Capitulo 11- No te perderé.

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— Mau... Mauro...
Tiago le hablaba suavemente a su novio ya era de día y quería despertarlo, pero rápidamente perdió la paciencia. — Mauro! La puta madre desperta!

— Mmm no, decile a la abuela que lávo los platos si me deja dormir 10 minutos más. — dijo adormilado y en ese momento Tiago sintió un nudo en la garganta. 

Recordó a sus abuelos, los lindos momentos momentos con ellos antes de que la dictadura les pisará los talones. 

Suspiro triste. El martirio que era levantar a mauro temprano en las mañanas, lo delicioso de la primavera y el olor de las flores y las frutas. Extrañaba las mermeladas que hacía con su abuela. Incluso las cosas desagradable como limpiar los animales. 

Otra vez pensamientos sobre el bienestar de sus abuelos llenaron su mente de preocupaciones y sus ojos se llenaron de lágrimas. Que podía hacer? Ya no podían volver y si lo hacían estaría poniendo a Mauro en peligro. 

Ellos los habían enviado lejos por una razón, habían matado a un oficial militar y sabia que su abuelo tendrían miedo que los encuentran. Pero había algo más y no podía saberlo pero seguro era por algo de vida o muerte. 

— Disculpa, sabes cuánto tiempo más necesitamos para saber si estoy realmente enfermo?. 

— Tanto tu novio como yo hemos estado en cuarentena con vos y no hemos mostrados síntomas. Pero realmente todo depende de los exámenes de sangre. El hecho de que tengas muy buen semblante quiere decir que no es tan grave como creíamos, asique en cuanto lleguen las pruebas lo sabremos… no te preocupes no debe ser grave. — le dió una sonrisa para calmarlo.

— Entiendo. Puedo hacerte una pregunta? 

— Claro

— Si llego a estar sano, si todo esto es solo una leve gripe, podemos quedarnos como voluntarios para ayudarlos? Estoy convencido de que podremos hacer el trabajo duro, o las cosas que los médicos no deben hacer por estar cuidando de los pacientes. Nose a cocinar o trasladar mercaderías… — Tiago se muerde el labio avergonzado — me gustaría ayudar a los que salvan vidas incluso sin conocer a las víctimas, ustedes son admirables. 

— Es un lindo pensamiento Tiago, estoy seguro que te vas a recuperar y podrán ayudarnos. 

~~~

Mauro estaba sentado en la tienda de campaña y desayunaba como si nunca hubiera visto un pan bollo con mortadela en medio en toda su vida. También tomaba de mate cocido. 

A pesar de que en la camioneta no habían pasado hambre se habían limitado a tener cosas empaquetadas nada más. En cambio estaba disfrutando de una tasa de mate cocido calentito y bollo con queso y mortadela. Había dormido cerca de 14 horas y sentía rejuvenecido, a pesar de que Tiago intentó despertarlo dejo que durmiera asique cuando se despertó, el menor le dijo que fuera por algo de comer. 

Tiago se veía un poco más pálido y con ojeras parecía estar débil Pero el médico les dijo que de recuperaría y que no se preocupara. 

— Mauro, me gustaría que fuéramos voluntarios aquí por un tiempo. Que piensas? Es buena idea? — Tiago intentó abordarlo justo después de que terminara de comer. 

— Ser voluntarios? Mmm Pero no somos médicos — contesto el muy pensativo. — no tenemos ninguna experiencia en esto, cuál es tu idea?. 

— Buenos podríamos cargar cosas, organizar suplementos, lavar, cocinar. Hay tanto que hacer y muchos medicos tienen que dejar sus tareas para hacerlas y eso es peligroso. Nosotros sabemos trabajar duro y resistir largas jornadas… anda si amor? Podríamos establecernos aquí un tiempo y luego seguir nuestro camino cuando tengamos un plan. 

Eterno ♾️- LITIAGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora