Aileen era una estudiante ejemplar, su historial académico y sus notas eran perfectas. Destacaba en todo lo que hacía y era la capitana del club de porristas del equipo de voleibol. Todo en su vida era ideal... o al menos eso era lo que creía.
Su d...
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«No me interesa, así tengo más tiempo para pasarlo con Baji». Fueron mis palabras cuando el entrenador del equipo de porristas me dijo frente a todas las chicas que seguía suspendida temporalmente por "mal comportamiento". Todo por el rumor que se había esparcido acerca de que yo había publicado la fotografía de Miya y Ryu besándose en mis redes sociales.
Sonreí con falso alivio cuando dije esas palabras, pero por dentro estaba molesta, muy molesta. Amaba ser porrista y le dedicaba mucho tiempo a los entrenamientos y sobre todo al montón de papeleo con que conllevaba la responsabilidad de ser la capitana. Era injusto que me quitaran eso también, aún así, opté por no hacer ningún tipo de alboroto. Regrese a casa sola, esta vez disfrutando de caminar bajo el cielo nublado y sintiendo la brisa del aire bailar entre mis cabellos. A pesar de ir cantando en mis adentros mi mente solo podía pensar en una cosa: hoy es mi primer cita con Keisuke. Falsa, lo sé, pero sigue siendo una cita.
Frote la palma de mi mano en mi estómago ¿por qué siento esta sensación tan extraña al pensar en eso? «Quizás Aileen, solamente tienes miedo de que algo salga mal y que tu relación falsa sea expuesta» me convencí en mi mente. Y es que puedo esperar cualquier cosa de Baji Keisuke. Esta mañana en el instituto fui demasiado clara con él; debía pasar puntualmente por mí esta tarde, debía arreglarse, nada de llevar el uniforme escolar y estar dispuesto a actuar como un novio verdadero en nuestras fotografías.
Tenía el cabello envuelto en una toalla y mí cuerpo desnudo cubierto por la bata de baño, estaba parada frente a mi closet pensando en que debería ponerme. No fui tan ingenua como para pedirle a Keisuke que combináramos nuestros atuendos de esta tarde, evidentemente se hubiera negado y lo hubiera puesto en alerta. — Muy bien, Aileen. Piensa, sí fueras Baji ¿que color elegirías para salir? — me pregunté a mi misma mientras guiaba mi vista a lo largo del closet, el cual está ordenado por colores. — ¡La pregunta es boba! ¡Me pondré algo de color negro! — me respondí con obviedad.
Opté por ponerme una mini falta tableada de color negro y unas medias del mismo color, un body tipo polo de color gris, y un blazer con botones. Me cepille el cabello y esta vez lo dejé totalmente liso, me puse una diadema con perlas y por último unís mocasines negros. — Es imposible no combinar con él con estos colores. – pensé mientras me ponía un poco de gloss en los labios.
Eran exactamente las 7: 00 pm, la puesta del sol anunciaba su comienzo, mire mi teléfono celular esperando recibir un "voy en camino" por parte de Keisuke, cuando mi ceño estaba fruncido el timbre de mi casa sonó dos veces continuas. — ¿Eh? — estaba confundida, nunca tenía visitas ni nada por el estilo ¿quién justamente tendría que estar llamando a la puerta hoy?
Al abrir la puerta me encontré con un Keisuke perfectamente vestido y mirándome fijamente con una mirada seria. — ¿Por qué me miras así? ¿Acaso creías que era un patán impuntual? — cuestionó con un poco de burla en su voz.
