Juegos del destino

10. Porque me gusta un chico

Daphne Roberts 

En ningún momento de mi vida me imagine tener que atravesar el odio y las criticas de las personas. 

Fotos filtradas, invasión a la privacidad, especulaciones y chismes que la prensa creo en mi contra es estúpido. 

—Hoy hay partido— me dice Andrew después de su ducha matutina 

—Lo sé. 

—Si no te sientes lista para salir puedo hablar con Addie, seguro ella lo entiende. 

Niego. 

—En algún momento tendré que enfrentarlos ¿cierto?— él asiente— es mejor mas pronto, a lo mejor es la manera de apaciguar las cosas, no lo se.  

—Esta bien, como tu decidas. 

Entre los dos hacemos el desayuno y el se arregla para irse a entrenar, ya no lo veré hasta la noche. 

—Si quieres salir hazlo por la puerta trasera, es mas seguro— comienza a decir Andrew— se que esto es difícil para ti Daph, y lo entiendo, pero solo quiero protegerte, vendré a las 6:00 por ti. 

—Voy a estar bien Andrew ¿Qué es lo peor que pueda pasar?

—Prefiero prevenir la verdad. 

Me acerco y lo ayudo a acomodarse la sudadera y el gorro, el invierto se ha vuelto una mierda mientras mas avanzan los días. 

—Si pasa algo te llamo ¿bien?

Él asiente y se acerca a dejar un beso en mis labios. 

—Te quiero Elodie— pone su sonrisa diabólica 

—Ah no, que sea la ultima vez que usas ese nombre tan feo— me cruzo de brazos 

—Es lindo, suena como de princesa antigua. 

—No es lindo, no mientas. 

Me da otro beso que se alarga un poco y se separa lentamente. 

—Me voy. 

—Adiós— lo acompaño hasta la puerta— yo también te quiero Andrew, quiero mas goles esta vez. 

—Tenlo por seguro— se despide y se va  guiñando un ojo 

¿Ahora que se supone que haga? 

Camino hasta la habitación y recojo las cosas que hay en el piso, tiendo la cama y así me pongo a arreglar el apartamento de Andrew, que realmente no esta sucio ni desordenado, solo lo de una noche. 

Me ducho y comienzo a escribir la nota informativa del partido pasado, que fue antes de la bomba que soltaron los periodistas. 

Me tome casi tres horas en terminarla, la envió y dejo la computadora a un lado. 

Creo que es hora de cambiar mis lentes, estos en definitiva ya no sirven.  

Me voy a la cocina a preparar algo de comer, ya son casi las cuatro de la tarde. 

Hago un sándwich de pollo y dejo las cosas hechas para prepararle uno a Andrew, lo hago porque quiero, no porque tenga que hacerlo ¿ok?

Me voy a cambiar con la playera del uniforme de la selección, que claramente deje en mi casa. 

¿Qué se supone que haga? 

Me pongo unos pantalones negros y una térmica blanca abajo, por arriba me pongo la chamarra que por suerte si traigo.