Después de ti...

11 2 0
                                    


 Capitulo 6

ÁNGEL

Nunca había sentido una alegría tan grande en toda mi vida, ver a mi madre saltando y llorando contenta es algo que no puedo explicar, me quede con Noah en lo que ella iba a pagar la maldita deuda, se había acabado y todavía quedaba muchísimo dinero, mi madre podría tomarse vacaciones al igual que yo y después de tanto tiempo compartiría tiempo con Noah y eso me ponía contento, Dani tuvo que irse al trabajo no se quedó a festejar con nosotros. levante la vista cuando vi que la puerta se abrió era mi madre más contenta que en toda su vida, se había acabado, sostenía en sus manos tres copas y una botella de champagne, pero cuando vi la tercera copa nuevamente Layla apareció en mis pensamientos, me había ido rápido y la había dejado preocupada y por alguna razón también la note triste, me había llamado por el tubo y si no fuera porque ella me llamo no hubiera encontrado el bolso, le di un beso a mi mama tome dos copas y me fui directo a ver a mi vecina.

En cuanto cruce lo que menos me imagine que vería estaba delante de mí, creí que al cruzarme Layla me recibiría con una sonrisa como era ella, pero lo que vi me destrozo por completo fue entonces cuando me di cuenta que lo que estaba pasando iba más allá de lo que yo deseaba controlar. _ ¡Ey!... salió de mi garganta, pero, aunque trate de que sonara fuerte pareció un susurro aun así ella me escucho y levanto la mirada, dios mío ¿Cómo hago para parecer tranquilo en esta situación? si solo estoy acostumbrado a verla reír, traté de estar calmado y solo me senté junto a ella, voy a matar a quien le hizo daño. _Toma. le dije extendiendo la copa hacia su mano. _Gracias, ¿qué festejamos? Dijo ella tratando de regalarme una sonrisa, apreté el puño con fuerza. _Ya te contare. y solo hice lo que mi cuerpo me pedía a gritos, estire el brazo y la acurruque en mi pecho, deseaba meterla adentro de mi piel para que nadie nunca más la haga sentir a sentir así, ella solo se aferró a mí y empezó a llorar como si el mundo se le terminara mañana entonces supe que esas lagrimas eran por amor, las conocía muy bien, las había sentido, la sensación de que se te cierre el pecho y la respiración se te agite... era algo horrible, pero lo único que pude hacer es abrazarla aún más fuerte, como si se me fuera a caer, quería envolverla con todo mi cuerpo y no dejarla salir para que nada ni nadie le haga sentir así, me agarro fuerte del brazo entonces la pegue más a mi pecho... No voy a soltarte Layla. _Lo siento. Dijo apenada tratando de respirar. _ ¿y eso? Pregunte mientras bajaba mi mirada y centraba mis ojos en los suyos _Por llorar. _ ¿Y de cuando las princesas se disculpan por llorar?
_Princesa... ¿yo?, antes muerta... Se le escapo una pequeña sonrisa al igual que a mí, como si mi comentario no le hubiera hecho gracia. _Eso es... pero, mira eso... me fijé en las pequeñas manchitas que había sobre su nariz y debajo de sus ojos, eran muy pequeñas, pero gracias a la cercanía que teníamos en esos momentos pude notarlas_ ¿Qué? Me miro extrañada. _Mira todas esas pequeñas pecas...dije riendo _Ya... no me molestes. Después de mi comentario ella no pudo evitar que una risa se le escapara por los labios. _Esa es la Layla que quiero ver. _Gracias, Ángel, realmente me hacía falta un abrazo tuyo y no sabes cuánto... y de nuevo rompió el espacio que nos separaba pegándose nuevamente a mi
_Tranquila... de nuevo tengo esta sensación de querer esconderla dentro de mi piel, se separó un poco de mí y levanto la copa que aun sostenía.
_chin, chin ... _chin, chin. Le dije con una sonrisa para calmarla.
_ ¿Porque brindamos?
_Por verte así para toda la vida, riendo Layla. Y la curva más linda que una mujer puede tener se formó en sus labios. _Porque siempre sonrías. dijo con una sonrisa mientras chocamos las copas y tomamos un sorbo.
_ ¿Me das uno? Le pregunte sintiendo un pinchazo al recordar algo. Esta me miro como quien no quiere la cosa y me levanto una ceja, era divertido ver como cuando algo le molestaba la levantaba.
_ ¿Perdona? Dijo molesta. _Un cigarro Layla _ ¿y ahora, tu fumas? _Es una larga historia, pero para resumir rompí una promesa y cuando te vi llorando la recordé.
_ ¿Qué promesa? Me pregunto mientras me miraba como entre rara y con un brillo en los ojos.
_En realidad la promesa no la hice yo, sino Mía, prometió que iba a dejar de fumar hasta que me viera con otra mujer. Reí irónico. _Si me viera ahora no podría reprocharle nada, aparte cuando nos separamos comencé a fumar, después lo deje, pero ahora quiero uno para acompañarte y no preocupes no te voy a preguntar porque llorabas de esa manera ya me lo contaras tu.

Después de ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora