Nosotros [Gavi & Pedri]

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-¿No pensabas decirme nada?- dije serio, quería que se explicara que me diga que sentía, que pensaba, no podía seguir con la incertidumbre.

-No sé de qué hablas- dijo haciéndose el confundido.

-¿No sabes que vas a casarte o solo no quieres decírmelo en la cara?- dije sin más, Gavi me miró parecía querer decir algo pero no dijo nada. -RESPÓNDEME- le grité en la cara, él solo se limitó a bajar su cabeza.

-¿Qué ocurre aquí?, ustedes dos, salgan al campo, lo que sea que quieran hablar lo harán luego, ahora deben entrenar.- dijo Xavi.

Nosotros solo asentimos a lo dicho y lo seguimos al campo. El entrenamiento fue igual al de ayer, Gavi con Lewandowski y yo con Ferran. Luego formamos grupos de 5 y nos enfrentamos con otra otro. Para nuestra suerte, como no, nos tocó juntos, éramos Gavi, Ferran, Lewandowski, Ansu y yo, contra Busquets, Memphis, Baldé, Frenkie y Marcos Alonso.

Veníamos perdiendo. Gavi y yo, siempre conectamos bien, nos conocemos de pequeños y jugamos juntos demasiadas veces como para saber como juega el otro y en especial, como complementarnos. Sin embargo, ahora nos era imposible conectar, perdimos pases muy buenos y quedamos en completa desventaja. Nosotros no fuimos los únicos en notarlo, por supuesto. Xavi nos fulminaba con la mirada y nuestro compañeros nos veían confundidos, es obvio que algo pasaba.

-Listo, descansen- dijo Xavi - Gavi y Pedri, vengan- nos llamó. Nosotros conectamos miradas un segundo y asentimos mientras caminábamos en su dirección. Una vez a su lado.

-No sé que es lo que les ocurre pero me temo que deben resolverlo, muy pronto tenemos un partido importante, este no puede ser su rendimiento. Si siguen así por más pena que me dé, estarán en el banco.

Ambos solo asentimos a lo que dijo y él se retiró. Juntamos nuestras cosas y fuimos hacia la salida.

-Debemos hablar- le dije, Gavi por su parte solo asintió cabizbajo.

Cada uno se subió a su auto y fuimos a los departamentos. Una vez aseado, salí para la casa de Gavi, quedaba en el mismo piso que el mío por lo que no me fue difícil encontrarlo. Veía el número 26 es su puerta y un recuerdo me llegó.

*flashback*

-Pedri, Pedri, mira- dijo Gavi mostrando el número de su depa - tengo tu número- carcajadas se escapaban de su boca; fue ahí donde asimilé lo mucho que me gusta su risa, sus sonrisas. Fue imposible que no se formara una sonrisa en mi rostro, me encantaba ver lo contento que estaba por tener mi número en su puerta. Eso fue cuando nos enteramos que formaríamos parte de la selección. Ambos estábamos muy emocionados por ello.

*Fin del Flashback*

Ese recuerdo sonaba tan lejano aunque no lo era. Suspiré y junté el valor que necesitaba para golpear su puerta. Gavi abrió la puerta y se sorprendió un poco al verme. Estaba una una toalla en su cabeza para secar su pelo, de seguro salía hace poco de la ducha.

-¿Puedo pasar ahora o prefieres que vuelva después?- le dije.

-No- no te preocupes, pasa- dijo haciéndose a un lado para que pueda pasar. -Espera aquí, ya regreso-.

Tomé asiento y lo esperé.

-¿Quieres algo de tomar?- preguntó.

-No gracias, yo solo vine para hablar y aclarar las cosas- dije serio.

Gavi asintió y se sentó en frente mío.

-Gavi pov's-

Pedri está en mi casa, vino para que le dé explicaciones. Sé que debo decirle la verdad pero no quiero perder su amistad y lo que sea que tengamos, yo en verdad sentía lo que le dije. Pensaba como comenzar a contarle todo, y él me miraba expectante.

-Yo... ¿Puedo abrazarte?- tenía su mirada confundida, no se esperaba eso- yo te prometo que te contaré todo pero... déjame abrazarte, por favor- yo en verdad necesitaba abrazarlo.

