Daphne Roberts
Un minuto...
Solo uno...
Agarro mis cosas al ver que el entrenamiento termino.
Fotos, grabaciones, entrevistas y documentos.
En eso se ha basado mi últimamente.
—Necesito para mañana el artículo— Addie se va a no se dónde
Últimamente está como ¿Molesta? ¿Enfadada? No lo sé.
Lo único 100% seguro es que se ha desquitado conmigo y no me gusta para nada.
Ayer me gritó enfrente de todos por una foto que claramente yo no tome.
También, me llegó un correo de aviso.
La temporada se acaba en dos días, lógico que yo vuelva a mi país.
Lógico si no tuvieras un bebé en tu vientre.
Buen punto.
Los achaques últimamente son una mierda.
No sé quién fue la persona que dijo que estar embarazada era pura felicidad y dulzura.
Porque créanme que en mi caso es todo lo contrario.
Sueño, dolor de espalda, sensibilidad horrible a olores y texturas, hambre de un elefante y el peor de todos sin duda es las ganas de ir al baño cada 3 segundos.
No puedo disfrutar una coca cola sin tener que ir cinco veces al baño.
Lo definiría como horrible.
—Te estoy hablando Daphne.
Adam llega por detrás de mi con tono hostil.
¿Qué demonios le pasa a todos últimamente?
Ruedo los ojos.
—No te escuché— respondo de la misma manera
—Como sea, mañana es el entrenamiento final.
—Estoy enterada, si.
—El entrenador quiere hablar contigo— dice señalando hacia atrás
Alzo una ceja.
—Dile que hasta que no pida una disculpa yo no tengo nada que hablar con él.
Me paro y me voy.
Probablemente todos piensen que soy la mala de este cuento, irresponsable, altanera y egocéntrica.
Las cosas son totalmente diferente.
Flashback
Camino hacia la oficina del entrenador.
Al parecer tiene “asuntos” que resolver conmigo.
—¿Me mandó a llamar?
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Juegos del destino
ChickLitDaphne Roberts siempre soñó con estudiar para dedicarse a los medios, pero no a cualquiera, si no uno en especifico, ser parte de la prensa deportiva, especificamente futbol. Puede que su padre la haya influenciado, pero es algo que se prometio a el...
