Nosotros [Gavi & Pedri]

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-Te amo Pedri, no lo olvides- fueron las palabras que escuché antes de caer en un sueño profundo.

Desperté al no sentir el calor que el cuerpo de Gavi me proporcionaba, él ya no estaba en mis brazos. Estaba confundido, siempre solíamos despertar juntos o si uno despertaba primero, el otro lo hacía al sentir sus besos, sin embargo esta vez no fue así. Por alguna extraña razón tenía el sentimiento de que algo malo sucedería. Decidí que haría la vista gorda a mis presentimientos, era muy temprano para eso.

Me levanté, encontré mi ropa doblada y apoyada en la mesita de luz, arriba se encontraba una nota -"Te amo Pedri, no lo olvides"- fue ahí que recordé que era la misma frase que me había susurrado anoche. Ahora mi presentimiento volvió y más fuerte, ahora estaba preocupado, preguntándome -¿Qué podría pasar?-. Sacudí mi cabeza, repitiendo mis pensamientos anteriores y fui directo a bañarme. Luego de asearme, me puse el equipo de entrenamiento y salí para el club.

-Hola, ¿Cómo están?- dije al llegar.

-Bien y tu?- dijo Ferran, mientras se dirigía a mi lado. Chocamos nuestras manos en forma de saludo.

Mi vista se dirigió donde se encontraba Gavi y nuestras miradas se conectaron, sin embargo, tan pronto como lo hicieron, se cortó esa conexión, gracias a él. "¿Me estará ignorando?" fue lo que pensé. Quizás son solo cosas mías, desde hoy que estoy así.

El entrenamiento empezó cuando Xavi lo dictó, empezamos a trotar para calentar. A eso siguieron ejercicios de a dos, para los cuales busqué a Gavi ya que siempre los hacíamos juntos, más cuando lo encontré, ya los estaba haciendo con Lewandowski.

-Pedri, venga, los hacemos juntos- dijo Ferran aproximándose a mí, sin más, acepté su oferta y empezamos.

Aún así, tenía en la cabeza a Gavi, "¿por qué no habrá querido practicar conmigo?", siempre fuimos inseparables, todo lo hacíamos juntos, a menos que Xavi nos separara para que practiquemos con los demás, sin embargo, esta no era una de esas situaciones, por lo que no entendía lo que sucedía.

-¿En qué piensas hombre?-

Salí de mis pensamientos rápidamente al escuchar la pregunta proveniente de mi compañero -No es nada- me limité a responder. Aunque Ferran siguió mirándome no muy convencido de mi respuesta pero no dijo nada al respecto, cosa que agradecí internamente. Seguimos entrenando con otros ejercicios variados hasta llegar a hacer un pequeño partido.

Al finalizar el entrenamiento, todos nos dirigimos al vestuario ya sea para ducharse, cambiarse o simplemente para buscar sus pertenencias. Fue ahí donde noté la tensión que había, o me parecía a mí, pero sentía la mirada de varios sobre mí y luego miré que no era solo yo, sobre Gavi también. ¿Será que también se les hace raro que no hablamos en todo el entrenamiento?. Proseguí a juntar mis cosas para irnos, siempre íbamos juntos a los departamentos con Gavi. Lo que no me esperaba era que se adelantara.

-Gavi, espérame tío- le dije, ya que aún no había terminado. La mirada de todos se puso sobre nosotros.

-Yo me adelanto, los chicos pueden acompañarte, adiós- fueron sus palabras, para luego marcharse.

Una mueca de confusión se formó en mi rostro, la cuál cambié por otra, al ver como los demás me miraban ahora a mí.

-Yo te acompaño, Pedri- dijo Ferran mientras estaba saliendo. Por lo que en respuesta solo asentí.

Fuimos en mi coche, viajamos en silencio pero este era uno cómodo.

-¿Sabes que le ocurre a Gavi?- pregunté acabando con el silencio. Noté como mi contrario se tensó, sin embargo su respuesta fue completamente diferente a lo que parecía.

-No tengo idea- dijo mirando hacia la ventana.

Nadie acotó nada más en lo que quedaba de viaje, sin embargo, al llegar a la puerta del edificio

-Pedri, admiro que siempre estés en tu propia burbuja pero a veces debes salir, por tu bien- dijo Ferran apoyando su mano en mi hombro y emitiendo una corta sonrisa. La puerta del ascensor se abrió y el salió, llegamos a su piso.

-Si tu lo dices- respondí antes de que las puertas se cerraran y esta vez sea mi piso al que llegue.

Una vez dentro, me bañé y cambié mi ropa por una pijama. Fui a la cocina para cocinar algo para cenar, me hice fideos y cené mirando una película, aunque no le presté mucha atención, Gavi seguía allí. Al terminar de comer, me acordé de lo dicho por Ferran "Admiro que siempre estés en tu propia burbuja pero a veces debes salir, por tu bien". ¿Salir? a qué se refería, lo más confuso era el "por tu bien", ¿por mi bien? ¿Qué estaba sucediendo?.

Quería dejar de hacerme la cabeza, por lo que entré a las redes sociales, tal vez así podría distraerme, fue lo que pensé, sin embargo, encontré la respuesta a mis preocupaciones.

"Gavi dejará el fútbol para comprometerse con la Princesa Eleonor"

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