KAGE NO SEIIKI - Sukufushi Week 2024

DÍA 6: MAFIA/YAKUZA AU ✔️

En el bajo mundo el clan Zen'in era uno de los más poderosos en todo sentido, había inmuebles rumores a su alrededor asociados con muerte y sangre, entre sus filas había leyendas de la lucha clandestina y el tráfico en el mercado negro, tenían contactos en el gobierno y en la política del país entero . Un gran legado de décadas de trabajo y tratos inteligentes, uno de los grupos más sangrientos del país y temidos en la población.

Ese gran legado era heredado y en algunos casos usurpado pero siempre se mantenía entre la familia. Cuando su padre llegó al poder, todos en la organización detectaron la idea de que tuviera el apellido de su esposa y por ende el heredero lo tuviera también, esa inconformidad solo creció con los meses pero nadie le podía negar que Toji Fushiguro era un líder nato, con gran fuerza e inteligente cuando debía tomar decisiones importantes y hacer tratos, estaba haciendo crecer un poco más la organización poco a poco pero mucho más rápido que sus antepasados. Todos le tomaron cariño y preferían ignorar el tema del apellido, nadie le negaba que tenía sangre Zen'in. Hasta que un desafortunado día ese legado que se supone llegaría a un nuevo nivel de respeto llegó a su fin repentinamente y arrancado de tajo con un puñal por la espalda. Un traidor que vendió su lealtad por unos pocos billetes le había atacado por la espalda en una reunión con uno de los jefes que competían por el puesto de los Zen'in, lo que no vio venir fue que ese mortal corte no fue suficiente para matarlo al instante y el mismo Toji acabo con todos en la sala antes de morir frente a sus subordinados pidiendo que cuidarán de su familia, todo paso mientras su mano derecha estaba afuera de la propiedad cumpliendo la última encomienda directa de Toji. Desde ese día el nombre de Toji Fushiguro se hizo leyenda y todos sufrieron la perdida. A los días se nombró al heredero de Toji como el nuevo líder del clan. Un nubosa tarde a finales de septiembre se nombró a Megumi Fushiguro, un chico de 17 años el nuevo líder del clan como dictaba la tradición y todos estaban temerosos de que el chico cometiera alguna imprudencia, esa no era una edad correcta pero confiaban en la memoria de su anterior jefe después de todo.

--¿Estás seguro de que podré con esto? Es lo peor que podrían hacer después de ese... Accidente.-- Dijo con un tono solemne el chico que acababa de tener un día tan extraño como estresante mientras entraba a su habitación junto al antiguo mano derecha de su padre.

--Es lo que dicta la tradición, Megumi y... Yo estaré aquí para protegerte, nadie te pondrá una mano encima mientras esté con vida.-- Esa inquebrantable promesa salió de la boca de Ryomen Sukuna, el anterior mano derecha del padre del chico. Le ayudo a quitarse delicadamente el haori de las finas telas del traje que uso en la ceremonia, estando de espaldas vio como el aire escapaba de los pulmones del chico.

Detuvo en su antebrazo la prenda y con su derecha envolvió suavemente a Megumi por la altura de los hombros y recargo su cabeza en la contraria dándole todo el apoyo que podía en esos momentos, sabía lo que era pasar por una muerte y al día siguiente tener que estar enfocado para este duro trabajo, aún extrañaba a su hermano y no había noche en la que no lamentara su muerte. Megumi acepto el gesto y con cuidado poso sus manos en el antebrazo del más alto, estaba a nada de soltarse a llorar.

Muchos en la organización pensaron que sería mejor dejar a Sukuna como temporal responsable de la organización y aunque tampoco era aceptable por la tradición, algunos pensaban que sería mejor. Con jóvenes 18 años de existencia había escalado rápido en la organización y hace a penas unos años había conseguido el mano derecha de Toji, ahora lo sería de su hijo. Ahora, con 22 años, estaba más que ambientado a las responsabilidades de su puesto pero no negaría que Megumi era su debilidad secreta y muchas veces lo había hablado con Toji cuando esté le pregunto por qué miraba tanto a su hijo y parecía no querer despegarse del chico cuando se suponía que debería ser a él a quien no debería dejar ni a sol ni a sombra, claro, que cuando le confesó su gusto por el chico su quijada se salió de su lugar por un tiempo. ¿Cuestionable? Rotundamente sí, pero el nuevo líder no se quejaba tampoco, confiaba en el apuesto pelirosa y pensaba que no estaría mal salir con el por un tiempo, pero luego ocurrió todo y ahora estaba tan disperso que no quería saber de nada.