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FuyuHiko suelta un suspiro, mientras cruza los brazos. No entiende la razón por la cual el albino le ha pedido a Peko y a él reunirse en la cabaña de Hinata a tan altas horas de la madrugada. Definitivamente, tiene un mal presentimiento.

— ¿Y bien para que nos llamaste? — Pregunta rompiendo el silencio.

—Dado que tú eres el segundo al mando creí debías saberlo para ver cómo manejar la situación —aunque el omega no hay titubea, sus ojos grises reflejan lo angustiado y nervioso que se encuentra. Su aroma también lo delata—. Por favor, no entren en pánico ni ataquen —se dirige a Peko—. Todo tiene una explicación.

El Gángster asiente con la cabeza y le hace una seña a su pareja para que no actúe sin pensar o sin una de sus órdenes a lo cual acepta inmediatamente.

Ante ello, viendo que no harán nada en contra, Komaeda carraspea su garganta que es la señal la cual le daría al alfa con aroma a café para que salga del cuarto de baño.

FuyuHiko alza una ceja al observar que solo se trata de Hinata, no entiende por qué la enigmática entrada; sin embargo, la confusión se hace presente en su mente al notar los ojos rojos así como la diferencia en su postura.

—Me estás jodiendo —susurra apretando los dientes sin poder creerlo—. Kamukura Izuru.

— ¿Cómo es posible? — Cuestiona Peko en posición de defensa. Está lista ante cualquier orden.

—Komaeda, responde.

El alfa con aroma a café se coloca delante del albino y mira con seriedad a los dos Definitivos.

—Cualquier pregunta, la responderé yo —no permitirá que intimiden a su omega.

—Bien, entonces responde, ¿cómo estás aquí? ¿Qué pasó con Hinata?

—El hecho de que haya regresado se debe a una mera probabilidad. No era seguro, sin embargo…, digamos que Hinata no siguió ciertas reglas básicas de convivencia y aquello lo llevó a su propia destrucción.

No revelará todo su plan, es decir, no contará el trato que tenía con Towa Haji.

— ¿Qué hiciste con Hinata? — Repite el Gángster dando un paso hacia adelante— ¿Lo mataste?

—Como dije, fue el mismo Hinata quien se autodestruyó. Sus decisiones hicieron posible mi regreso. Él no regresará si eso van a preguntar.

Escuchar lo último provoca que Komaeda baje la mirada hacia sus zapatos al sentir cómo su corazón se oprime al saber que nunca más podrá hablar, interactuar e incluso decirle "te amo".

Le hubiese gustado hacerle saber a Hinata que sí llegó a enamorarse de él y, por supuesto, lo ama.

Sí, lo ama.

—Si Nagito confío en revelarles mi regreso fue porque está preocupado sobre lo qué la fundación del futuro pueda hacer —decide ser más específico—. Dado que no poseo todos los talentos como antes, está preocupado sobre lo qué podría suceder.

Peko y su pareja intercambian rápidas miradas. Están de acuerdo, no es momento de pensar o indagar sobre Hinata o Kamukura, lo importante es lo que Komaeda ha pensado respecto a cómo actuará la Fundación del Futuro.

—De acuerdo —se dice más a sí mismo el Gángster y piensa rápidamente en una defensa argumental—. Supongo que tenemos una ventaja en que Naegi, Togami y Kirigiri estén aquí. También, el hecho de que Kamukura ayudó a atrapar al hermano de Monaca en el pasado. Por lo que, tenemos eso a nuestro favor.

— ¿Y qué pasa si quieren llevarlo como castigo por ser cómplice de ella? — Pregunta el albino sin pronunciar su nombre—. Después de todo, ante los ojos del mundo, Izuru fue su mano derecha.

—Dudo que quieran llevarlo ahora que no tiene los talentos —comenta Peko sin dejar de estar a la defensiva—. No les sería de utilidad. Aunque… —se ha dado cuenta de un importante detalle—, odio admitirlo, pero tener a la Esperanza Definitiva entre nosotros nos daba protección. Por eso, nos dejaron quedarnos en la isla.

Komaeda asiente afligido con la cabeza. Aquello era justamente lo que le ha tenido tan preocupado e incluso asustado. Sin la protección de la Esperanza Definitiva son un blanco fácil para la Fundación del Futuro. Si la mayoría lo decide podrían encarcelarlos o incluso torturarlos como venganza, ya que, no todos en dicha Fundación creen en las segundas oportunidades.

—Tenemos que contarle a Naegi y a los demás. El regreso de Kamukura Izuru debe saberse, Komaeda.

—L-Lo sé —aún así, no está del todo seguro.

—No te preocupes. Nos encargaremos de decirles para reunirnos —intenta calmarlo Peko.

Kamukura observa en silencio cómo los dos Definitivos se despiden del omega quien se siente un poco aliviado de haber sido capaz de contarle a alguien, pero la preocupación continúa en él. Más al recordar lo interesado que estaba Makoto con el azabache en ciudad Towa.

Sea como sea, lo único que toca es esperar que llegue la mañana por completo para saber cómo van a reaccionar todos.

Nunca Nos Podrán Separar © (Hinakoma/KamuKoma) (Omegaverse) [Tercera Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora