Nunca Nos Podrán Separar © (Hinakoma/KamuKoma) (Omegaverse) [Tercera Temporada]

06

Haiji Towa abre los párpados con pesadez y siente todo el cuerpo adolorido. Parpadea varias veces para acostumbrarse a la luz del foco y se da cuenta de que está acostado en una camilla de hospital. Frunce el ceño, confundido, pues se supone debería estar tirado en la sala de interrogatorio y sonríe con ironía al ver que está esposado.

—Por supuesto...

Susurra riendo en voz baja. Era lógico que iban a esposarlo. Todavía, es un delincuente.

—Ya despertaste.

Reconoce la voz de Togami.

—Desgraciadamente, sí.

—Tsk, mira, no estoy para bromas o lo que sea —le dice en tono serio—. Me vas a decir, ahora mismo, qué pasó en la sala de interrogatorios.

— ¿Eh? ¿Tú, qué crees que pasó?

El alfa de cabellos rubios se acerca a paso molesto y se inclina para mirarlo fijamente.

—Sabes que es peor para ti no decirme nada.

—Por favor, nada cambiará si te lo digo.

— ¿Eso piensas? — Recobra la postura y se cruza de brazos—. De acuerdo, haremos esto a tu sucia manera, ¿qué quieres a cambio?

—Vaya, se nota que estás desesperado.

Haiji gime de dolor cuando el contrario presiona una de su pierna herida.

—No vuelvas a pronunciar esa palabra y dime de una maldita vez qué quieres.

—Libertad —responde sintiendo como el dolor se va—. Quiero ser libre.

—Eso es imposible, pero..., puedo convencer a los otros líderes de la Fundación del Futuro para que estés bajo libertad condicional.

—Mhm, eso..., también serviría...

Susurra para sí mismo.

—Tenemos un trato —afirma Togami.

—Supongo es lo único que me queda —suelta un suspiro de resignación—. Bien. Tenemos un...

No termina de hablar porque la puerta se abre y se queda sorprendido al ver a la persona debajo del umbral debido a que no esperaba verlo.

—Vaya, hasta que por fin apareces.

El alfa de cabellos castaños no dice nada y avanza hasta la camilla. Haiji puede leer su mirada, lo está amenazando, le está diciendo que mas les vale mantener la boca cerrada.

—Como sea, ¿qué pasó en la sala de interrogatorio, Hinata? — Permanece callado—. Oye, ¿qué te pasa? Por qué no...

— ¿Es necesario responder?

Su voz es pausada y eso llama la atención de Togami.

—Es obvio lo qué pasó —Haiji sonríe con más ironía. Va a mentir descaradamente—. Perdió el control de sus instintos. Después de todo, está mal de la cabeza.

Comienza a reír porque está saliéndose con la suya y Togami rueda los ojos por esa actitud.

—Empezó a reír como ahora y a tirar todo. Terminé lastimado, una ligera cortadura; por eso tarde.

Haiji no deja de reírse y Togami decide llamar a Mikan para que le inyecte una nueva dosis de tranquilizante. Mientras lo hace, Izuru toma la decisión de eliminar de una vez por todas a ese alfa de odiosa risa.

Levanta la mirada, rápidamente, cuando la puerta es abierta. Suelta un suspiro de alivio al ver que se trata de Kamukura; si regreso significa que todo salió bien. Al final, no tuvieron otra opción que buscar unos lentes de contacto e intentar impregnar con el aroma de chocolate utilizando muchas de las prendas de Hinata.

— ¿Cómo te fue? ¿Togami...

—Tranquilo. No sospechó nada —se acerca extendiéndole una bolsa con comida—. Pasé por la cocina. Hice algo para cenar.

—Yo...

—No has comido nada en todo el día —lo regaña—. Debes alimentarte bien.

Asiente con las mejillas sonrojadas y comienza a implementar una pequeña mesa con algunas almohadas, y extiende una colcha en el suelo.

Kamukura avanza hasta el tocador para quitar los molestos lentes de contactos y mira a través del espejo cómo el omega está comiendo. Lleva la mano a la zona de su corazón cuando siente cómo este está que late con rapidez; es extraño, es la primera vez que puede sentir, sin suprimir sus talentos, los síntomas de estar enamorado.

—Nagito —lo llama sentándose a su lado.

— ¿Mhm?

—Te amo.

Deja de masticar para verlo sorprendido y aturdido.

—No es necesario que respondas —le limpia una migaja de sus labios—. Solo quería que lo sepas, pequeño omega.

Komaeda asiente sin saber cómo sentirse y continúa comiendo con un mal sabor en la boca.