Después de ti...

Capitulo 2

ÁNGEL

Abrí los ojos mirando hacia el techo, pensando en tantas cosas que realmente en ese momento no tenían sentido, ni siquiera sé porque estoy pensando en eso ahora, se vuelve una tortura cada vez que se me vienen esas imágenes a la cabeza y una pregunta me invade por completo... _ ¿Qué será de ella? Cada día que pasa siento como cada átomo de mi cuerpo la extraña y la odia al mismo tiempo, todavía no logro entender como todo tan rápido se fue al carajo y es que había pasado tanto tiempo pero el sueño que había tenido esa mañana daba vueltas en mi cabeza, la abrazaba nuevamente, la chica que me había hecho tocar el cielo al mismo tiempo que también me hizo bajar al infierno estaba entre mis brazos otra vez, cada centímetro de mi cuerpo estaba en alerta, sentir su piel contra la mía había despertado sentimientos que había logrado o por lo menos había intentado esconder. La extrañaba y no podía admitirlo en voz alta pues esa vida a mí ya no me pertenecía.

Ya son nueve años de eso, ¿Quién lo hubiera dicho?, era tan solo un adolescente empezando a ver el mundo, pero de la nada y hoy con casi 26 años no quiero mirar a donde alguna vez fui tan feliz y dolorosamente triste. Finalmente me levante de la cama sintiéndome un poco raro, mama iba a llegar pronto de su trabajo así que me voy a ocupar de hacer las compras.
Me crucé rápido al supermercado que había en frente de mi casa cruzando las vías, hacia un día hermoso y soleado pero aun así había una ráfaga de viento que no dejaba que te mueras de calor, aproveche hacer las compras ahora ya que la pequeña Noah dormía tranquila y estaba seguro de dejarla en casa, mi pequeña hermana sabía que si se despertaba y yo no estaba era porque había ido a comprar temprano el desayuno para mama y que no debía moverse de ahí o usar algún electrodoméstico ni nada por el estilo, compré algo para desayunar y salí rápido del almacén. La misma historia de todos los días el dueño se cree demasiado y le discute a su empleada. Cuando salí del súper había una joven que parecía estar perdida, arrastraba una maleta enorme, pero no podía verla bien el sol golpeaba mis ojos con fuerza, me acerque a ella para ver si necesitaba ayuda, pude escuchar que dijo algo, pero no distinguí bien que fue, tuve que apoyar mi brazo sobre mi frente el sol estaba muy fuerte y no me dejaba ver nada, se le callo el teléfono al suelo, me agaché para dárselo en el momento en que mi cuerpo estuvo cerca del suelo el sol dejó de alumbrar y la vi...
Abrí mis ojos con fuerza sin dar crédito de lo que ellos parecían ver, me quedé totalmente helado era ella, sus ojos, sus ojos cafés brillaban con el contraste del sol._ ¿Mía?_articule en forma de pregunta con el cuerpo tenso y sintiendo como un odio aparecía en mi

El viento sopló fuerte y dejó al descubierto su hermosa melena larga y rubia. Me sentí aliviado y un poco confundido por las sensaciones tan rápidas que había experimentado mi cuerpo en cuestión de segundos, aquella chica era hermosa y sorprendentemente igual a Mía que irónico. Mía es parte de un pasado que todavía intento olvidar...
No le saque los ojos de encima hasta que ella tomó su teléfono de mi mano.

Mi mano vibró en el momento que esa chica la rozó, mi cara debía haber sido un poema por alguna extraña razón ella se quedó mirándome al igual que yo, aunque no pude descifrar que es lo que su mirada me trasmitía _ Lo siento_ dijo ella _No, yo lo siento. Te confundí con otra persona.
_No te preocupes. _contesto ella con una sonrisa _estoy perdida acabo de mudarme.

_Así que eres nueva por aquí, me llamo Ángel. _le devolví la sonrisa después de que mi cuerpo se recuperó de aquello que parecía ser una gran falsa alarma.
_Un gusto, Layla. _estiro su mano para estrechar la mía y de nuevo sentí como si mi mano vibrara ante su contacto, deben ser las emociones encontradas.
_ ¿Por qué no me dices donde vives?, digo puedo ayudarte a encontrar tu casa hace años que vivo aquí.
_Estoy buscando la calle Reencuentro al 2001.
_ ¿Enserio? _dije abriendo mis ojos y sintiendo felicidad, aunque no sé por qué. _ que casualidad, eres la chica que compró el departamento en frente de mi casa
_Si, por lo menos conozco a alguien ahora, pero ¿Cómo lo sabes?_Sonrió confundida. _Es un barrio, aquí los chismes vuelan.