-04. El pilla pilla

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Las miradas de desconfianza de las personas allí presentes me estremecían

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Las miradas de desconfianza de las personas allí presentes me estremecían. Nunca me ha gustado sentirme observada, era como si todos ellos me estuvieran juzgando, y algunos de ellos ni siquiera me estaban mirando a mi.

—Disculpa.—Un chico me llamó, haciendo que me sobresaltara.—¿Sabes de que va esto? Acabo de llegar aquí y no se que está pasando.

—Es un juego.

—Shimizu. Déjalo, los novatos solo nos estorbarán. Quizá no es tan mala idea actuar como Shibuki.

—No, Karube. Si que es mala idea.—Me dirigí al chico de nuevo.—Tienes que superar el juego, o podrías morir...—Sus ojos se abrieron.

"Inscripción cerrada. Hay un total de catorce participantes, el juego va a comenzar.

Dificultad: Cinco de picas."

—¿Cinco de picas?

—Este también debe significar algo.—Dije.

—Claro que significa algo. Es un juego físico, lo que predomina es la fuerza. Yo soy Nitobe, encantado.—Aquel extraño hombre tendió su mano hacia Karube, quien no la aceptó.

—Cada palo significa una cosa, ¿verdad?

—¡Exacto!—Está vez dirigió su mano hacia mi. La estreché esperando a que me contara más.—Cada palo indica un tipo de juego. Tréboles, juego en equipo; diamantes, ingenio... Y los corazones son los más problemáticos.

—¿Problemáticos?

—Un juego de traición donde juegas con los corazones de las personas.

—Y los números significan la dificultad.—El hombre asintió, dándome la razón.

"Juego: El pillapilla.

Reglas: Huir del cazador.

Objetivo: Hallar la zona segura oculta en uno de los apartamentos dentro del tiempo límite. Se completará el juego al lograr este objetivo. El tiempo del juego serán veinte minutos, al pasar este tiempo, la bomba oculta en el edifico explotará."

—¿Una bomba..?—Murmuré, algo asustada

—Vamos para adentro.—Karube nos tomó al peli negro y a mi se los brazos para dirigirnos al interior del edificio.—No nos sigas.—Le dijo al hombre extraño de antes.

—Solo os estoy evaluando, tal vez seáis aptos para ser mis aliados.—Esa prepotencia me hizo fruncir el ceño, cosa que estaba haciendo mucho últimamente.

Al parecer este mundo, aparte de tener juegos macabros, también estaba plagado de imbeciles.

—¿Deberíamos permanecer unidos?—Comentó Arisu.

𝙩𝙝𝙚 𝙘𝙝𝙚𝙨𝙝𝙞𝙧𝙚 𝙘𝙖𝙩; 𝘢𝘭𝘪𝘤𝘦 𝘪𝘯 𝘣𝘰𝘳𝘥𝘦𝘳𝘭𝘢𝘯𝘥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora