.

"Estás contento de perder a otro campista", dijo. "¡Te gustaría que todos desapareciéramos!"

Dioniso sofocó un bostezo. "¿Tienes un punto?"

"Sí", gruñó Alex. "¡El hecho de que te enviaron aquí como castigo no significa que tengas que ser un idiota perezoso! Esta es tu civilización, también. ¡Tal vez podrías intentar ayudar un poco!"

Por un segundo, no hubo sonido excepto por el crepitar del fuego. La luz se reflejó en los ojos de Dioniso, dándole una mirada siniestra y me hizo fruncir el ceño y mi mano alcanzó mi xiphos. Parecía listo para atacar a Alex al reino venidero. Noté que estaba a punto de decir algo ... pero antes de que pudiera maldecir a Alex me puse de pie.

"¡Suficiente!" Grité. "Esto no resolverá nada. ¡Alex, siéntate y cállate! En cuanto a ti, Dioniso, amenaza a mi hermano pequeño una vez más y tu condición de olímpico no te ayudará". Irradiaba un pedazo de mi poder de una manera que solo él y alguien mayor podían sentir.