Nosotros [Gavi & Pedri]

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Lamentablemente para mí, los días pasaron rápido. Mi rutina era siempre la misma: despertar, prepararme para entrenar, entrenar y al final volver a mi departamento y dormir.

La tercer cosa en mi rutina se me dificultaba un poco porque aunque no quisiera, mi atención se iba hacia él, hacia Pablo, y no podía evitarlo. Siendo sincero él siempre ocupaba mi mente, solo que en los entrenamientos estamos juntos, él esta cerca y eso vuelve más difícil la tarea de ignorarlo y mis intentos por supuesto que fallan.

Sin darme cuenta llegó el día que deseaba no lo hiciera. Mañana sería la "gran y esperada boda de la nación, donde la Princesa Eleonor y Gavi, sellarían su unión", eso decían los medios; Claro que yo no lo hago, tengo en la cabeza la idea de que sería el peor día de mi vida, y de seguro que así sería.

Un día antes, hoy, se realizará la despedida de soltero de Gavi. Yo sigo con mi gran misión de ser un buen amigo, por lo que ayudé a organizarla. Aún así, no estaba listo para ello.

La despedida consta de un itinerario de cinco cosas: Despertar a Gavi, entrenar, juegos de preguntas, prepararnos e ir de fiesta. Sé que no suena muy coherente pero queríamos hacer algo que recubriera todo su día.

Finalmente eran 7 de la mañana, entramos al departamento del prometido, que feo que sonaba eso. Si se preguntan cómo fue que entramos, pues sencillo, yo tengo una copia de la llave del departamento de Gavi, eso era común entre nosotros, él tenía una del mío.

Ferran tenía un gran parlante en sus manos, por el cuál sonaba "Wannabe" de Spice Girls. Por su parte, Ansu cantaba la canción a los cuatro vientos. Al llegar a su habitación, Araújo le tiró un balde con agua encima y Gavi finalmente despertó.

-PERO ¿QUÉ MIERDA LES PASA? GILIPOLLAS- gritó Gavi hacia nosotros. Pero en respuesta solo obtuvo risas.

Pronto Memphis, Torre, Busquets, Jordi y Sergi, le empezaron a rosear espuma encima. En la habitación se podían escuchar dos cosas, las risas de nuestra parte y los grandes insultos de Gavi. Una vez cubierto de espuma, salimos Eric, Iñaqui, Marcos, Raphinha, Jules y yo, y le tiramos papelitos de colores encima y como cereza del pastel Héctor le hechó brillantina. Definitivamente logramos nuestro objetivo, parecía una piñata. Fue muy divertido y la mejor parte es que Robert se encargó de grabarlo, por lo que tendríamos un gran recuerdo de ello.

-No te desesperes tanto que esto recién comienza, joven prometido- dijo Eric de parte de todos, mirando a gavi y riendo luego. Gavi por su parte, nos dedicó unas "bellas palabras" pero luego sonrió al respecto y nos hechó, después de todo todos debíamos prepararnos para entrenar.

Me preparé rápido y bajé a la entrada, allí se encontraban los chicos junto a un gran autobus, este sería el encargado de llevarnos a todos para el Camp Nou. Subimos todos y esperamos a Gavi. Llegó él y tan pronto como lo hizo arrancamos para irnos. "A quién le importa" empezó a sonar por los parlantes y todos empezamos a hacer barullo. Le pusimos a gavi una corona y una boa rosa que resaltaba; cantamos todos juntos hasta llegar al campo.

Una vez allí, Xavi nos recibió contento, él sabía el plan y estaba muy feliz por la jóven promesa, todos lo estaban. Por mi parte no podía decir lo mismo, estaba contento por como venía la celebración, hasta que recordaba qué era lo que estábamos celebrando y mis ánimos se iban hasta el suelo, sin embargo, traté de no pensar en eso y seguir entrenando.
Por suerte este no fue como los cotidianos, música sonaba de fondo y el entrenamiento fue un partido con los equipos formados a elección de él. Agradecí internamente el momento en el que Gavi me pidió estar en su equipo, una sonrisa de dibujó en mi rostro, ya que creía que no lo haría.

Él partido estaba muy competitivo, todos parecían estar en llamas. Íbamos 2 a 2, sin embargo, al principio veníamos ganando 2 a 0, fue el mismísimo Robert el que logró los dos goles durante el segundo tiempo. Actualmente quedaban solo 5 minutos y seguíamos empatados, queríamos ganar. Aproveché cuando Frenkie realizó un mal pase y robé la pelota. Corro con todas mis fuerzas hacia el arco contrario, Gavi se posiciona en el centro frente a este, conectamos miradas y nos comunicamos con los ojos como solíamos hacer antes, hacía tiempo que no lo hacíamos por lo que es realmente emocionante. Realicé el pase perfecto hacia Pablo, quién al tenerla en sus pies, patea marcando el gol decisivo, otorgándonos una maravillosa victoria.