SasuHina [Historia de Konoha, Libro #1]

Capítulo 5

Cuando Sasuke salió de la habitación —en la cual había permanecido desde que su esposa se fue— se encontró con que había dejado ordenado el apartamento, y el almuerzo preparado, nada más de calentar y servir, haciéndolo sospechar que no iba a regresar muy pronto. Así que, se dedicó a almorzar solo y en tranquilidad. Reconocía que la chica era una excelente cocinera, ya que, durante el tiempo que se vieron obligados a convivir y lo dedicaban entrenar, ella siempre llevaba bentos con platillos realmente exquisitos.

Como esperaba, el almuerzo fue de su agrado y la chica no volvió. Podía imaginar que no lo haría pronto. Lo que a él lo beneficiaba.

No era que la chica fuera una molestia, solo que a él apreciaba la soledad.

Soledad que pensaba disfrutar, hasta que escuchó como tocaban a la puerta de forma insistente.

Tsk, que molesto.

Pensó, sabiendo que solo había una persona que tocaba así la puerta.

El Dobe de su amigo, Uzumaki Naruto.

Con un suspiro, se levantó de donde estaba sentado frente a la mesa, en donde segundos atrás, había estado terminando de almorzar.

Al llegar a la puerta, le abrió la puerta al Jinchūriki.

Naruto ni siquiera esperó a que Sasuke dijera algo, y se adentró al apartamento de su amigo como si fuera su propia casa.

Sasuke resignado a que su amigo fuera así de confianzudo, lo siguió. Hasta ver como su amigo se sentaba en donde él estaba y atacaba lo que quedaba de comida en la mesa.

-Naruto. - le regañó.

El chico le sonrió con la boca llena.

-Esto está delicioso, dattebayo. - dijo tragando lo que tenía en la boca con una sonrisa burlesca.

Hacer enojar a Sasuke era uno de sus propósitos desde que tenía uso de razón.

-Naruto, esa era mi comida. - Sasuke lo vio con los ojos entrecerrados.

Lo cierto, es que él ya estaba lleno, y no pensaba comer más, pero eso no quitaba que esa era su comida.

-Lo siento, Teme. - respondió el chico mientras seguía comiendo sin pena alguna lo que Sasuke había dejado.

-Si que eres un Dobe. - suspiró Sasuke, mientras se dejaba caer en el sofá. - ¿Qué haces aquí, Naruto?.

Cuestionó mientras veía como su amigo arrasaba con lo que quedaba de comida.

-Pues que más ¡Vine a visitarte!. - exclamó, mientras terminaba de comer. - Vi a Hinata en el Ichiraku almorzando con Tenten, entonces me vine a acompañarte, dattebayo.

Tenía razón, no piensa volver pronto.

Pensó Sasuke distraídamente.

-Oye, Teme. - preguntó Naruto viendo a su amigo, mientras este se encontraba sentado en el sofá, mirando hacia la ventana.

-Hmp. - fue la única respuesta de Sasuke, para hacerle saber que lo escuchaba.

-¿No tendrás más de esta comida? ¡Está realmente deliciosa!. - preguntó ilusionado.

Sasuke suspiró, su amigo nunca iba a cambiar.

-Ve a la cocina, Hyuga dejó preparado el almuerzo, pero no te lo comas todo. - respondió Sasuke mientras se cruzaba de brazos y cerraba los ojos.

Solo esperaba que Naruto le dejara algo a la chica, ya que, después de todo, ella era la que había cocinado.