Las nueve de la madrugada de un día nublado contemplo el borde del cielo, haciendo aún más visible las secuelas del caos que se había causado...
Sonidos de criaturas enormes arrastrando cosas, cortando madera y volando cerca se escuchaban, al mismo tiempo que gritos exigiendo que todos comenzaran a moverse.
Sorrel despertó algo más lento que la noche anterior, su cabeza le dolía de sobre manera, como si fuese una migraña intensa, pero en realidad era consecuencia de la caída casi mortal que había sufrido la noche anterior.
Su cuerpo dolía de la misma forma, ¿tal vez haya sido porque la ultima hora la había dormido encima de una piedra?, quizá.
Pero a pesar de esos detalles, ella había dormido envuelta en una sábana que se sentía caliente y cómoda, algo sucia por el hollín de los incendios, de la misma forma que una almohada que se veía que antes había sido cubierta por el fango, la cual, intentaron limpiar lo máximo posible, pero que, a pesar de eso, era casi un milagro que fuera de las pocas cosas que se pudieron salvar del gran fuego.
Cuidadosamente miro a su alrededor volteando su mirada, se encontraba en el interior de una cueva, adornada con un gran estandarte, parecía haber sido colocado hace bastante tiempo porque el polvo hacia que los colores fuertes del mismo no se percibieran con claridad.
Más allá de eso, era una cueva sin mucho más adorno, en cierto punto era deprimente por los colores grisáceos que la tonaban al mismo tiempo que las manchas del suelo y algunas partes bajas de las paredes que habían tratado de ser limpiadas lo máximo posible.
Al mismo tiempo que veía su entorno, olía el ambiente, lo mismo resaltaba muchas cosas, el olor del sudor, pelaje mojado, lavanda mezclada con un producto de origen humano que había olido con anterioridad, hacía ya bastante tiempo...lejía.
En ese lugar había pasado algo...grave por más que quisieran limpiarlo, al igual que en el resto del Borde del cielo, sin embargo, esto no la sorprendía en absoluto, después de todo lo vivido, ¿realmente que podría esperar?, ¿un desayuno repleto de sus comidas favoritas? ¿con flores y globos con etiquetitas de 'esperamos que te mejores del gran trauma que te dimos, Atentamente: Los Desconocidos'?
De un momento a otro, cuatro figuras dominantes entraron a la habitación, voces familiares, aunque difusas para ella cada vez se hacían más sonoras conforme la distancia se acortaba.
Pero al ver que se trataba de dragones, fue como si instintivamente se cubriera dentro de las sabanas, algo completamente involuntario.
Una gran ansiedad se manifestó en su cuerpo al mismo tiempo que unos muy visibles temblores, añadiendo a esta mezcla el hecho que empezó a sudar de forma descontrolada.
su corazón se aceleró de tal forma que empezó a pensar que se le iba a salir por la boca, pero un pensamiento contrario se empezó a manifestar sobre sus pulmones, su pecho casi se cerraba por completo, respiraba con gran dificultad.
Sorrel, naturalmente se puso en una posición fetal, estaba totalmente afectada por los sucesos de esa fatídica noche, los recuerdos frescos de la sangre, el fuego, los esbirros matando todo lo que se atravesaba, su mente no podía terminar de procesarlo.
"¿Sorrel?" esbozo una de las voces familiares con una calma y gentileza absolutas. "veo que has despertado...cómo te sientes"
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La Leyenda De Sorrel: pródromos Vengativos (Dragon Rider AU)
FanfictionHan pasado algunos meses desde que los dragones volvieron al borde del cielo, un santuario mítico en el cual los dragones y algunos Brownies del bosque (forest brownies) fueron a vivir después de ciertos acontecimientos, es el lugar en el que Sorrel...