Juegos del destino

5. La Inauguración

Daphne Roberts

Han pasado varios días desde la dichosa entrevista, la verdad no me lo esperaba para nada, pero me ha encantado, fingí estar un poco enojada con Andrew y conseguí mucho helado gratis. 

Como sea, hoy es la inauguración de la liga por lo cual el ambiente se siente un poco tenso en el edificio. Addison se encuentra de un lado a otro dando ordenes, después de la inauguración se tendrá una rueda de prensa sobre el equipo oficial y el anfitrión, o sea la selección francesa. 

Addison es la encargada de las relaciones publicas del equipo, así que ella esta a cargo. 

—¡Daniel!— le grita a un chico que se encuentra en su computadora 

—¡Lo estoy resolviendo, lo juro!— el chico se alza las gafas y sigue tecleando algo 

—Adam va llegar en cualquier momento— dice para ella misma intentando relajarse 

El bebé en sus brazos se remueve incomodo. 

—Si quieres te ayudo— digo extendiendo mis brazos hacia ella 

—¿Te molestaría?— pregunta exhausta 

Niego y agarro al pequeño bebé en mis brazos. 

Bien, es un bebé muy lindo y muy pesado también. 

Lo arrullo intentando que se quede dormido y el bebé poco a poco se empieza a soltar, me siento en una silla cerca del pequeño moisés que tiene Addison armado a un lado de su escritorio. 

—¡Llegamos!— gritan Andrew y Adam a la vez 

—Shhhh— los manda a callar antes de que André se despierte de su pequeña siesta 

Ambos se encogen de hombros y le entregan unos papeles a Addison. 

Andrew se acerca a mi en lo que Adam intenta que Addison lo perdone. 

—Hola— dice en un pequeño susurro viendo a su sobrino 

—Hola— digo sin levantar la vista de los papeles que Addison me dio para practicar un poco de lo que entrevistaremos 

—¿Qué haces?

—¿Ah?— ahora si levanto la cabeza—intentando buscar que preguntas debo hacer. 

—Pregunta por la victoria que nos llevaremos— contesta como si nada 

Alzo una ceja. 

—¿Cómo estas tan seguro de que vas a ganar?— me cruzo de brazos 

—Porque hemos practicado mucho y tengo confianza en mi mismo— me guiña un ojo 

—Narcisismo diría yo—hablo por lo bajo 

—¡Oye!— grita a lo que Addison le da una mirada de advertencia sobre André enseguida— yo no soy narcisista. 

Se cruza de brazos. 

—Poquito nomás. 

°°°

Llegamos todos al estadio, nos dan una playera de las de nuestro equipo y un gafete de staff. 

—Bien, hoy van a experimentar algo que nunca antes han experimentado— habla Addison paseando de un lado a otro— a partir de este momento ustedes son piezas claves en el juego, así que si alguien quiere irse hable ahora o calle por los siguientes ocho meses. 

Todos nos quedamos viendo unos con otros. 

Ninguno da el paso en falso, digo, ¿Quién querría abandonar esta oportunidad? les apuesto que nadie.