𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 || 004

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"Problemas en la genética "

"Buenas tardes, días o noches, sinceramente me importa una mierda en que momento del día estás. Tengo malas noticias.

Me dijeron que Toru puede que nazca con problemas de visión, y todo es culpa de tu maldito don de mierda que tuviste que heredarme a mi.

Shōji me dice que no me desanime ya que es una posibilidad aún no hay nada confirmado y que si fuese así que no es culpa mía pero Dios, me siento de igual manera tan culpable de no poder hacer nada, ella ni siquiera ha nacido y ya tiene problemas en este mundo, menuda mierda de genética.

Veo que te has resignado completamente y no me hablarás, me parece bien, tal vez en unos meses luego de que nazca la bebé se me irá este interés momentáneo de querer comunicarme contigo nuevamente, así que no te preocupes en unos meses dejaré de molestarte.

Espero estés vivo siquiera, por un tiempo no te mandaré cartas ya que debo estar tranquila estoy a mis últimos dos meses de embarazo.

Adiós."

Doblé la carta con suavidad y la guardé en el sobre, lo pensé por unos segundos y tomé la copia de uno de los ultrasonidos de la bebé y en la parte de atrás escribí;

"Una foto de tu nieta por si quieres verla.
- Toru"

Y la guardé dentro del sobre.

¿Cuando terminaría este sentimiento tan fuerte de culpa, impotencia y dolor?.

No sabía si enojarme conmigo misma, con mi padre o con el maldito sándwich de jamón que se me había caído hoy en la mañana. Esto del embarazo ya no me está gustando, siento tanta pena por mi pobre Shōji, hace como dos meses que no tenemos intimidad y estoy tan sentimental que me quejo y lloro por todo, cómo ahora. Mis cambios de humor son peores que una montaña rusa y él es el único que me está aguantando, no sé que hice para tener a una persona tan maravillosa como él a mi lado, no quiero que se vaya nunca de mi vida.

-Cariño, puedes calmarte, no me iré a ningún lado.

-¿Cómo sabes lo que estaba pensando?.

-Porque viniste hacia mi y me abrazaste, entonces te dije que te pasaba y comenzaste a hablar.

-Ups, no me di cuenta.

-Lo noté.

-¿Me estás llamando loca?.

-Yo no dije eso.

-Así que ahora soy una mentirosa.

Está será una larga tarde para Shōji.

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𝐐𝐔𝐄𝐑𝐈𝐃𝐎 𝐏𝐀𝐃𝐑𝐄 || ˢʰᵒᵗᵃ ᵃⁱᶻᵃʷᵃ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora