La Leyenda De Sorrel: pródromos Vengativos (Dragon Rider AU)

capitulo 1 (antología de la tragedia)

El por qué seria sencillo de relatar, pero para ello tendríamos que ir hacia el inicio de ese día, ¡desde los ojos de una criatura fantástica!, una criatura peluda, inteligente y a veces traviesa, una especie de origen Gales poco conocida... pero que conocerás a partir de ahora...

Los Forest Brownies.....(no son comestibles, bueno en parte si pero NO es el caso!)

bueno...RECAPITULANDO.

Para nuestra querida protagonista, ese día empezó con el pie izquierdo a mas no poder...

En una hora cercana a las cinco de la mañana y Sorrel estaba pacíficamente durmiendo en su habitación, en ese momento, estaba soñando plácidamente, pero no cualquier sueño, era uno que ella lo veía como si estuviera allí. Podía sentir el viento en el pelaje, el tacto de la tierra con sus patas, sentía el sol reflejándose en sus ojos color ámbar claro.

En ese sueño vio un prado boscoso, amplio y lleno de árboles de pino altos y puntiagudos, de ciprés de forma perfecta y grandes robles que generaban sombras en el ras del suelo, tal y como el bosque del valle Escoses en el que solía vivir. Con mucha confianza, se adentró en el camino que serpenteaba por el prado, sin preocupaciones, aunque una sensación de inminente peligro la envolvía sutilmente, La luz del sol era suave y tenue, y mientras se sumergía más en el prado boscoso, se sentía cada vez más en paz.

En eso encontró un sector del prado en el que podía ver a otros brownies y dragones juntos en el mismo lugar, pero no eran normales, solo eran la silueta de estos, ella los veía y escuchaba, pero no podía tocarlos o siquiera interactuar con ellos. Todos estaban felices y en armonía como si se tratara de un cuento de hadas, sin embargo, había una silueta que le llamaba enormemente la atención.

Oculta entre las sombras más oscuras del prado, La silueta era de un dragón que, por su tamaño, intuyó que era un dragón joven. Este era feliz como todos los demás, incluso más, pero estaba completamente apartado de las demás siluetas. Emanaba un aura de inquietud y malestar que no se correspondía con el ambiente.

La curiosidad la venció en ese momento, Sorrel sintió una atracción magnética hacia esa figura enigmática y su instinto le decía que debía acercarse, aunque un presentimiento ominoso la mantenía alerta.

En ese momento, Decidió acercarse hacia la sombra y cuando estuvo a punto de rozar la sombra del dragón con las garras, el cielo se oscureció rápidamente y adquirió un color negro oscuro, tan profundo como el abismo de un infinito desconocido. Las nubes se retorcieron formando figuras grotescas y amenazantes que parecían susurrar palabras prohibidas al oído de Sorrel.

La silueta pareció transformarse, lucía diferente, mas demacrada, revelando rasgos deformados y retorcidos que eran aterradores a la vista.

La felicidad que la rodeaba se desvaneció para dar paso a una sensación abrumadora de angustia e incomodidad, una ansiedad inmensa la envolvía fervientemente, algo andaba horriblemente mal y Sorrel lo percibía con cada fibra de su ser. Este ser trato de dar unos muy pequeños pasos hacia nuestra protagonista, pasos basados en movimientos antinaturales y espasmódicos, pero en eso su cuello se retorció de una forma aberrante hasta que quedo completamente torcido y roto, completamente desnucado y desalineado del resto de la columna vertebral. Era una visión macabra, grotesca y perturbadora que desafía la lógica y la realidad misma, a pesar de la ruptura y la deformidad, el ser de pesadilla miraba a Sorrel de una forma maniática, completamente fija hacia ella.