capitulo 3-1 (Declárate Muerta)

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¿Qué has creído?

¿Qué allí acababa la historia?

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...Créeme cuando te digo...

...Está muy lejos de finalizar esta encrucijada...

Sorrel abrió los ojos lentamente, sintiendo una punzada de dolor en cada parte de su cuerpo al intentar moverse. La primera sensación que llegó a su mente fue la textura áspera de la tierra mezclada con piedras debajo de ella, y el frío que la envolvía. Se encontraba tendida en un montón de tierra húmeda, el aroma fresco del suelo mojado por el invierno y el agua nieve que caía llenaba sus sentidos.

Con un suspiro tembloroso, trató de incorporarse, solo para ser recibida por una oleada de dolor casi agónico que la hizo jadear. Cada músculo y hueso parecía protestar por el trauma reciente, ella se limitó a cerrar los ojos con fuerza mientras los recuerdos de su caída regresaban lentamente a su mente.

Recordó la sensación de estar encerrada en la jaula, el torbellino de emociones mientras caía hacia el vacío de entre las nubes, y el sonido metálico de la cerradura cediendo ante la fuerza del impacto. El recuerdo de la caída era como una pesadilla...pero no era nada comparado con todo lo experimentado anteriormente.

Con cada respiración entrecortada, los detalles de su caída se volvían más claros: el rugido del viento en sus oídos, el choque de su cuerpo contra la jaula destrozada, y finalmente, el deslizamiento no muy suave por la pendiente de la montaña, donde finalmente se detuvo.

Apreciando el sol a punto de ocultarse, reflejado en el amplio horizonte, poco a poco siendo rodeada por la oscuridad creciente del atardecer.

No sabía si definir el hecho de seguir viva como un milagro o como un mal trecho del destino, pero allí estaba, llena de magullones, cortes, moretones, fisuras, mechones de pelo arrancados y un colmillo fisurado.

Al observar con más detalle la escena, Cada instante lucio más tétrico que el anterior, Un rastro de sangre que se dirigía por toda la Montaña y finalizaba en un hoyo dentro del lago congelado, En todo sentido tuvo más suerte que cualquiera en su situación.

El viento gélido azotaba su rostro, trayendo consigo el sonido distante de ramas quebrándose y pequeñas hojas imbuidas en un pequeño manto de hielo susurrando en el bosque cercano. Cada sonido la hacía estremecerse, su cuerpo agotado y su mente al borde del colapso.

"No puedo rendirme..." murmuró, su voz apenas un susurro. "No después de todo esto..."

Reuniendo la poca fuerza que le quedaba y reuniendo toda su voluntad, ella comenzó a arrastrarse lentamente hacia el refugio de los árboles cercanos. Cada movimiento era una tortura, pero sabía que no podía quedarse allí. Debía encontrar algo de seguridad, y algún modo de recuperarse.

Cada centímetro avanzado era una batalla ganada. Su respiración era pesada y dolorosa, sus heridas ardían con cada movimiento y el crujir de las fracturas resonaba. Sin embargo, su temple se mantenía firme. Los pensamientos de su familia, sus amigos y todo lo que había perdido alimentaban su voluntad de sobrevivir.

Finalmente, alcanzó el borde del bosque. La sombra de los árboles la envolvió, brindándole un pequeño alivio del viento cortante. Sorrel se dejó caer sobre el interior de un arbusto que poco a poco se quedaba sin hojas, su cuerpo temblando por el esfuerzo y el frío.

La Leyenda De Sorrel: pródromos Vengativos (Dragon Rider AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora