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Jihoon se pasaba los días empacando lo que faltaba, como ropa o cosas pequeñas que encontraba en cajones casi repletos de cosas inútiles. No quería pensar demasiado así que se dedicaba a eso y si es que se aburría cocinaba algo o salía a alguna parte. Se había tomado muy en serio lo que su hermano le había dicho, y no pensaba quedarse ahí en la cama todo el día, así que prefería ser productivo.

Pero era precisamente en las noches cuando todo se caía. Ahí estaba en su última noche en Seoul, acurrucado en la única manta que le quedaba, perdido en la culpa y el resentimiento.

¿Cómo era humanamente posible sentir un peso tan grande gracias a la culpa?

No podía dormir con tanta culpa, ni pudo hacerlo ninguno de esos días por el peso de ella en sus hombros. No veía solución a su problema, o al menos no una fácil. Intentaba pensar en todo lo que su hermano le había dicho para distraerse con algo alegre, pero entonces, de pronto recordó algo importante.

Se sentó sobre la cama y pensó sus movimientos.

Yoshi estaba con Hyunsuk, y Hyunsuk estaba con Yoshi. Literalmente Hyunsuk pasaba en la casa de las personas que quería, y desde siempre lo había hecho. Todo el tiempo en que Hyunsuk estaba enamorado de Jihoon, pasaba por su casa siempre que quería estar junto a él, y claramente no podía llevar a gente al dormitorio por tantos días así como así.

Hyunsuk estaba en casa de Yoshi.

Tomó su celular y temblando decidió llamar a Yoshi, sabiendo por esa sonrisa en el metro que no había problema en hacerlo.

— ¿Mmmh...? —Murmuró una voz desde el otro lado.

— Yoshi-yah... ayúdame, ¿Sí? —Rogó Jihoon sabiendo que esa era su última opción.

— ¿Eh? ¿Qué haces despierto tan tarde? —Preguntó Yoshi levantándose de la cama.

— Yoshi sólo escúchame, por favor.

— Ay... espérame que saldré de la habitación. —Murmuró preocupado.

Jihoon tragó saliva, y pensó sus palabras antes de explicar.

— Ya está, ¿Te raptaron o algo?

— Yoshi necesito tu ayuda. Sólo escúchame y cuando termine me dices si me ayudarás o no, ¿Bueno? —Preguntó nervioso.

Yoshi frunció el ceño y pensó unos instantes.

— Claro, explícame.

Jihoon cerró los ojos y tomó aire.

— Bueno, se que tal vez tú no estás de acuerdo y por eso necesito que me digas también... mañana me iré por la mañana a Busan y no volveré. Espero que me entiendas pero tengo... tengo un nudo de culpa impresionante en el estómago y en la garganta, y no quiero irme de aquí sin antes pedir perdón, ¿Me entiendes? —Preguntó inevitablemente quebrando su voz por angustia e impotencia.

— U-uh...

— No pienso decir nada más, sólo quiero pedir perdón porque fui un idiota y no lo hice en todo este tiempo. No necesito que Hyunsuk me perdone, sólo quiero pedirle perdón, y sé que está contigo ahora y no quiero irme dejándolo todo atrás como si no fuera importante. Me siento demasiado culpable y no he dormido nada desde ese día, necesito que me ayudes porque no tengo otra opción además de ti. —Terminó dejando notar su llanto completamente.

Yoshi tragó saliva, dándose cuenta de que ya había terminado. Él sabía que Hyunsuk no quería saber nada de él, pero a la vez conocía a Jihoon y le sorprendía que se humillara tan de pronto frente a él para pedir ayuda. Parecía un favor antes de su muerte, así que no le daba el corazón para decirle que no.

Está bien... te mandaré mi dirección, pero no tardes, ¿Sí? Si tardas mucho a él le hará mal también, y es muy tarde. —Murmuró sabiendo que Hyunsuk podría escucharlo si hablaba muy fuerte.

Jihoon apretó los ojos aliviado porque se acababa de solucionar su problema número uno.

— Gracias Yoshi, te debo la vida. No tardaré, sólo quiero pedir perdón antes de irme.

— Bueno, está bien.

— Gracias.

— Mmh, bye bye.

Jihoon se llevó las manos al rostro y lloró sobre ellas unos minutos. Sólo necesitaba que lo escucharan, y aunque esperaba que lo perdonara, si es que no recibía perdón no le hacía problema, sólo quería sacarse el peso de encima para poder dormir y vivir en paz otra vez.

Recibió la dirección y limpió sus lágrimas antes de levantarse. Se abrigó lo más posible y se dio cuenta que llovía. Jihoon suspiró molesto porque ya había sellado la caja en que tenía su paraguas, así que se vio en la obligación de abrigarse aún más y ponerse una chaqueta para la lluvia.

Por suerte no le quedaba lejos, y aunque la estación de metro no lo estaba, con toda esa nieve y lluvia de obstáculo si lo estaba y definitivamente. Caminó resbalando cada ciertos segundos por la nieve y el agua funcionando casi como jabón sobre el suelo. Estaba preocupado pero a la vez sólo sabía que diría lo que se le viniera a la cabeza, no tenía por qué planear un diálogo si terminaría siendo un fracaso.

Era el único en ese vacío tren, y lo único que hacía era caminar lentamente sobre él ya acostumbrado al equilibrio que debía tener para no caer. Era libre de caminar porque sabía que no había nadie mirándolo casi a la una de la mañana.

Memorizó la ruta porque sabía que no podía sacar el celular con tanta lluvia, y finalmente llegó al edificio encontrándose con un caballero en la entrada.

— Buenas noches, ¿A qué piso va? —Preguntó de pronto el conserje.

Jihoon tragó saliva. Sabía cuál era el piso y el departamento pero no había considerado que el teléfono de Yoshi sonaría y despertaría a todos.

— U-uh... piso cuatro, en... uhmmm... —Murmuró sacando su celular intentando asegurarse de qué departamento era.

— ¿Park Jihoon? Me avisaron que vendría usted y nadie más me aviso de nadie a la una de la mañana.

Jihoon levantó la mirada.

— Ah... sí, soy yo. —Respondió guardando su teléfono de nuevo.

— Pase, el ascensor está al fondo a la derecha y las escaleras a la izquierda.

Jihoon hizo una reverencia y caminó hacia donde le indicaron. Cada segundo temblaba más, y realmente le temía a su plan, sabiendo que podía fallar perfectamente. En el ascensor se dio cuenta de que no tenía por qué temerle a su mejor amigo, aunque él ya no fuese el suyo también.

Llegó a la puerta y cerró los ojos aterrado. Debía hacerlo lo antes posible, y lo más rápido que podía.

Tocó el timbre y dio un paso atrás temblando.

Hyunsuk abrió sus ojos, y parpadeó un par de veces confundido. Usualmente era Yoshi quien se paraba a todo lo que sucedía en la noche, pero el timbre había resonado en sus oídos unas tres veces y aún no se movía.

— Yah... —Murmuró volteando muy cansado.

— Ve tú. —Respondió Yoshi dándole la espalda.

Hyunsuk lo miró unos segundos, y luego suspiró rodando los ojos. Se puso un hoodie que tenía colgado y lo abrochó sabiendo que al abrir la puerta se metería el frío. Rascó sus ojos y lentamente comenzó a avanzar hacia la puerta. Bostezó y arregló su cabello en el espejo que había junto a ella, para después abrirla intentando que no se notara el sueño que tenía.

Entonces fue un silencio muy raro, uno muy profundo pero que a la vez era completamente nulo debido a la lluvia cayendo fuertemente desde afuera, dejándose escuchar por la ventana que había justo a un lado, ya que era el final del pasillo. Jihoon no supo qué decir, realmente no le salían palabras, pero temía que Hyunsuk de pronto le cerrara la puerta. Esperaba ver a Yoshi, pero verlo a él directamente lo había dejado en shock.

Hyunsuk tragó saliva, y procesó lo que tenía justo en frente.

the cut that bled again - hoonsukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora