Capitulo 1

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Era un día de mucho sol. Tiago recogía la fruta mientras tarareaba una canción, sus abuelos siempre le decían que tenía una voz hermosa.
Un gran sombrero de paja cubría su cara y hombros. Su ropa en tonos claros evitaba que el calor invadiera su cuerpo. Se sentía bastante fresco y era feliz.

Tiago nació en la ciudad de Buenos aires en uno de los barrios de Palermo. Sus padres pasaban la mayor parte del tiempo trabajando e incluso engañandose mutuamente que les era imposible ponerles atención a su único hijo.

Hubiera deseado tener siquiera una palabra de consolación o de consejos pero nunca fue así.

Hasta que pasó, un miércoles en el que Tiago se encontraba dibujando, la niñera llegó rápido, tomo una campera y se llevó al niño al hospital, el menor pudo deducir que era algo relacionado a sus padres.

En el velorio había murmullos de todos lados, había mucha gente del gran círculo social de sus padres, Si tiago tenía miedo, hambre y frío su niñera nunca fue muy buena con él y ahora que con solo 9 años había perdido a sus padres no sabía que hacer o como actuar.
Bueno Tiago se preguntaba que les había ocurrido en realidad a sus padres y no se enteró de la verdad hasta muchos años después.


Tiago estuvo una semana con sus abuelos paternos, quienes no eran malos pero tampoco eran muy cariñosos, tenían los mismos gustos que sus padres. El problema fue que pasado el tiempo, ellos ya no quisieron acerse cargo de él.

Los abuelos de parte de su madre, lo acababan de conocer, siempre quisieron que su hija llevará al niño pequeño para que pudieran conocerlo, aunque pasando un tiempo ellos se facinaron con los modales del niño.
Se lo llevaron con gusto luego de un proceso legal, amaron a Tiago desde el primer momento. 

Cuando sus abuelos lo llevaron a su casa, Tiago se sentía asustado pero se dió cuenta de que era la primera vez que se sentía en un hogar. La casa era una hacienda grande y cómoda, su decoración era rústica y tenía un delicioso aroma a campo y antigüedad. 

Su abuela tenía arrugas marcadas en sus ojos y alrededor de los labios por una constante sonrisa. Su abuelo se mantenía delgado por el constante trabajo de campo, era más tranquilo y muy fuerte. Tiago siempre soño ser tan alto como su abuelo, esperaba que en su adolescencia pegar un gran estirón.

El pequeño tiago encontró en ellos la familia que estaba buscando y ellos en tiago un Hijo.
No le fue difícil adaptarse al campo, era un pueblo ni muy grande ni muy chico, rápidamente se hizo amigos en la escuela.

Su abuela le hacía cariños y su abuelo lo elogiaba por los tantos talentos, los maestros hablaban de lo talentoso y buen compañero que es Tiago, comenzó a recibir medallas y menciones y su abuelo armó un estante en la sala para todos sus logros.

El solía ir con su grupo de amigos al río a pescar o meterse, sus abuelos le tenían la total confianza para que el pueda ir y venir además era un pueblo bastante tranquilo, Tiago se había dado cuenta que le gustaba una niña de un grado menor, asique sus amigos lo molestaban para que se animará a declararse.

Mientras todo esto pasaba el con solo 13 años, no se daba cuenta de lo que sucedía en la televisión o incluso en las ciudades, se sabía que la situación política ya estaba tensa alrededor de dos años y las mejoras no se veían y los problemas sociales políticos y económicos empeoraban. Las marchas y las huelgas se volvieron violentas. En la televisión se veía las cosas horribles pero en el campo eso era problemas lejanos.

— Quería enviarte a la universidad en la capital, pero esa gente de.la ciudad no me da confianza. Talvez un lugar más pequeño para que puedas estudiar en paz.

Tiago miro a su abuelo apagar la televisión y hablo — en la capital? Abuelo por favor no tenemos dinero para pagar esa educación, además eh Sido muy feliz desde que eh dejado la capital.

Se levantó para ayudar a poner la mesa para la comida.

— Claro que tenemos dinero! Tu abuela y tu guardan demasiado para gastarlo en cosas innecesarias. Tu cerebro no debería desperdiciarse en recoger frutos para hacer mermelada.

— La ciudad no es para mí abuelo.

— Talvez ahora lo disfrutes más…

Tiago siguió negando mientras su abuela se reía de la pequeña discusión de esos dos. El fue a dejar las mermeladas cerca del pórtico y sintió que alguien paso, haciendo un movimiento raro.
Se dió la vuelta rápidamente pero no vio a nadie, recordó que todavía debía guardar las uvas que su abuela había recolectado, cambio la dirección en que iba y logro ver unos pies salidos de la vieja puerta de la alacena.
Tiago tomo lo primero que encontró para defenderse y se aproximó abriendo de golpe la puerta.

Iba a golpear lo que sea que hubiera allí ya que su principal objetivo es defender a sus abuelos. Pero se encontró con un chico estaba sucio, herido y alterado.
Tiago lo examinó bien, viendo su pelo blanco y un tatuaje en su cuello, pensó que talvez es un maleante.

— Quien eres y que quieres aquí?!

Tiago tomo algunos víveres y los metió en un improvisado bolso con agua y otros artículos de primera necesidad.
El desconocido estaba sentado en el granero y parecía que pronto se quedaría dormido.

Tiago suspiro pensativo, debía ser algún chico de la ciudad que estaba intentando refugiarse, debido a las protestas y a toda la situación que se vivía en el país. Siento empatía con el muchacho y estaba dispuesto a darle su ayuda, pero no lo conocía y tenía miedo de que se quiera aprovechará de el.

— Puedo ofrecerte techo y cómoda por un par de días. Después tendrás que marcharte o trabajar para ganarte la vida. — dijo Tiago apareciendo con lo que había reunido para el chico.

— Gracias! Muchas gracias! — le respondió con una sonrisa — Yo podría trabajar aquí? Es decir si me esfuerzo podría quedarme? — preguntó con desesperación haciendo que tiago sintiera desconfíanza.

— Dudo que quieras quedarte el trabajo en el campo no es ningún chiste! Cómo llegaste aquí? Está tan mal la situación en la ciudad?

— Lo estudiantes de colegios estatales y universidades hemos Sido sacados a golpes por los militares. Se supone que era una marcha pacífica por nuestros derechos y todos se volvió violento y tuvimos que huir porque estaban armados.

El joven le contó a Tiago que los medios de comunicación no informaban no la mitad de cosas que pasaban, barbaridades, muertos y heridos todo eso y más. Para Tiago fue horrible ver al chico contar y relatar todo eso, aún estando herido y temblando por los meros recuerdos.

— Los militares están atacando más a los jóvenes porque nos estábamos levantado contra su régimen. La corrupción llegó a límites intolerantes… Vi a mis amigos morir en las calles… todos estábamos escapando y ellos disparaban a quemaropa. Nose cómo llegué aquí con vida… y si regreso… no viviré para contarlo. — el chico temblaba.

— Estás herido? Por favor déjame ver…

El rubio subió su buzo azul dejando ver al fin su piel, Tiago recién se percató de que el chico era alto con una piel muy blanca, tenía unos ojos verdes muy lindos. Dejo ver sus moretones y tenía un lastimado en el abdomen y otro bantae visible en la pierna, le dió mucha pena porque el chico era bastante guapo.

— Quédate aquí, iré por botiquín.

Volvió a la hacienda a buscar eso para curar al chico, se dió cuenta que no podría seguir ocultando lo que pasaba a sus abuelos, en eso ve a su abuela y ella lo mira extrañada.

— Que haces mi vida?

— Estoy buscando el botiquín de primeros auxilios. — respondió el tomándolo en manos. Ella se asustó mirándolo entero.

— Dónde te has lastimado? Hay alguien herido?

Tiago la miró y suspiro — Si, abuela ven conmigo tengo que contarte algo.

Si alguien me hace una portada le doy un dulce.
No saben la ilucion que me da este fic, eh recolectado mucha información para hacerlo.

Gracias por los que le vayan a dar su apoyo.

Aguante el LITIAGO LCDSM!!

Eterno ♾️- LITIAGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora