Capítulo II. ¿Y como es ella?

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Hoy quiero hablarles de ella y su peculiar forma de seguir en mi memoria.

Para ello, cerraré los ojos un minuto e iniciaré describiendo su físico e iremos profundizando sus sentimientos y valores que me llegaron a enamorar.

Ella tiene unos ojos color esmeralda, algo inusuales, hazla reír y verás como llegan a brillar.

Hazla soñar y brillarán aún más, no lo podré negar sus ojos eran mi debilidad, todo me llegaba a temblar cuando me miraba a los ojos y me decía: "Te amo más". (Uy!!! Aún me llegó a erizar al esas palabras recordar.)

Pero te lo tengo que advertir cuando se enoja o hacías algo mal que a ella no le llegaba a gustar, esa mirada tierna y celestial, se convertía en seriedad y decepción (No sé de cuales tuve más yo).

Seguiremos describiendo ese rostro que parece que fue tallado por las diosas de la belleza de cualquier cultura o credo que tu llegas a venerar.

Observa, Acércate y mirará con atención sus mejillas, tiene unas efélides tan perfectas que adornan su rostro y hacen combinación con sus labios rojizos. Estos últimos fueron la primera adicción que tuve en mi vida, ya que era la primera novia que tuve, que me hiciera mi esencia vibrar.

¿Qué tal su cabello? ¿Cómo era o es?
Su cabello era rizado, humectado y fantástico, olía fantástico, creo que es una parte de su físico que le encantaba resaltar y aunque era rizado, en ocasiones se lo llegaba a alisar, ese cambio era un extasis para los ojos que la lograban observar, parecía dos mujeres distintas, bajadas del cielo para hacerme feliz.

Su piel era suave, embriagadora y peligrosa. Era como un conjunto de drogas en el cual yo podría darme un festín. Mi tacto, mi vista, mi olfato y mi gusto pueden sostener este argumento porque tuvieron su piel por muchos años y aún me podria enviciar si la llegara acariciar.

Otras cualidades que la hacían brillar era su inteligencia, al ser fanática de la lectura, tenía un léxico majestuoso como de reina o principado, inasequible para simples mortales como yo que leí poco en aquellas épocas.

Su corazón tenía una empatía difícil de comparar, tenía paciencia, amor, sabiduría, y todo eso la hacía única entre la gente, que es difícil de encontrar algo similar o que la alcance en la actualidad, por eso no he vuelto a tener una relación desde que terminé con ella, porque si deseo algo debe ser igual o mejor a lo que ella me llegó a dar.

Ella sigue en mi memoria como lo pueden ver observar, y eso es unas pequeñas cualidades que pude reflexionar con tan solo un minuto de llegarla a pensar.

Falta más de ella pero los haría llegarse a enamorar, y SE LOS JURÓ! No le deseo eso a nadie, porque ha sido difícil de superar...

Voy a abrir los ojos, para volverla a apreciar y decirle Te amo, como a nadie he llegado a amar, gracias por todo.

En el próximo capítulo, veremos como un simple mortal que odiaba cumplir años, llegó a ser feliz.

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