ODD FRONT - MINAYEON

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La sensación de agua helada contra el rostro de Nayeon se sentía bien. Fue casi relajante hasta que el continuo chorro de agua comenzó a deslizarse por su nariz. Nayeon se sentó de repente, farfullando y ahogándose, jadeando en busca de aire mientras Tzuyu y Momo se reían de ella.

"¡¿Qué diablos?!" Nayeon dijo a las dos mujeres que estaban frente a ella en su celda.

Las mujeres rieron un poco más antes de que sus caras se transformaran en sus habituales miradas duras.

"Levántate." Momo gruñó, "es tu turno".

El pánico instantáneamente se filtró a través de Nayeon al darse cuenta de lo que estaba sucediendo. Iban a torturarla de la forma en que habían torturado a Mina el día anterior.

"No." Nayeon jadeó tratando de alejarse de las mujeres, "n-no".

"No sirve de nada." Tzuyu dijo sonriendo: "No te preocupes, no tendrás que soportar todo eso si solo cooperas".

En ese momento, Momo se inclinó hacia adelante y agarró el tobillo de Nayeon, arrastrándola con fuerza hacia ellas. Con un movimiento rápido, sujetó las esposas alrededor de sus muñecas antes de sonreírle siniestramente.

Nayeon sintió que se le revolvía el estómago, llamó a Mina pero no hubo respuesta.

"Oh." Momo dijo: "La drogamos. No va a escuchar nada. Probablemente te habrás ido antes de que se despierte, fue una dosis bastante fuerte".

La conmoción y el pánico recorrieron a Nayeon. Sus ojos se agrandaron e inmediatamente le arrojaron un saco sobre la cabeza bloqueando su visión. Las mujeres la agarraron y la obligaron a salir de la celda. Nayeon trató de resistirse pero no sirvió de nada, estaba esposada con la vista oscurecida, ellas tenían la ventaja en todos los sentidos posibles.

"Van a pagar por esto". Nayeon gruñó desde debajo del saco, pero en cambio, su voz salió ahogada y se encontró sin aliento cuando habló.

"Deberías conservar tu suministro limitado de oxígeno". Tzuyu respondió, apretando dolorosamente el brazo de Nayeon.

Nayeon tragó saliva mientras las mujeres la conducían por un pasillo. Escuchó el sonido de una puerta abriéndose y unos segundos más tarde la obligaron a sentarse en una silla dura y le arrancaron el saco de la cara. Miró a su alrededor, estaba en una de las sillas en las que había estado cuando se despertó por primera vez después de ser capturada. La silla estaba pegada en el suelo y había cierres de metal alrededor de ella que mantenían a Nayeon segura en su lugar.

Su corazón latía rápido, se preguntaba cuándo comenzaría la electrocución, pero en cambio se llenó de una leve sorpresa cuando vio a Tzuyu parada allí con nada más que un paño y lo que parecía ser un balde de agua.

"Entonces... aparentemente la electrocución no funciona. Así que decidimos hacer las cosas un poco más tradicionales". Tzuyu dijo mientras le sonreía, sus penetrantes ojos cafés parecían perforarla.

Nayeon miró hacia arriba confundida. ¿Qué le iban a hacer? No podía entender qué daño le podían causar una toalla y un poco de agua.

"Quiero decir, eso es a menos que estés lista para responder nuestras preguntas." Momo pronunció, interrumpiendo.

"Olvídalo." Nayeon dijo. "No les diré una mierda."

Hubo un momento de silencio en el que la irritación se apoderó de las mujeres misteriosas.

"Teníamos la sensación de que dirías eso". Momo dijo, su voz era peligrosamente baja. "Bueno, es bueno que viniéramos preparadas entonces."

Nayeon vio como Tzuyu se acercaba a ella con la toalla, la castaña todavía la miraba confundida, luego en el último segundo se dio cuenta de lo que iba a pasar. Iban a ahogarla con agua.