Un Descanso en The Revenge

5

Esto no era lo que normalmente hacia, Stede era alguien que iba a restaurantes con precios obscenos, o comprar cosas finas.

Sin embargo se encontraba caminando sin ningún rumbo junto a Edward, en la mente de Stede estaban dos cosas:

Debió regresar a su casa y usar ropa más apropiada.

Y tratar de recordar que hizo anoche con Ed.

-Creí que te vería mañana-dijo, tomando su teléfono para revisar la pequeña conversación

-Logré librarme de Izzi- Ed, puso sus manos en sus bolsillos y continuo- Ocurrieron algunas cosas en el pasado que hace que no confíe totalmente de mi, me vigila a cada momento, es solo  que quería saber si estabas bien.

Stede finalmente volvió la vista a Ed. 

-Estoy bien, como puedes ver, no tengo una buena relación con el alcohol, así que es solo un dolor de cabeza. 

-¿Recuerdas algo que hiciste el día de ayer? Algo me decía que olvidarías todo.

Stede detuvo su paso.

-Solo recuerdo estar en la despedida de soltero de Lucius, y un parpadeo y estoy en la cafetería, tal vez hice algo estúpido o una ridiculez.

Ed mantuvo un silencio, suspiró y observo a Stede.

-Yo te deje ahí compañero, y no, no hiciste nada vergonzoso.

Contrario a las palabras calmadas de Ed, se encontraba nervioso, ¿Stede es totalmente sincero con no recordar nada? Habian algunas cosas que pasaban por la mente de Edward, la principal era de que su acompañante le intrigaba, actuaba de una forma única y eso después de todo se iba a mantener ahí, también estaba el pensamiento de que probablemente se estaba dejando llevar demasiado rápido, pero eso mismo era lo que hacía que estuviera escuchando sobre las extravagancias de Stede que quería realmente probar.

Como las pijamas de seda.

No comprarse una, si no usar las mismas que Stede, y era eso lo que lo ponía inquieto.

'Relajate un poco, nisiquiera sabes si es de tu bando'

-¿Qué te gustaría hacer? Supongo que tenemos un rato libre.

-¿Tienes algo en mente?

Stede recargo ligeramente la cabeza en su mano simulando pensar.

-Siempre que paso por aquí en las mañanas hay un parque totalmente abandonado, nadie lo visita creo que es un buen momento de pasear por ahí.

____

-Te puedo asegurar que tu compañero de trabajo es un cliente habitual.

Ed negó con una sonrisa de oreja a oreja, se encontraban sentados en una banca, no había mucho que observar, era un parque común,  algunos árboles, un camino, y el resto solo césped, sin embargo el sonido de las hojas sopladas por el viento y el cantas de las aves hacia que para ambos ese lugar, y ese momento se volviera relajante y divertido.

-Me puedo imaginar a Izzy en cualquier escenario menos en tu café.

-Oh, normalmente es en las tardes o noches, pide un americano sin nada de azúcar y un té, algo interesante es que suele tomar siete sobres de azúcar. 

Ed comenzó a reír un poco más fuerte, y al ver la sonrisa dudosa y contagiada de Stede explicó.

- Creo que ese té es para mi, suelo tomarlo con siete cucharadas de azúcar, aunque considero que esos sobres no tienen la cantidad exacta que me agrade.

Stede sonrió y soltó una ligera risa.

-Tomare nota de eso.

Ambos guardaron silencio y levantaron la vista hacia los árboles a su alrededor.

Ed suspiró relajado, hacia mucho tiempo que no sentía ese tipo de tranquilidad.

-Tenias mucha razón al decir que este lugar está abandonado, no hay ningún alma por aquí. 

Stede sonrió complacido hacia ese comentario y pensó "Entonces estuvo bien mi decisión "

-Usualmente prefiero regresar a mi casa en auto, sin embargo, cuando doy un paseo me gusta estar aquí, se siente una conexión con la naturaleza.

Ed asintió en comprensión.

-Yo llevo viviendo por aquí hace más de diez años, y trabajando en un puesto alto hace dos, sin embargo, creo que nunca me percaté de todo esto a mi alrededor.

La mirada de Stede se había  mantenido hacia Edward.

-Supongo que solamente somos viejos viviendo vidas aburridas...

Ambos mantenieron un silencio y comenzaron a reír. 

-Eso fue demasiado melancólico.

Y después de eso las conversaciones comenzaron a fluir sin tener que ser forzado, muchas de las conversaciones eran cosas triviales, como su comida favorita, canción favorita, estación de verano favorito etc.

Tal vez las cosas seguirían así hasta que comenzó a sonar con fuerza el teléfono de Edward.

Ed con resignación contestó, no sin antes ofrecerle una mirada a su acompañante y articulando con sus labios un "lo siento" recibiendo por parte del rubio un asentimiento con su cabeza.

Edward se levantó con pesadez alejándose un poco para estar más cómodo por si tenía que gritar a algún otro ejecutivo.

Sin embargo solo era Izzy.

Contestó y acercó el teléfono a su oreja.

-Antes de que digas algo, no me arrepiento de nada.

Escucho por el otro lado como Izz gruñia y comenzaba a hablar.

-Edward, por última vez, esto es un trabajo, no un jodido jueg para irte cuando quieras, tienes cosas que hacer aquí. 

Ed rodó los ojos, dejando que Izzy siguiera con su regaño.

- Me he encargado por hoy de tus asuntos, pero esto no volveráa ocurrir, no pienso dejar que descuides tus responsabilidades, por Dios Edward ¡Eres el jodido fefe!

-¿No crees que estas exagerando? Sólo han sido dos días en donde no me quedo hasta altas horas de la noche.

-¿Exagerando? Se supone que tienes que quedarte, "un capitán no deja sola a su tripulación" tu lo dijiste ¿No lo recuerdas?

Ed suspiró y volvió la vista hacia Stede, quien se encontraba sentado observando su celular con una ligera sonrisa.

- Bien, mañana me quedaré y compensare las horas que no me quedé.

Ed estuvo seguro que escucho una risa de satisfacción por parte de Izzy.

-Pero por hoy no voy a regresar, no pases por mi mañana, iré solo.

Y sin dejar que respondiera colgó.

Cuando regreso con su acompañante sonrió y se volvió a sentar a su lado.

-Son cosas de trabajo, nada serio.

Stede sólo se limitó a sonreír y decir.

-Supongo que son cosas que no de pueden evitar, ya casi es hora de cerrar el café ¿Te parece si vamos y tomamos algo antes de cerrar?

Edward sonrió de igual manera, se recargo en el hombro de Stede sorprendiendo a éste.

-Por supuesto, pero ¿Podemos quedarnos solo 5 minutos?

Stede no dijo nada, recargo su cabeza en la de Edward, y miro hacia  su teléfono. 

-Por supuesto, sólo 5 minutos.