ODD FRONT - MINAYEON

07

"Sé que tú también lo has notado." Nayeon dijo, la desesperación grabada en su voz, "ni siquiera trates de negarlo".

Estaba de pie frente a Mina, quien estaba sentada en una silla en la biblioteca del Colegio Público de la ciudad de Appletown.

Mina no dijo nada en respuesta, solo miró hacia abajo frotando su dedo índice contra la mesa de madera.

"Oye." Nayeon dijo inclinándose hacia adelante, "Realmente agradecería que hablaras. Algo realmente extraño está sucediendo y el hecho de que estés aquí significa que sabes de lo que estoy hablando".

Su voz era apenas un susurro ya que no necesitaba que las pocas personas que quedaban en la biblioteca escucharan su conversación.

La mayor suspiró antes de mirar a Nayeon, "¿Qué quieres que diga?"

Entonces Im vio los ojos inyectados en sangre de la contraria.

"Espera un minuto, ¿estás drogada?" Preguntó Nayeon en estado de shock.

"¿Eres mi madre?" Mina replicó usando el mismo tono que había usado la noche anterior. Parecía tan lejano de repente.

La coreana inclinó la cabeza frotándose las sienes. Realmente estaba tratando de averiguar todo lo que estaba pasando, pero claramente Mina no parecía que fuera a ser de ninguna ayuda.

"Mira." Mina dijo midiendo su reacción, "tienes razón. Las cosas son extrañas. Algo jodidamente extraño está pasando, y solo estoy tratando de lidiar con eso".

"¿Haciendo qué?" Nayeon escupió, "¿drogándote?"

"Sí exactamente." Jinsoul respondió con una sonrisa en su rostro, "Aunque no estoy tan drogada como me gustaría estar".

Nayeon la miró con consternación, a lo que la mayor se limitó a encogerse de hombros, volviendo a frotar su dedo contra la mesa de madera.

Pasaron unos treinta minutos en silencio. Nayeon se sentó en silencio mirando a la chica frente a ella. Las últimas personas dejaron la biblioteca dejándola a ella y a Mina atrás.

"Déjame probar un poco." Nayeon dijo de repente volviéndose hacia Mina.

Mina la miró sin comprender.

"Un poco de lo que te metes. Déjame probar."

Mina enarcó una ceja mientras miraba a la chica frente a ella. No podía decir si hablaba en serio o bromeaba con su pedido, pero metió la mano en el bolsillo delantero y sacó un cigarro.

"¿Estás segura?" Preguntó Mina, estaba bastante segura de que la chica nunca había fumado en su vida.

"No." Nayeon respondió secamente, extendiendo la mano y agarrando el cigarro de Mina.

La mayor se inclinó hacia delante, encendió el cigarro. Nayeon respiró hondo y empezó a toser furiosamente. Mina le sonrió a la chica que tenía delante, tenía razón, era una completa aficionada.

"Tómalo con calma." Mina dijo una vez que Nayeon respiró otra vez, rompiendo en un fuerte ataque de tos.

"No." Nayeon respondió claramente.

Pasaron un par de minutos y la castaña comenzó a sentir los efectos de la droga en ella. Al instante se sintió mucho más relajada y mareada, cerró los ojos, disfrutándolo por un momento antes de aclararse la garganta y sentarse bien en su asiento.

Por un momento miró a Mina mientras fumaba, era natural. La forma en que inhalaba era perfecta y exhalaba el humo en pequeñas bocanadas redondas.

"Mina." Dijo usando el nombre de la chica: "Creo que estamos en un mundo diferente".