Escucho la voz de Alex a lo lejos... estoy sumergido en mis propios pensamientos.
Ya hace una semana de lo ocurrido en clases con la señorita Jenifer y aún la tengo en mente a ella, esa chica de cabello castaño me causa una gran intriga... tiene algo que no sé, presiento que la he visto antes. Dejo todo cuando un gran libro golpea contra mi mesa, frente a mi se encuentra el señor Marcos, nuestro profesor de contabilidad, su rostro no demuestra para nada alegría.
-¿Qué se supone que estás haciendo?, ¿Acaso te molesta mi clase?- dice directo, sin medir palabras.
-Disculpe, me he distraído- Intento acomodar las cosas, pero este se encuentra furioso.
-Esta no es su habitación señor Evans- lo observó y nada bueno está por venir- así que puedes agarrar tus cosas y retirarte de mi clase.
-Vamos, no sea así... -me preocupo.
-Ya acabo de decir que debes hacer- dice y apunta con su mano la puerta- salga ahora mismo de mi clase.
Sin más, tomo mi bolso y me levanto, Alex se encuentra sentado al lado de mí, me mira con cara de preocupación y le doy una mirada de que todo estará bien. Camino y ahí cerca está Chloe, evito mirarla.
Estoy a punto de cruzar la puerta cuando vuelvo a escuchar su voz.
-Señor Evans- volteó hacia el señor Marcos, quién sin un poco de consideración por mí dice- y ni se preocupe por venir mañana, está suspendido en mi clase, al menos esta semana, puedes ir con el director Wilson y hablar del tema.
Salgo de allí, no me creo que esté pasando por esto. En todos estos años jamás tuve una situación parecida, ese anciano ni siquiera dejó que le explicará un poco, es demasiado gruñón; he decidido ir con Wilson y arreglar esto, ya que perder mis exámenes no está dentro de los planes.
Lo primero que me encuentro al llegar es a ella, quién ha estado en mis pensamientos toda la semana.
-¿Esperas a alguien? - pregunto, quiero ser quién rompa el hielo.
-Pueda que sí y también que no. De todas formas, es muy seguro que no es problema tuyo o si?- esta chica sabe cómo ser una completa grosera.
-Tan poco es para que te alteres... disculpa, ¿Cuál es tu nombre?- ella me mira con desconfianza.
-Soy Ashly -dice levantándose de la silla- y tú el tonto que acaban de despachar de clases de contabilidad o no?
-Yo no diría tonto, sólo me distraje-suelto mirándola, que le pasa?-ademas como tú sabes eso? No estabas ahí.
-Bueno creo que no es muy tarde para decirte que acá todo se sabe y por más oculto que creas que esté, tarde o temprano sale a la luz.
-Supongo que sí, las mentiras no duran por mucho tiempo, sólo que hay personas que las ocultan mejor que otras- la miro con una pequeña sonrisa en mi rostro- ¿no lo crees?
Ashly asiente. Es la pimera vez que alguien me observa tanto, parece que estuviese detallando cada una de las facciones de mi cara para luego guardarlas.
-¿Tu como te llamas, tonto?- pregunta burlonamente.
-Que no soy...mejor olvídalo, me llamo Max, Max Evans.
-Evans, muy bonito apellido... Tu padre es empresario?- una pregunta incómoda para mi, un frío recorre mi cuerpo.
-Sí, lo era, ya dejó eso atrás-camino de lado a lado, ¿cómo sabe ella eso? Él lleva años sin tener que ver con esto, ni siquiera toca nuestra empresa familiar, no es posible que esta chica sepa de mi papá.
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Sufrimiento ahogado
Mistério / SuspenseEl ser parte de algo impresionante es lo que desde niño más he deseado y me ha motivado para darlo todo. Aprender a ser sociable, inteligente y cómo actuar en cualquier situación me han traído hasta acá; un lugar con nuevas personas que pueden sacar...