03. Buscando respuestas

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Al siguiente día desperté ya tarde, me puse mi sudadera y cuando fui a ver si había algo de comer me encontré a todos hablando en la mesa, me dió pena ser la última en despertar.

Tn: Disculpen por despertar tan tarde — dije sentándome en una de las sillas —

Arisu: No te preocupes, ¿descansaste bien? — dijo con una sonrisa y yo asentí aunque fuese mentira —

Tn: ¿De qué hablaban? — dije mientras me servía un poco de comida —

Chota: Hoy vamos a buscar respuestas, vamos a salir y nos vamos a dispersar para ver que encontramos. Luego volveremos aquí y diremos lo que vimos — dijo y comió un poco — También vamos a jugar hoy en la noche, la visa de Shibuki y la mía caducan hoy... — sentí un escalofrío en mi espalda —

Karube: Y luego iremos en busca de La Playa esa que escuché ayer — dijo y yo asentí recordando —

Después de un rato salimos y nos separamos, únicamente Shibuki y Chota fueron juntos porque Chota aún estaba un poco mal de su pierna. Yo me fui al Este y no tenía ánimos de correr así que fui caminando. Me puse la capucha para que el sol no me pegara tan directamente y puse mis manos en las bolsas.
Mientras iba caminando iba reflexionando sobre mi vida. Hasta hace un poco me valía que pasaba conmigo y mi futuro. Me concentraba tanto en que mis padres iban a trabajar la mayor parte del día en vez de fijarme en que hacían eso para que yo tuviera una vida y que en ningún momento me dejaron de dar ánimos y de apoyarme. Y ahora que estoy en este maldito juego me arrepiento de tantas cosas... 

No encontraba nada, solo cuerpos muertos de gente a la que seguramente se le venció la visa y cada uno de esos cuerpos yo veía la cara de la señora que murió en el juego de ayer. Así que decidí regresar, ya se estaba haciendo tarde así que esta vez si decidí correr, así también haría ejercicio y me despejaría un poco.

Avancé un buen tramo pero estando más o menos cerca de nuestra casa provisional me caí porque no ví que había un pedazo de madera fijo y me tropecé con el. Me dolía demasiado mi tobillo y no podía pisar del todo bien. Me reprendí por no haber visto esa cosa y caminé como pude. Me dolía mucho pisar con el pie derecho, pero no tenía de otra. No sabía que hacer porque la noche ya iba a caer y no sabía como jugaría el próximo juego con un pie torcido.

Cuando llegué Karube me vió y rápidamente vino hacia mi. Y los demás nada más me voltearon a ver preocupados.

Karube: Tn, ¿qué pasó? ¿estás bien? — dijo mientras me ayudaba a entrar a la casa —

Tn: Si, estoy bien. Me tropecé por no ver una cosa en el suelo y creo que... me torcí el pie. Pero no se preocupen, si podré jugar — dije aunque sabía perfectamente que era mentira y que me dolería demasiado o sería incapaz de correr en caso de que fuese necesario —

Shibuki: Claro que no, déjame ver — dijo acercándose a donde yo estaba sentada y cuando me tocó el pie chillé de dolor — No te preocupes, pero no puedes jugar — dijo y yo me empecé a sentir nerviosa —

Tn: Pero — fui interrumpida —

Arisu: Pero nada, no vas a jugar, es muy riesgoso que lo hagas con tu condición — dijo y no me quedó de otra que aceptar, tenían razón, además no sabía que juego iba a ser y si era de equipo no creo que fuese a ser muy útil con mi pie torcido —

Cuando ya fue la hora de que se fueran a jugar, Shibuki me dió un bastón que no sé dónde encontró pero que me fue útil. Los despedí y me recosté en mi cama poniendo mi pie encima de algunas almohadas como me indicaron para que no se moviera mucho mi pie. Pero yo no era de las personas que se están quietas y ya, así que después de un rato de desesperación me levanté, agarré el bastó y salí de la casa. Iba a buscar algunas golosinas, seguro que en alguna de las tiendas cercanas había.

Más que un juego  ~ chishiya y tú ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora