Capitulo 8 - Malditos Militares

117 13 7
                                    

Un ligero pinchazo de dolor despertó a Mauro, tenía el brazo dormido, algo de saliva en sus labios y los pies fríos. Pero cuando fue plenamente conciente de dónde estaba y sintió a Tiago todavía acurrucado contra su cuerpo, nada absolutamente nada en el mundo podía arruinar su felicidad.

No quería despertar a Tiago pero lamentablemente tenía que hacerlo, debían entregar la mercadería lo mas rápido posible así huir con tiempo de sobra y no con la dictadura en sus talones.

Cuando ambos terminaron el último mandado de los abuelos, una extraña sensación los invadió. Un futuro totalmente incierto los esperaba, Mauro trataba de no ir por las zonas marcadas que le dió su abuelo.

— Deberíamos comprar provisiones y parar solo cuando sea necesario dejemos la camioneta escondida y solo caminemos con lo necesario. Así si nos quieren robar no nos robaran todo de golpe. Cómo ya dijiste ahora está camioneta es nuestro hogar. — explico Mau mientras tomaba la mano de Tiago. El chico no supo si su novio quería dar apoyo o buscarlo, pero le sonrió en afirmación.

— Nos tenemos el uno al otro también, tranquilo. — lo reconfortó.

Ambos habían dejado escondida la camioneta porque se habían dado cuenta que había un bazar a mitad de la ruta, asique bajaron y fueron a comprar solo lo necesario, como agua y comida enlatada.
Estando allí se sintió realmente reconfortante parecía que los militares aún no habían llegado a esas zonas, asique tomados de la mano buscaron las provisiones y pagaron.
Sabían que si los militares estaban talvez siguiéndolos y se daban cuenta que no tenían mucho dinero, no representarían una amenaza.

— Estamos Masomenos aquí — mostró el menor de ambos — al paso que avanzamos, tenemos que añadirle el evitar caminos señalados, parar para dormir, comer etc. Creo que nos tomara más o menos una semana llegar al punto que el abuelo nos señaló.

— De acuerdo con lo que dijo, los militares se están tomando un tiempo para invadir el país, asique podremos salir antes de que todo estalle. — comenta mauro un poco serio.

~~~~

Tiago sabía que su dolor de cabeza se debía a su mala postura de la noche anterior al dormir en los asientos. Supo que ya no sería un problema una vez que el y Lit terminarán de adaptar la parte de atrás de la camioneta para que ambos tuvieran más espacio.

Tiago pensaba seguido que les estaba costando a ambos el adaptarse a ese estilo de vida, si bien el era un poco más tranquilo, mauro debes en cuando tenía sus arranques de locura.

— Pasa algo? — pregunta el rubio al ver a el morocho un tanto pensativo.

— Creo que dormí mal anoche y el cuerpo me pesa, nada más — sonreí.

— Dormís prácticamente encima mío Tiaguito, a mi debería pésame el cuerpo, no a vos. — se ríe del menor y este lo mira serio.

— Quien es el que se acurruca y quiere dormir totalmente pegado a mi? Es tu culpa que yo esté en tus brazos siempre .. si no te gusta..  — Mauro le robó un beso callandolo por un momento mientras sonreía y seguía manejando.

— Ni se te ocurra decir que dormiremos separados a no… ahora que por fin podemos hacer vida de pareja.

"Vida de pareja" — negó el menor pensativo, eso lo hizo sonrojar, pero también tenía razón. En el campo no habrían podido estar juntos.

Lo cual lo hizo pensar en sus abuelos: Como estaban? Necesitaban ayuda? Y los negocios? Estaban durmiendo bien o estaban preocupados? Habían muchas cosas que rondabamos por la mente de Tiago pero lo hecho, hecho estaba y ahora no podía dar marcha atrás despues de todo lo que mauro y ellos habían pasado para poder salvarlos.

Eterno ♾️- LITIAGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora