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— ¡OPPA-YAH! —Gritó una voz a lo lejos.

Jihoon limpió lo poco de sudor que tenía en la frente con el lado interno de su codo por usar guantes largos y grandes, y después se levantó para mirar a su alrededor.

— ¡Oppa-yah! —Exclamó la aguda voz una vez más.

Jihoon logró ubicar a la persona, y luego sonrió ampliamente rodando los ojos, para después mirar el suelo y caminar entre las cajas para acercarse.

— Mah ¿En serio eres tú? ¿En serio en serio? —Preguntó en un satoori de Busan extremadamente perfecto.

Jihoon río.

— Sí soy yo, en serio en serio. —Respondió en el mismo dialecto.

Estaba comenzando a obligarse a hablarlo, porque digamos que ya no lograba nada hablando en coreano estándar estando en Busan.

— Es que no puedo creer que seas tú.

Era una chica relativamente más baja que Jihoon. Dos trenzas colgaban de su cabello y llevaba el mismo uniforme de la pescadería (los clásicos guantes y un delantal). Su sonrisa era muy amplia, y su energía muy contagiable. Era un año menor a Jihoon, y había sido una gran amiga casual en la región.

— Pues... soy yo, Solmi-yah, y no pienso irme. —Añadió asintiendo.

Solmi abrió más sus ojos y su boca también, completamente sorprendida.

— Oh my God, no puedo creerlo. ¿En serio vas a quedarte? —Preguntó antes de dar un saltito de alegría.

— ¡Sí voy a quedarme! —Saltó Jihoon también.

— ¡Waaaah! —Saltó Solmi junto a él, realmente chillando de emoción.

— Mah, adivina dónde quedé. —Añadió Jihoon emocionado.

Solmi esperó su respuesta ansiosa.

— Quedé en Pusan, Solmi-yah.

— ¡WAAAH!

— ¡WAAAH!

— Mah, Jihoon-ah. Se te nota demasiado lo gay así. —Dijo Jiho de pronto dejando una caja de cangrejos a su lado.

— Eishh... oppa-yah, nadie te preguntó. —Lo defendió Solmi.

Jihoon sólo rió, y luego volvió a sentarse en el banquito que tenía abajo. Jiho les sonrió amablemente y volvió a alejarse.

— Mah, ¿Y entonces te irás a Pusan? ¿O postulaste también a Pukyong? —Preguntó Solmi sentándose en el banquito que había al lado.

— Ah... sí... quedé en ambas pero aún estoy pensando dónde irme. Pero en Pukyong no hay medicina así que me iría a biotecnología. —Respondió tomando un cangrejo vivo, sin problemas quitándole uno de los brazos.

— Bueno tendrás que pagar un dormitorio si te vas a Pusan, queda algo lejos de Namgu. —Respondió tomando uno también.

— Mah, ¿Vas a ayudarme? Somos tus peores enemigos. ¿Ya lo olvidaste? —Preguntó Jihoon sorprendido.

Solmi lo miró congelada unos momentos por haberla interrumpido, y luego sonrió ampliamente.

— Maaah, de verdad estoy orgullosa de tu satoori, está buenísimo aún, fresquito, ¡Muah! —Dijo casi besando cuatro de sus dedos antes de levantarse y alejarse.

the cut that bled again - hoonsukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora