Después de ti...

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Capitulo 4

ÁNGEL

La verdad es que hablar de mi familia no era algo que me agradase, pero estando con ella siento que puedo ser yo mismo y sacarme esta armadura que por tanto tiempo tuve puesta era un alivio, cuando deje de hablar voltee vi como sus ojos me miraban suplicantes y eso me hizo sonreír a ella realmente le interesaba saber de mí.

_ ¿Qué? No te detengas. Dijo ella insistente. _No te preocupes no es nada. Me miro molesta y levanto una ceja, parecía una niña haciendo eso, se cruzó de brazos y me miro tajante. _Cuando hablas de tu familia todo es importante. La mire resignado.
_Está bien, me convenciste. _Cuéntame. dijo apoyando la cabeza sobre sus manos, me dio ternura ese gesto de prestar atención como un niño y nuevamente le sonreí. _Es un poco largo... dije, frotándome la cabeza con frustración. _Bien dame un segundo, voy a preparar chocolate caliente.

Se levanto y fue directa a la cocina no pude evitar mirarla, sus curvas eran algo que las personas seguro notaban, la verdad no tengo dudas de que más de un hombre se volteara a verla cuando caminaba, no es muy alta yo le calculo un metro cincuenta y tanto, sus piernas de un color moreno muy suave si tuviera que comprarlo con algo seria con un cortado, un café con leche ese era su color, estaba sin calzado, vi las uñas de sus pies pintadas de negro lo cual hacia resaltar más su piel, cuando llegamos de las compras fue a cambiarse por que el vestido le parecía incomodo y ahora iba vestida con un pantalón corto y negro, la tela era algo extraña, pero se pegaba muy bien a su cuerpo, sonreí ante mi pensamiento, la blusa blanca que traía era transparente, pero no tanto era suelta por eso hace unos minutos atrás se me hizo tan fácil que mi mano rozara con su piel... Dios, tiene la piel tan suave, como si hubiera tocado algodón o algo así, fruncí el ceño al darme cuenta de que la estaba mirando mucho y de los pensamientos que comenzaba a tener. De algo estoy seguro, la sensación que siento en mis dedos después de haber tocado la piel de esta chica no iba a desaparecer fácilmente y eso sería un problema.

_Gracias Layla. Le sonreí mientras estiraba la mano para tomar la taza de chocolate caliente, ella me devolvió la sonrisa. Note que se quedó unos segundos de más mirando mi mano. _ ¿Qué? Pregunte notando como se ruborizaba. _Nada... tu lunar es lindo. Dijo ella sin dejar de mirar el lunar que tenía en la mano izquierda justo antes de que inicie el hueso del pulgar. _Es solo un lunar. Reí
_Bien, cuéntame. Me dijo ella sin rodeos mientras se ataba el pelo en un moño suelto. _ ¿Por dónde puedo empezar?... Tendría que ser por el fraude y sin ir más lejos tengo que contarte algo sobre la historia de Mía. Abrió los ojos con interés esperando que continué. _Bueno... cuando tenía tan solo trece años mis padres se estaban separando, pero era algo confuso porque ellos iban y venían era bastante complicado, en ese vaivén mi padre comenzó hacer negocios con una vieja amiga suya, Elena González.

Ella asintió mientras le daba un sorbo al chocolate. En ese momento mi madre empezó a trabajar doble turno entonces mi padre debía hacerse cargo de mí, Elena y el estaban trabajando en un proyecto grande, pasaba muchas horas en su casa así que se le ocurro la mejor y peor idea de su vida llevarme con él. Ahí es donde conocí a Mía, Elena es su madre. Desde entonces todos los días de todas las semanas durante tres años básicamente vivía ahí, estuve con ella en todo momento, no me sorprende si en el transcurso de eso me enamore de ella, supe que me gustaba desde el día uno y ya te contare el resto de la historia, pero ahora concentrémonos en esto, el trabajo de casi dos años dio su fruto el proyecto fue un éxito, este se basaba en administrar la economía. Tuvieron muchas reuniones y juntas donde exponían planear, organizar, dirigir y controlar todos los recursos pertenecientes a cualquier empresa, trabajo o proyecto que hagan con la finalidad de alcanzar los objetivos propuestos de la misma. Ese era el trabajo que ambos hacían juntos, no tardaron en contratarlos y ambos se pusieron a trabajar en una empresa. Aquí es donde comienza el problema todo marcho bien durante unos meses hasta que Elena comenzó a notar una gran falta de dinero proveniente de donde se supone ellos debían administrar, si, no estoy seguro de saber la cifra, pero mi padre es adicto a las drogas todas y cada una de ellas desde la marihuana pasando por el crack siguiendo por la cocaína y no sé cuántas más. A diario veía como mi padre se inyectaba cosas. El solo hizo desaparecer una cifra de miles y miles y estoy seguro donde termino eso, él no se gastó todo el dinero rápido, él sabía muy bien cómo hacer esas cosas, Elena lo confronto diciendo que lo había demandado entonces lo que mejor se le ocurrió a mi padre fue desaparecer, estuvimos un tiempo en España, pero luego mi mamá se harto de estar ahí entonces volvimos a la Argentina y terminamos aquí en Tandil, mi padre apareció varias veces solo para pedirme dinero, hasta que decidí no darle nada más, se había gastado no solo lo que había robado sino también los ahorros que habíamos obtenido en España.

Un día el solo desapareció, aquí empieza el problema, la demanda la había ganado Elena y mi padre puso como aval su casa, la casa donde vivimos nosotros ahora, mi madre desde ese entonces está pagando esa deuda, trabaja doble turno a mí no me quedo otra que tomarme las vacaciones para que me las pagaran y poder cuidar a la pequeña Noah.

_ ¿Noah? Pregunto ella algo perdida, pero siguiendo la historia. _Mi hermanita, tiene cinco años. _ ¿pero? _si ya sé lo que vas a decir, mi mama seguía enamorada de mi padre a pesar de todo. _ ¿Tienes una hermanita? ¿se parece a ti? Reí ante su comentario gracioso después de todo el drama que le había contado. _No lo sé... dije encogiéndome de hombros. _ ¿así que tú y tu madre trabajan, pero se turnan para cuidar a Noah? _Si... el problema son los intereses, mientras más tardemos más se suman. _Entiendo. Dijo ella con un brillo en los ojos que no pude adivinar... Mi teléfono empezó a sonar.


¿Hola?, tranquila... Dani habla despacio que no te entiendo, ¿qué pasa?, ¡que!, pero eso no puede ser, no. No pueden hacer eso. Voy para allá.

_Lo siento Layla debo irme... me levanté rápido iba a salir casi corriendo, pero ella me detuvo sosteniendo mi brazo. _ ¿Qué pasa Ángel? _Vino un hombre de la empresa a cobrar y hoy no le toca, luego te cuento mi madre se puso muy nerviosa... _ ¿Quieres que vaya contigo? _No, está bien, Dani está ahí, seguiremos la charla en otro momento. _Claro... ve. La verdad que entre la preocupación y lo que vi en sus ojos antes de irme me dejo preocupado, lo siento Layla, pero mi familia ahora me necesita. Le di un beso en la mejilla lo más rápido que pude y me fui directo a casa que agradezco que solo este en frente.

Cuando cruce la puerta me asuste al ver a Dani tomando la mano de mi madre, mientras ella lloraba sin parar, ¿Qué sucede? Pregunte enojado.

Dos horas más tarde le di a mi madre una pastilla para la presión, todo había sido un error, el hombre trajeado que había venido se equivocó de fecha tenía que pasar la semana que viene, como era de esperarse cuando le quisieron cobrar a mi madre se alteró porque no tenía el dinero. Ahora todo estaba bien y podía respirar tranquilo. Mi teléfono comenzó a sonar, era Layla le había dejado mi número por si surgía cualquier emergencia.

Hola... si no te preocupes, todo está bien, si, dime, ya solucioné todo, bueno está bien dame un momento y voy.

Tomé un abrigo y me dirigí hacia la puerta con intención de ir a ayudar a Layla que al parecer se le había roto un tubo o algo así, pero cuando estuve cerca de la puerta la mirada de Dani me encontró y no parecía contenta...

_ ¿Dónde vas? Pregunto seca. _voy a ayudar a Layla que parece que se le reventó un tubo de agua. Ella solo me miro como analizando algo. _ ¿No estuviste ahí hoy? _Si, pero esto paso ahora... _ ¿es que esa chica no puede vivir sin ti o qué? _Dani... _Voy contigo. Dijo segura y caminando hacia la puerta, sabía que le daba muchos celos Layla, abrí la puerta y el fresco de la noche me golpeó en la cara, camine por el jardín pensado que carajos voy hacer ahora... pues la verdad es que de plomería yo no entiendo nada. Cuando abrí el portón mi pie piso algo bastante grande, pero no era una piedra.

Era un bolso de mano de color azul oscuro, mi cuerpo se tensó, mis ojos no creían lo que estaban viendo este mismo dentro de él tenía dinero mucho dinero, no había documentos ni identificaciones solo dinero. _No puede ser... _ ¿Que sucede?, Ángel... que pasa. Estas pálido.

En mis manos temblorosas tenía la solución a mi problema más grande, siento como mi pecho se mueve más de lo normal, tarde unos minutos en reaccionar. _Amor, ¡mira!... Mire a Dani con la emoción contenida, pero sintiendo rara la palabra <AMOR> que salió por mi boca. _Dios mío... Ángel...
Su cara se iluminó casi tanto como la mía y saltó de alegría a mis brazos besándome... Pero, algo no está bien. Ignore ese pensamiento. _ ¿Sabes lo que esto significa? Dijo ella con estrellas en sus ojos. _Vamos a darle el dinero a mi madre para que pague la maldita deuda. _ ¡Si! Ella nuevamente saltó emocionada y se colgó de mi cuello dándome un beso interminable, no puedo creer que tengo este tipo de pensamientos... ¿Por qué Layla se cruza en mi mente ahora?

Esto es malo. Muy malo.

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