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Lunes en la noche, todos iban de camino al bar para ver al chico y su música tan encantadora, Michikatsu no era la excepción, todos se acomodaron en sus asientos y él muchacho salió para dar una reverencia, se sentó en la silla alta y empezó a tocar, era una canción que parecía tranquila pero la forma en la que él la tocaba no lo parecía, tocaba con fuerza, rapidez y enojo, estaba enfadado y lo dejaba claro, nuevamente esa batalla que te deja impresionado al querer ver quién gana aunque todos sabían quien, a los pocos minutos él chico aceleró, la fuerza subió, las notas eran más fuertes, todos escuchaban con atención, el sudor empezó a caer por la frente de Kaigaku y su enojo... No hace falta ser un genio con la mejor vista del mundo para ver que él chico estana furioso, dejaba notar su enojo al máximo, su furia creció cada vez más y poco a poco lo fue consumiendo hasta que las cuerdas del violín se rompieron dejando a todos impresionados, Kaigaku bajó los brazos, su respiración estaba agitada y vio a todos los presentes.

— Lo lamento — Dijo rápido tomando sus cosas y bajando del escenario, al poco tiempo vieron como pasaba entre la gente y salió rápido de ahí.

— No lo hagas — Zo Hakuten detuvo a Michikatsu, pues sabía que iría detrás de él — Debe resolver sus propios problemas, cuando esté mejor habla con él, o te va a romper el violín en la cabeza — Michikatsu lo vio y luego vio la puerta algo inquieto.

Kaigaku caminaba furioso por las calles, se sentía horriblemente pesado, le dolía la cabeza y no podía pensar con claridad, era difícil estos momentos para él, pues era de esas personas que pensaban fríamente sus acciones para no llevar consecuencias después y estos momentos donde se nubla tu mente eran donde más quería gritar, actuaba sin pensar bien y no necesitaba eso en estos momentos. Llegó a casa, abrió y corrió a su habitación.

— ¿¡Kaigaku!? — Zenitsu al ver que se encerró decidió dejarlo, era mejor no molestarlo cuando estaba así.

Kaigaku tiró el escuche al piso, se lanzó a la cama y escondió su cabeza entre las almohadas ¿Ahora con qué carajos iba a tocar? Ya no tenía violín, solo cuerdas rotas, y necesita arreglo para mañana pero no se sentía bien para hacerlo en esos momentos. Suspiro pesadamente, cerró los ojos y se quedó totalmente dormido.

— ¡Es hora de levantarse! — Ambos chicos se levantaron, se arreglaron y alistaron para salir de casa

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— ¡Es hora de levantarse! — Ambos chicos se levantaron, se arreglaron y alistaron para salir de casa.

Camino a la escuela ambos hermanos iban en silencio, pero el menor habló.

— Ayer... ¿Pasó algo? — Kaigaku suspiro.

— Rompí las cuerdas del violín... Y dudo que estén listas para la noche — Zenitsu lo vio sorprendido — Pienso renunciar al bar de las Lunas e ir al de los Hashiras — Zenitsu no se veía seguro — Probablemente no gane lo mismo, puedo intentar pero no estoy seguro —

— Mejor prueba y tal vez sea mejor — Kaigaku asintió y siguieron su camino.

Al entrar a la escuela se despidieron y cada quien se fue por su lado, Kaigaku se acercó a sus amigos, uno de ellos se acercó y lo agarró de los hombros y lo empezó a mover rápidamente.

— ¿¡Cómo es eso de que la cagaste en el bar!? — Kaigaku lo vio algo mareado.

— Hola, Akaza — Sus otros dos amigos se acercaron.

— Pero en serio, ¿Qué pasó? — Gyutaro Alejó a Kaigaku y Akaza.

— Zo Hakuten nos contó, pero queremos saber desde tu punto de vista — Daki se acercó y abrazo a Kaigaku.

— Lo siento, es que... He estado teniendo problemas y terminé descargando mi ira en el show. Tomé una decisión y voy a cambiar de bar — Los vio seriamente.

— ¿¡QUÉ!? — Los tres gritaron al mismo tiempo llamando la atención de los demás.

El Miércoles entré a estudiar -sufre-

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El Miércoles entré a estudiar -sufre-

☾ ˚𖥔 🎻 𝐄𝐥 𝐕𝐢𝐨𝐥𝐢𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚 | 𝐊𝐨𝐤𝐮𝐤𝐚𝐢 ਏਓ ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora