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Algo no está bien, al menos eso siente Togami cada vez que observa cómo el omega de cabellos blancos ingresa a la cabaña de Hinata con una bandeja de comida y de forma nerviosa; mirando de un lado a otro, como si tuviera miedo a que alguien lo viera. Por lo que, toma la decisión de esperar, por la piscina, a que el albino salga de la cabaña y sin que nadie lo vea ingresa; aunque, una parte de su raciocinio le dice que está mal lo que está haciendo.

—El fin justifica los medios.

Menciona acomodándose sus lentes y recorre el interior de la cabaña, como si estuviera escaneando el lugar, tratando de encontrar algo fuera de lo común o algo sospechoso. Sin embargo, no encuentra nada de ello y hace una mueca porque esperaba que fuera así; tal parece, solo estaba siendo paranoico tal como le dijo Makoto cuando le comentó que había una actitud sospechosa por parte del Suertudo Definitivo de la clase 77, quien no tardó tanto en regresar a la cabaña de Hinata.

— ¿Qué estás haciendo aquí? — Le pregunta tras haber abierto la puerta y sus ojos transmiten temor— ¿Por qué tienes la manía de entrar a lugares privados?

Togami alza una ceja porque parece que el omega de aroma a vainilla está tratando de ocultar algo. El sonido de la ducha deja de sonar, señal de que Hinata ha terminado.

—Lo siento. Sé que estuvo mal, pero… —realmente, su excusa no tiene justificación—, no volverá a suceder.

Komaeda gruñe por lo bajo porque no le gusta para nada que otra personas, mas un alfa, haya entrado, a lo que se supone que es su hogar; además, se trata de Togami, persona y alfa en quien no confía del todo, y porque sin su determinación Makoto debe estar detrás de su alfa; o bueno, estaba detrás de su alfa de ojos verdes.

—No vuelvas a entrar sin permiso —le advierte cuando el alfa de cabellos rubios pasa por su lado—. A la otra, no dudaré en atacarte.

El Heredero Definitivo se detiene por aquella clara amenaza y evita gruñir, pues en parte hay justificación que Komaeda le esté diciendo esas palabras; aún así, su parte de alfa le cuesta aceptar eso y lo mira de forma seria; tratando de intimidar. No obstante, no funciona porque el albino ya tiene alfa; es difícil que un alfa intimide a un omega marcado o acoplado.

—Descuida…, no volverá a pasar —mira por encima de su hombro el cuarto de baño—. Dile a Hinata que no fue mi intención y que lo espero en la enfermería para tomar una decisión sobre Haiji.

Al escuchar aquel nombre, el olor de Komaeda se vuelve tenso y su expresión corporal refleja lo mismo.

— ¿Lo mataran?

—La Fundación del Futuro no mata —responde acomodando sus lentes—. Lo más probable es que lo vuelvan a encerrar.

Los ojos de Togami examinan cómo el albino se ha puesto muy nervioso. Definitivamente, Haiji tiene que ver con su nueva reacción extraña y se pregunta si podrá descubrir algo si va con ese alfa, y le pregunta un par de cosas que han estado en su mente desde ciudad Towa.

Nunca Nos Podrán Separar © (Hinakoma/KamuKoma) (Omegaverse) [Tercera Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora