Nahea, perdió a sus padres a muy temprana edad haciendo así que tuviera que irse de su hogar.
Tiempo después unos chicos de su misma tribu llegan a la aldea creando así una muy bonita amistad entre uno de ellos, o algo más...
Estos días habían sido fatales, llevaba cerca de dos semanas sin ganas de nada.
Había hecho de todo, había pintado, cantado, tejido e incluso cantado. Pero nada consiguio llenarla por dentro, ese vacío que tenía en su interior y había ocultado por tanto tiempo.
Tras la conversación que tube hace unos días con Neteyam él no a vuelto a hablarme, ni nadie en realidad, ni siquiera Tsireya. Sentía que ya no tenía nada por lo que luchar. Que no podía seguir así. Ya no le quedaba absolutamente nada.
Iba a hacerlo.
Lo había pensado mucho durante estos últimos días había tratado de comunicarme con Eywa pero no hubo respuesta, ¿sería eso una señal?
[...]
Lo he pensado y creo que me voy a ahogar. Me iré a algún lugar poco poblado, me pondré las cadenas y lo haré. Me tiraré al agua.
En este momento estoy cogiendo las cadenas. Una vez las cogí todo lo necesario me dirigí a la playa, una zona desierta, no había nadie.
Cogí las cosas me metí al mar, y me las puse en las piernas y los brazos. Me deje caer, ni siquiera traté de nadar, en cuanto el aire comenzó a faltar me desespere y me arrepentí. Ya no había vuelta atrás asi que cerre los ojos y noté como mi cabeza daba vueltas. Ya está. Lo había hecho. Poco a poco note todo ajeno a mi. Solo veía manchas negras. Todo borroso. Era mi hora, o almenos eso creía.
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Narrador Omnisciente.-
Los Sully, Aonung y Tsireya estaban llendo al árbol de las almas. Pero a Neteyam se le calló uno de sus muchos collares.
-Se me a caído un collar, voy a cojerlo.- Dijo por medio de lenguaje de señas. Los demás asintieron. El bajo encontrandose con una escena que le partió el alma.
Al parecer las cadenas no eran lo suficientemente pesadas y la corriente le arrastro.
-No, no, no. Por dios dime que no eres tú dime que estoy soñando.-Dijo el mayor de los Sully sollozando y hacercandose a la chica que había tratado de quitarse la vida.
Su corazón ya no latía, la llevó corriendo a la superficie pidiendo ayuda. Por suerte los chicos no estaban muy lejos.
La llevó a una roca que había cerca y empezo a hacer la maniobra, estaba haciendo todo lo posible.
