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Selena
— Andate, boludo. - Escuche a la lejania en susurros.
— Voy a exigir explicaciones. - Reconoci la voz de... ¿Enzo?
Seguido de eso se escucho una puerta cerrarse y unos pasitos en puntitas de pies que venian hacia donde estaba acostada. A mi lado senti como el colchon se hundia y un brazo rodeaba mi cintura.
— ¿Que queria Enzo? - pregunte, exaltando a Julian.
— Tonta, me asustaste. - Me gire y vi que se tocaba el pecho. - Pense que estabas dormida.
— Me despertaron Enzo y vos con sus susurros que parecian mas gritos. - Bufe.
El cordobes sonrio de costado y se acerco a mi, dejando un beso casto sobre mis labios.
— Sos linda enojada.
— Callate. - Lo mire mal y me sente sobre la cama, notando que seguia desnuda.
Me levante de la suave superficie, arrastrando la sabana para taparme el cuerpo, mientras buscaba la remera que me presto Julian ayer y mi tanga.
— ¿Para que te tapas? Ya te vi completamente desnuda. - Exclamo, mordiendo su labio inferior.
Lo mire y rodee los ojos, sin poder evitar que una sonrisa de boba se forme en mi boca al recordar todo lo que paso ayer.
Cante aleluya al encontrar lo que buscaba, rapidamente me puse la remera y mi ropa interior. Solte la sabana y me estire.
— Buenos dias. - Saludo Julian.
Sonrei y me tire sobre el, quedando acostada sobre su pecho.
— Excelentes dias, lindo. - Pellisque uno de sus cachetes, provocando que frunza su nariz.
— Auch. - Se quejo.
Rei y bese sus labios dulcemente.
— ¿Te arrepentis de lo de ayer? - cuestiono, mirandome fijamente a los ojos, mientras acariciaba mi cintura con sus manos.
— Te lo dije ayer: Con vos estoy segura para todo. - Incline mi cabeza. - Nunca me voy a arrepentir de lo que paso ayer. Jamas.
Alvarez sonrio enternecido y ataco mis labios, demostrando mediante el beso el amor que siente por mi.
— Bueno, tengo que ir a bañarme y prepararme para el partido de hoy. - Avise, levantandome de encima del cordobes.
Este me miro con sus ojitos de perrito y un puchero en sus labios.
— No me hagas esa cara, en un rato nos vemos de nuevo. - Me agache a su altura y bese sus labios.
Tenia pensado que sea un pico, pero cuando trate de alejarme el cordobes me agarro de la nuca y me imposibilito el separarme.