Él asintió en respuesta y abrió sus brazos para que vaya hacia él, cosa que hice sin dudar. Lo abracé quedando arriba suyo y con mi cabeza apoyada entre su hombro y su cuello; él me correspondió. Me sentía mucho mejor así, sus brazos eran mi lugar seguro, cuando estaba nervioso o ansioso Pedri siempre me abrazaba y me hacía sentir mejor. Una vez así, me preparé para contarle todo.

Conozco desde chico a Eleonor, ya que mi padre siempre trabajó para su padre, el Rey Felipe VI. Siempre fueron cercanos y de mucha confianza, grandes amigos diría yo. Por lo que Eleonor y yo compartimos muchos momentos juntos, crecimos juntos básicamente. Nos hicimos mejores amigos con el paso de los años y confiamos mucho uno al otro.

*Flashback*

-Gavi, tenemos noticias para ti, hijo- dijo mi padre. Me habían citado al Palacio de Zarzuela, estábamos reunidos mi madre y padre, los reyes y Eleonor.

-¿Qué noticias padre?- le pregunté confundido por la situación.

-Bueno, en realidad son noticias para ambos, para tí también Eleonor- dijo el rey. -Ustedes se conocen desde pequeños y son grandes compañeros- dejó una pausa, miré a Eleonor ninguno de los dos entendía a que querían llegar. -Por lo que pensamos que ambos hacen una gran dupla, y que mejor forma de que lo sean oficialmente y para siempre que si se casan, será una gran noticia para toda la nación y para ustedes, ¿Qué dicen?.

Yo no podía creer lo que había escuchado, miré a Eleonor, yo la quería pero no como algo más, no podía casarme con ella.

-Pero padre no puedes hacer eso- dijo Eleonor exaltada -somos muy jóvenes y aún no nos conocemos tanto-.

-Por supuesto que se conocen, además si se casan ahora, tendrán toda la vida para seguir conociéndose- dijo su padre.

-Pero... yo no puedo hacerlo- dije.

-GAVI- gritó mi padre- claro que puedes, lo harás. La decisión ya está tomada-.

Yo no sabía que hacer, Eleonor y yo nos miramos, no estábamos preparados aún y no queríamos esa boda, sin embargo, no podíamos hacer nada para cambiarlo.

-La noticia será pública mañana- dijo Felipe -compórtense, es su deber-.

No podía creer que tendría que casarme, yo solo quería a Pedri, él era el único con el que me quería casar, no ahora, ya que ni siquiera éramos novios pero sabía que nos amábamos y que en algún momento lo seríamos. Salí de la sala en busca de la salida, no quería estar allí y tampoco tenía nada más por lo que quedarme.

-Gavi espera- dijo ella, por lo que me detuve antes de cruzar la puerta de salida -En verdad lo siento, yo no sabía nada- dijo preocupada.

-Está bien, no te culpo de nada, solo que no estoy listo, lo siento- dije sincero.

-No te disculpes, yo tampoco lo estoy, cuídate- dijo para darse vuelta e irse.

Yo me fui finalmente, necesitaba a Pedri, por lo que fui directo a su casa. Él me recibió sorprendido, sin embargo, no se negó a que me quede con él. Pasamos la mejor noche que pudimos. Acurrucados en los brazos del otro mientras hablábamos de los pequeños y grandes momentos que compartimos juntos, compartimos besos y caricias. Yo soy feliz a su lado... somos felices, juntos, es un nosotros.

Aunque es algo que no puedo tener, no puedo estar con él, yo me iba a casar con Eleonor... La noticia saldría mañana, por lo que me dispuse a disfrutar de Pedri por esta noche, porque sería la última.

Contemplaba su rostro dormido, estaba tan tranquilo.

-Te amo, no lo olvides- susurré mientras me acercaba para darle un último beso.

Esa noche no pude dormir y cuando se hizo de día no hice más que escapar, porque no sabía como decirle, no quería lastimarlo y perderlo, no quería que sufriera; sin embargo, lo hice igual. Dejé una nota, una de despedida "Te amo, no lo olvides".

*Fin del flashback*

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Finalmente se supo la verdad...

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